¨Contrato por un día.¨ [Completa ✓]

Capitulo 11.

        Ni bien Chris colgó la llamada con Robert, marcó a la policía y le describió con rapidez lo sucedido. Sentí unos pasos pesados hacercandose desde la escalera pero no parecían pertenecer a una sola persona. Unos eran más veloces y parejos mientras que los otros más lentos y no estaban bien coordinados por lo que supuse pertenecían a Greison. Cuando las cabezas de los dueños de los pasos asomaron al final del pasillo, supe que tenía razón. Robert estaba en modo guardaespaldas con sus ojos marrones alertas a su entorno y Greison parecía listo para la batalla pero si no le quedaba de otra ya que su actitud denotaba más nerviosismo que seguridad. Se confirmo que no deseaba enfrentarse a menos que fuera este el último recurso cuando su hermano los alcanzo a mitad de camino mientras yo lo seguía y lo miro a los ojos como para resaltar la importancia de la tarea que le estaba por encomendar.

-Sabes que no te pediría esto si no fuera extremadamente importante hermano.

-Lo se, tú tranquilo, no hace falta que lo digas.

-Protegela. No se quien o cuantos hayan dentro pero si Jones y yo no logramos contener la situación, tu seras su última defensa. Tal vez me equivoque y dios sabe que espero sea así, y esto solo sea un robo más al azar. Pero mi instinto me dice lo contrario.

          Entonces sin esperar respuesta de Greison él y Robert regresaron a mi apartamento. Tenía los nervios a flor de piel. ¨¿Por qué no esperaban simplemente a que la policía llegara y se hiciera cargo?¨

         Pero en el fondo ya sabía la respuesta. Para cuando el primer patrullero llegara los invasores ya se habrían ido. Sentí unos dedos helados cerrarse sobre mi muñeca e instintivamente tire de ella.

-Lo...lo siento no era mi intención asustarte.

          La voz de Greison sonaba insegura, sin rastros del chico petulante y despreciable con veneno por saliva de más temprano. Incluso su manos tenían un leve temblor y su rostro era más pálido también.

-Solo quería llevarte más lejos por si acaso. No pensaba lastimarte ni nada.

         Unos golpes seguidos de unas palabrotas, luego vidrio rompiéndose surgieron del interior de mi apartamento y vi como la puerta se abría de golpe. Está vez con más seguridad en si mismo y velocidad sin importarle si era demasiado brusco o no, Greison me sujeto del brazo y tiró de mi para colocarme detrás de él. La sorpresa me invadió al ver que este pequeño cobarde miedoso se había colocado en frente para protegerme a cuesta de su propio ser. ¨Me pregunte ¿Cómo una persona podía ser tan odiosa y despreciable y al rato ser tan amable y considerada?¨ Su respiración era agitada y pesada por los nervios, con la luz sobre nosotros pude observar algunas perlas de sudor naciendo desde la sima de su cabeza y bajando hasta el cuello. De mi apartamento surgió Jones con su camisa antes blanca ahora las manchas de un rojo escarlata cubrían parte de su pecho y abdomen, su saco lo llevaba en sus brazos como si acunara a un bebé. Luego Chris se asomo con el rostro pálido y los ojos muy abiertos mientras le ordenaba a Robert que se apresurara. La camisa de Chris tampoco estaba blanca ya, en él las manchas eran aún más grandes. No tenía idea de que sucedía pero si sabía que debía averiguarlo. No comprendía de donde era esa sangre o a quién pertenecía. ¿Tal vez Robert se había lastimado y por eso llevaba su chaqueta de ese modo? ¿Estaría tapando una herida? Pero se movía perfectamente bien así que no podía ser de él. Entonces la idea de que quizá perteneciera a Chris surgió en un pequeño rincón de mi mente. Y mi pensamiento pareció confirmarse cuando Chris se sujeto el costado del abdomen e izo un gesto de dolor.

-Ay por dios Chris, no.

         Salí de detrás de Greison para alcanzar a Chris pero cuando él vio que me dirigía hacia él elevo su mano con la palma abierta para que me detuviera mientras le gritaba una orden a su hermano que había quedado paralizado ante la imagen de un Christopher ensangrentado.