Christopher
Mire con un interés que no sentía a la chica frente a mí, solo necesitaba que Rachel me viera. Lo que paso en la cocina me hizo reaccionar, ella insistía en que no tenía porque estar celoso e incluso afirmó que se iba a casar con alguien.
No es que yo pensara tan lejos, pero la frase que dijo me dio ganas de ser ese hombre.
―En el momento en que me case, nunca mirare a otro hombre. Por algo decidí casarme.
Suspire por decima vez, estaba pendiente de Rachel al otro lado de la habitación, tenía que asegurarme de que me viera, verificar si tenía celos y si su interés por mi había crecido en estas semanas.
A veces me sentía tan patético. Sus cosas estaban desperdigadas por todo mi departamento, sus bragas y sostenes tenían un cajón en mi cuarto e incluso las cosas que le gustaban estaban en el refrigerador.
Tamborileé soltando un aja mientras dirigía mi vista hacia la "pista de baile" Apreté los puños cuando vi como comenzaba a hablar con un idiota, precisamente el idiota que vi hoy en su celular.
Tuve la tentación de ponerme de pie y darle un puñetazo, pero me frené porque aún no cumplía mi propósito. Ya arreglaría cuentas con el payaso que le sonreía tanto.
―Chris, ¿entonces tienes novia?
Dirigí mi mirada hacia la chica. No recordaba su nombre. En cualquier otro momento me la hubiera follado, era medio voluptuosa, tenia una melena larga y me miraba coqueta. Quizás ya me hubiera ido a coger con ella, pero todo mi interés estaba en la mujer de pelo negro y vestido blanco que no se dignaba a dirigirme una mirada.
Además de que no necesitaba otros problemas. No iba a follar con una mujer y arruinar todo lo que me estaba costando conseguir.
―Algo así. ― No negué ni asentí.
―Oh. ― Soltó como sorprendida.
Era de esperarse, nunca había tenido novia ni una chica que durara más de unas pocas folladas. Odiaba a Rachel a veces, por meterse tanto en mi piel al punto que ni yo mismo quería sacarla.
―Pero, ¿no son nada oficial o sí? ― Miré de reojo a Rachel y sonreí son deleite al ver que tenía una mirada de desagrado al ver la escena que yo estaba protagonizando.
Claro que la sonrisa se esfumó cuando se marchó con el niñato.
― ¿Sí? ¿no? ― Indagó la mujer.
― ¿Qué? ― Estaba pendiente de adonde había ido Rachel. Si se había ido al segundo piso con el payaso alguien iba a terminar en el hospital.
―Si son algo oficial. ― Repitió.
―Pronto. ― Afirmé, estaba más que seguro.
Joder, quería tanto ir por ella.
―El gran Christopher Morgan está persiguiendo a una mujer. ― La chica pronunció como una broma, aunque desde lejos podía apreciar el tono desdeñoso.
Giré los ojos e ignoré su conversación mirando la pista.
Me levanté y me dirigí hacia el segundo piso sin darle una segunda mirada.
Solté un suspiro de alivio al no ver ni escuchar a Rachel en ninguna de las habitaciones.
Baje y camine hacia la cocina.
―Deberías ver al oculista. A ver si piensas que hasta porque el perro te mira está interesado en ti.
Sonreí satisfecho al escuchar la voz burlona de Rachel.
ESTÁS LEYENDO
FANFIC PECADOS PLACENTEROS
RomanceEs fanfic medio Chrischel, medio Parkchel idk. Los personajes no son míos, son pertenecientes a la trilogía Pecados Placenteros de Eva Muñoz. Si no te gusta, no lo leas y fin.