IV

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Cuando Harry tachó exasperado el mes para escribir "noviembre" encima se dio cuenta de que había pasado mucho tiempo.

Al rizado le gustaba explicar su año como un "antes de Louis" y "después de Louis", porque todo era absurdamente increíble con él a su lado.

Ser amigos fue muy fácil, demasiado fácil, porque disfrutaban de las mismas cosas, y parecía siempre tener tiempo el uno para el otro.

A Louis le quedaba ese semestre y otro más para graduarse, cinco materias completas y la mitad de otras cinco. Tenía 23, había empezado la universidad un año tarde, y vivía solo, con muy poca comunicación con su familia, excepto por Jay, su madre. Harry hasta la había saludado por una videollamada, y rio demasiado cuando escuchó un poco su conversación luego de su aparición.

-No estoy saliendo con Harry, mamá, por Dios.- Bufó, molesto.- Es el hermano del novio de Zee... y tiene novia.

Harry se burló de su culo mentiroso por días.

Louis se dio cuenta de que Harry era una persona eléctrica, muy eléctrica. Siempre estaba dispuesto a acompañarlo a los lugares más bizarros, donde no tenía con quién ir, y era increíble verlo balancear su vida. Tenía 21, le faltaban ese y dos semestres más para graduarse, y Niall le contó que él era algo así como un super hombre que cumplía con todo... lo que parecía ser cierto.

Harry administraba la florería de su padre además de estudiar, y la cafetería de la esquina de su casa lo había contratado también. Pasaba tiempo con sus padres, sus otros padres y se juntaba frecuentemente con sus hermanos. Salía con Louis y con sus follamigos, y al parecer también tenía tiempo para dormir.

Louis era un asesor de un partido político que estaba en ascenso, y todo apuntaba a que él se uniría como un funcionario cuando terminase sus estudios. Tenía ideas, muchas y muy diversas, y Harry no se cansaba de escucharlo, preguntándole o dándole devoluciones desde su punto de vista ignorante de la materia.

Ellos se habían conocido casi a mediados de septiembre, y no se habían vuelto a enredar por más ganas, evidentes, que se tenían.

Se estaban volviendo locos.

Al parecer, siempre terminaban flotando al rededor del otro, como en esos momentos donde Louis era el único que llegaba a sostener a Harry cuando se tropezaba, aunque terminase debajo suyo cuando la gravedad ganaba.

Nadie podría rafutar la casualidad de que sus manos siempre terminen sosteniendo sus muslos en esos momentos.

Por otro lado, Harry le rezaba a Dios para no mandar todo al coño y saltar sobre él cada vez que reía y lo miraba con ojos bonitos, porque le gustaba demasiado como amigo como para arruinarlo.

Se declararía inocente de todos los cargos si alguien lo acusase de coquetearle al ojiazul con descaro.

-¿Esta noche?- Louis llegó a escucharlo antes de picarle el costado abrigado con su dedo, y le guiñó un ojo cuando lo miró, sonriéndole.- Hola.

-Esta noche.- El chico frente a él retomó su atención, y le sonrió a Louis también, cortés.

-¿Tenemos planes esta noche, Lou Lou?- El ojiazul sonrió, pero el chico frunció el ceño.

-Sabes que siempre los tenemos.- Se encogió de hombros.

-Ha pasado tiempo Hazza, ¿no crees?- Lo interrumpió, y Louis alzó las cejas.- Me debes la revancha del Scrabble.

-Tú eres Sam.- El chico se complació.

-Lo soy.- Le sonrió a Harry, que se alejó un paso instintivamente.- ¿Le hablaste de mi a tus amigos?

-Fue su hermano.- Aclaró, y giró su rostro al rizado.- ¿Nos vamos entonces? Definitivamente tenemos planes.

-¿Harry?- Sam insistió, molesto.- ¿Paso por ti?

-Lo siento, Sammy.- Sonrió, caminando hacia atrás con Louis al lado, prendiéndose un cigarrillo.- Bros before hoes, ¿sabes?

Louis estuvo riendo por diez minutos.

-¿Vas a dejar de reírte y decirme qué haremos?- Soltó una risita divertida, y gritó en pánico cuando una bola rubia, pálida e irlandesa lo golpeó.- ¡Hijo de puta!

-¡No metas a mamá en esto!- Levantó la cabeza de su cuello, y le sonrió con burla, aún aplastándolo en el piso.- Buenas tardes, mi perra.

-Estoy tan harto de ti.- Suspiró, y Louis levantó a Niall para que pueda moverse.- ¿A qué debo el honor de tu tacle?

-A que vendrás conmigo a ver una obra en el parque, mañana.- Harry parpadeó, y Louis deseó haber suprimido su risa cuando el irlandés lo miró.- Tú igual. Es de marionetas.

-Sabes que no tengo obligación sanguínea, ¿verdad?- Terció, acomodándose la ropa, pero suspiró cuando su, legalmente, familiar lo miró mal.- Bien, pásame la dirección.

Niall los hizo prometer que irían, y el mayor llevó a Harry a su casa para que se arregle, porque irían a un bar.

-Es completamente molesto.- Louis se quejó cuando empujó la puerta para dejarlo pasar, cuatro horas después.- Me arruinaste para el mundo.

-Eres un exagerado.- Rio, complacido, y se acomodó los rizos con cuidado, calculando todos sus movimientos en un coqueteo.- Solo tuviste muchos malos ligues.

-¿Es eso, Hazzie?- Lo miró, burlón, acercándose un poco, y se mordió la lengua cuando su amigo no retrocedió.- ¿Quieres decir que tu sí encontraste a alguien mejor? Dime, dulzura.- Recorrió su rostro en un segundo, y Harry apretó los dedos de sus pies.- ¿Vas a mentirme en la cara y decirme que alguien te folló mejor que yo?

-La confianza es una virtud, Lou Lou.- Habló en voz baja, ronca y lenta, y Louis respiró hondo cuando cerró la distancia casi por completo.- Por otro lado, el egocentrismo te llevará directo al Infierno.

-¿Quieres montarte?- Replicó, y sonrió con suficiencia cuando el rizado a medio palmo de su rostro cerró los ojos, riendo en silencio.- Porque sabes que puedo llevarte conmigo.

-Vamos.- Louis se puso atento, pero revoleó los ojos cuando vio que el rizado le sonrió con maldad.- Veo una mesa vacía, y quiero que me veas bailar e irme con otro esta noche.

-Eres un niño muy malo, Hazzie, ¿no es así?- No lo dejó moverse, tirando de sus caderas hacia él, y los dos perdieron el aire ante el contacto; era lo más lejos que habían llegado desde aquella vez.- ¿Vas a ponerme duro y dejar que otro salte en mi polla?

-Sí.- Contestó sin vergüenza, acercándose solo un poco más, aún sin tocarlo.- ¿Vas a bailar conmigo?

-Dame un beso.- Murmuró, un poco impaciente, y juró que podía sentir el roce de su sonrisa sobre la suya.

-Róbalo.- Replicó.- Por esta noche, Louis Tomlinson, toma los que quieras.

Y Louis lo besó, por supuesto que lo hizo, sintiendo por fin toda esa electricidad en el cuerpo que solo Harry le había hecho sentir.

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