Parte 6: El juicio.

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Al día siguiente, volví a la comandancia como prometí, solo escuchaba a mi novio decirme que no me entregara si el plan no funcionaba, que el estaba dispuesto a correr ese riesgo por mi.
Tenía que decirle de las notas, tenía que decirle que alguien andaba tras nosotros queriéndonos ver sufrir, sin embargo, no le dije, suficiente estrés tenía estando encarcelado por mi culpa. Tenía que solucionar esto yo sola.
Cuando salí, llame a Joseph, tenía que decirle a el, seguro tenía algún conocido que fuese detective.
-Bueno, ¿quien habla?-escuche que decían al otro lado de la línea.
-Soy yo, Lilyth, necesito contarte algo, nos vemos en mi casa en media hora, entra por la cocina, asegúrate que nadie te vea, cuídate.-colgué antes de escuchar una protesta de su parte.
Llame un taxi y me llevo hasta mi casa, cuando llegue, me asegure de cerrar con llave la puerta principal, cerré la cortinas de toda la casa, tape cada lugar para que nadie me viera.
Escuche que alguien entró, agarro el bate de béisbol de Eleazar, me dirigí hacia la cocina, era mi abogado.
-¿Nadie te vio verdad?-dije mientras cubría la ventana de esa puerta.
-No, ¿qué pasa?-preguntó frunciendo el ceño.
-Ven, siéntate en la escalera, es el único lugar que no tiene contacto con ventanas ni puertas - le ordene.
Sin entenderme, me obedeció.
-Me han llegado estas notas desde que paso.-le di las cartas, el solo las observaba.-hay alguien detrás de nosotros y necesito saber quien es.
-Tengo un contacto, lo llamaré, te estará vigilando, te mandare una foto de el para que no te asustes si ves que te sigue, no hagas contacto con el, no queremos que este misterioso o misteriosa lo descubra.
-Gracias.-dije mirándole a los ojos, tenía una mirada penetrante pero hermosa.
Tocaron el timbre.
-Mierda, sube y no te acerques a las ventanas.
Fui a abrir la puerta, fingiendo jaqueca. Era mi vecina, la mas chismes de todas.
-Hola Lilyth, no pude evitar ver que cerraste tus ventanas y todo...
-Si lo hice, con todo lo que me ha estado pasando, he estado bebiendo mucho y tengo una jaqueca terrible, no soporto estar en la luz.-mentí.
-Oh hermosa... Iré a mi casa a hacerte algo de comer, regreso en una hora.- se fue, pero antes, me asegure que entrará a su casa. Cuando lo hizo, subí, ahí estaba el.
-Tienes que irte.-le dije, sal por atrás, yo saldre por la puerta principal simulando que iré alguna parte.
El obedeció y se fue.
En una hora la señora volvió, estuvo conmigo un rato y se fue.
Era jueves, mañana era el juicio, tenía que dormir temprano.
Me puse la pijama, esta fue la primera vez que dormí tranquilamente.
Me desperté a las siete, me duche, cuando estaba en ropa interior, recibí un mensaje de Jonhson: <<ponte algo que pueda convencer al jurado, un traje de oficina, nose...>>
Obedecí, busque una falda de vestir no muy larga ni corta, una blusa blanca de olanes y el saco del mismo juego de la falda, me puse unos tacones negros, no muy altos, no quería parecer una prostituta.
Eran las 8:30 no tenía tiempo de desayunar así que lave mis dientes y me fui.
Cuando llegue al jurado vi a mi novio con ese horrendo traje naranja que lo tachaba como delincuente. Y vi a Jonhson, elegante y sutil.
Me senté aun lado de el, al otro lado estaba mi "prometido", llevaba el anillo que conseguí.
Me mandaron al estrado.
-¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?
-Lo juro.-dije no muy segura, pero nadie lo noto.
Empezó a hablar el defensor del caso.
-Señorita Prior, ¿dónde estuvo el día 17 de junio a las 3;05 a.m?
-En mi casa, fue el día de mi graduación, tenía una fiesta, a esa hora apenas acababa.- afirme.
-¿Es cierto que Frederik Wilson era su padrastro?
-Así es.
-¿Y qué abusó de usted cuando era pequeña?
Un nudo en mi garganta se formo.
-Si.- dije tratando de no llorar.
-Y ¿es cierto que la visito esa misma noche?
-Si.
-¿Qué pasó?
-Me preguntó cínicamente si lo extrañaba, le dije que se fuera, mi novio se lo volvió a pedir y Frederik se le fue encima. Yo no hice nada, estaba aterrorizada.
-Entonces no hizo nada he?
-Solo gritaba, mi novio lo empujó y se pego en la cabeza, pero le paso nada, el solo ya no podía más y al retirarse dijo que se vengaría.-mentí.
-Y ¿cómo explica que estuvo en el mismo lugar donde se encontró el cuerpo del hombre?
-Después de lo sucedido, Eleazar me dijo que me tranquilizara, y me llevaría a un lugar especial para el. Donde me propuso matrimonio.-enseñe el anillo.-hay un testigo que vio todo.
El defensor no muy convencido creyó en mi palabra.
-No hay más preguntas.
-Ahora-dijo el juez - llamamos al estrado a Eleazar Cameron...

CONTINUARÁ....

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