Capitulo 27.

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          Tenía ambos pares de ojos puestos sobre mi ser con esa mirada ansiosa que me apuraba a desembuchar. Pero la cosa era, que yo no sabía como hacerlo sin revelar quien era realmente yo. O ¨quienes eramos¨ mi familia y yo mejor dicho. La adrenalina iba en aumento y corría con gran velocidad por mis venas, sentía un torrente de ese liquido carmesí viajando apresuradamente en mi interior mientras que mi respiración se hacia irregular. Escapar de los paparazzis el día de la boda había sido un total fracaso ya que muchos me habían sacado fotografías y otros tantos nos filmaron. Me extrañaba que hasta ese momento no me hubieran contactado pero por otro lado, la situación era totalmente impredecible al igual que ella.

-Kat, puedes por favor decirnos de que se trata esto.

Greison intentaba ocultar su fastidio con la situación pero no le salía muy bien hacer ese papel ya que su voz lo delato cuando hablo. Era una pregunta pero que sonaba más a una afirmación por lo que era más una orden. Suspire para ganar más tiempo y así apurar a mis neuronas para activarlas y que pensaran rápido.

-Verán. En ese ordenador tengo documentación importante. Fotografías y correos electrónicos que son de suma importancia. Solo que los había archivado hace tantos años que no se me pasaron por la cabeza hasta hace un momento. Si lo que esta haciendo Rick es buscar venganza, entonces no puede ver esos archivos. Si lo hace, perjudicara a muchas personas.

Cuando eleve mi cabeza me encontré con una competencia no pronunciada, de quien estaba más perplejo y perdido. Era graciosos verlos en ese estado, pero la diversión se desvaneció cuando me fije y digo realmente me fije en el atuendo que Christopher llevaba puesto. Definitivamente no era la bata de hospital.

-¿A dónde crees que vas tú Christopher Gratton?

-Me temo que has sido descubierto hermano mio. Tarde, pero descubierto.

Chris fulmino con los ojos a Greison y este enmudeció de inmediato al tiempo que elevaba ambas manos en un gesto claro de rendición. Luego Christopher poso sus ojos en los míos y estos se ablandaron y una sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

-Katy, nena. No creerás que de verdad me iba a quedar en esa cama, ¿verdad?

-Si, si lo harás. Sin que el medico te de de alta, tu no sales de aquí.

Entonces su mirada se endureció en una clara demostración de desafío pero aún así logre distinguir un brillo de dolor y eso fue todo lo que necesite para que él suspirar en demostración de derrota.

-Muy bien. Pero quiero que antes nos aclares lo del ordenador.

Una vez que Christopher se recostó en la camilla, el medico ingreso al cuarto seguido de una enfermera mulata con un rostro bello y una sonrisa que lo igualaba. Al terminar de revisarlo dijeron que todo estaba en orden pero que debía mantener reposo para que los puntos no se le abrieran.

Los hermanos estaban mirándome fijamente con curiosidad en los ojos. Greison pisoteaba el suelo en un claro gesto de impaciencia mientras que Christopher estaba desmenuzando una hoja de servilleta sobre la manta que lo cubría. Tome aire y lo solté lentamente, me preparaba para decirles una verdad a medias. La cosa es que si tenía fotos, correos y documentos que eran importantes. Pero lo eran para mí. Por motivos personales. Ya que si los veía o leían, sabrían quien soy en realidad.

Y eso era algo que no estaba dispuesta a dejar que pasara.

-Verán. Tengo a una persona muy importante para mí que me confío información de gran importancia y esta guardada en esa laptop. Por eso es vital para mi que esta sea recuperada lo antes posible.

-Muy bien. Esa parte ya la logramos comprender Kat. La pregunta es la siguiente. - Me informo Greison con ese tono de voz tan petulante que usaba en ocasiones como aquella. - ¿Cómo fue capaz de saber Rick, que tu poseías esa información?

Eso no se me había ocurrido. Pero por otro lado ese ordenador jamás había visto un techo que no fuera el de mi apartamento o el de oficina... Eso era, la oficina. En ese sitio quizá se había filtrado ese rumor en el que decían que debía de estar escondiendo algo maligno en mi portátil ya que no se la dejaba usar a nadie.

-Quizá alguno de mis antiguos compañeros de oficina le paso el chisme de que no dejaba ni a sol ni a sombra mi laptop.

-¿Dónde trabajabas y que hacías ahí?

Mire a Christopher que tenía la mirada seria y puesta en mi rostro a la espera de mi respuesta mientras que Greison sostenía su móvil en la mano con el dedo elevado sobre la pantalla pronto para escribir algo. Todo dependía de lo que yo dijera.

-Trabajaba como editora de novelas en la editorial ¨R&.

Christopher dejo de desmenuzar al pobre papel y sus dedos se congelaron. Greison elevo su cabeza tan repentinamente que temí se le quebrara el cuello. Sus miradas denotaban pánico.

-¿Cómo dijiste que se llamaba la editorial?

La voz de Chris era firme pero a su vez destilaba ansiedad.

-Era ¨R& . ¿Por qué? ¿Qué problema hay?

-Esa editorial le pertenece a Rick y su familia. Le puso ese nombre por las iniciales de su nombre y el de Alisa. Hace unos meses se fue a la quiebra. Katherin... Rick era tu jefe.

Y por supuesto así es como él había averiguado la importancia de mi ordenador. Recordé como una mañana Leila, una de las chicas que trabajaba en la oficina, había olvidado el suyo y me pidió el mío en su lugar ya que debía asistir a una importante reunión. Al negarme a su petición ella comenzó a elevar el volumen de su voz para que el resto de los presentes supieran lo egoísta que yo era. En ese momento vi como nuestro ¨jefe¨ caminaba de manera apresurada, nervioso y con algo de miedo junto a un hombre de cabello rubio que al escuchar los gritos de Leila protestando por el simple echo de que le diera más importancia y cuidado a ese aparato que a un ser humano, se entre paro prestando atención a lo sucedido, luego retomaron la marcha, pero en ningún momento él había volteado su rostro hacia nosotras. Ahora sabía que era Rick de quién se trataba.

Bueno, el como sabía de mi ordenador y el porque lo tenía, ya estaba resuelto. Ahora solo quedaba ver como lo recuperaríamos sin revelar quien era mi familia. No es que me avergonzara de ella, todo lo contrario. Quería seguir siendo yo misma,no deseaba ser tratada de manera diferente por el apellido materno de mi familia.

-Voy a contactar a algunos conocidos para ver que logro recaudar sobre el paradero de ese imbécil. No te preocupes Kat, lo encontraremos.

Podía ver la seguridad con la que Greison estaba hablando, la firmeza con la que actuaba y eso me dio una pequeña luz de esperanza.

-Mientras ustedes dos tortolitos, aprovechen su tiempo a solas. Van a tener unas semanas dentro de este lugar para ponerse al día o darse arrumacos. Lo que deseen hacer.

Pude escuchar como Chris reía ante la idea, era esa risa baja y seductora que causaba un revoloteo en mi vientre, se sentían como cientos de mariposas dentro de mí causando un desastre. Pero uno bueno.

Greison se volteo para salir por la puerta y dejarnos a solas. Pero no sin antes dejarme ver una mirada triste que intento ocultar, pero fracaso rotundamente en ese intento. 

¨Contrato por un día.¨ [Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora