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❝𝑼𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐: 𝑵𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❞

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❝𝑼𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐: 𝑵𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❞

❝𝑼𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐: 𝑵𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❞

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Había acabado con su último semestre en la universidad con el mejor promedio que podía existir en ese lugar. Estaba ya cansada de tantas cosas que se acumulaban a medida que los días transcurrían y sentía que en poco tiempo, se rendiría.

Hasta que tuvo la brillante idea de sentarse un minuto a replantearse la existencia.

¿Qué es lo que había hecho en sus últimos años?. ¿Había disfrutado su vida? ¿Había conseguido aquello que se propuso?.

Por más que lo intentase, no podía evitar sentirse miserable en ese preciso momento. Agarró una copa y vertió en este uno de los vinos más refinados que había en el pequeño bar de su casa.

Se había esforzado demasiado para lograr todo aquello que tiene ahora mismo; sin embargo, sentía que le faltaba algo. Ya llevaba treinta y siete años viviendo una vida que no deseaba.

Recordó aquellos momentos de universidad en los que disfrutaba junto con sus amigas, recuerda su primera cita que de no haber sido por una corazonada, terminaría en un fracaso total.

—No he hecho nada en esta vida aún-se reprochaba—Nunca he podido hacer eso que siempre quise, nunca la he vivido al extremo, nunca me he arriesgado—Espetó revolviendo el vino en la copa—Nunca le he dicho lo que realmente siento...

Miró hacia el cielo en busca de una ayuda, en busca de una respuesta concreta a sus preguntas. Pero todas estas tienen una sola respuesta; ella debía vivir.

Agarró su copa y fue directo hasta el balcón de su sala y admiró el cielo unos minutos.

La estrellada noche de Seúl no hacía nada más que recordarle lo duro que había sido para ella llegar hasta donde está, pero... ¿Realmente valía la pena?, mejor dicho... ¿Realmente valió la pena?. ¿Valió la pena estar encerrada horas y horas trabajando con el único propósito de "ser alguien en la vida", cuando ella ya era alguien?.

¿Valió la pena ignorar todo posible "amorío" en la universidad solo para terminar sentada en un sofá viendo como la vida se le va?.

Treinta y siete años; treinta y siete años en los que solo se esforzó por destacar entre los demás, por ser la número uno, por ser eso que su madre quería que fuera; por cumplir el sueño frustrado de sus padres. Si bien lo consiguió, era una de las empresarias más ricas de Seúl, al mando de una de las empresas más importantes de todas.

Ella ya no estaba cómoda con la vida que le obligaron a seguir. Y quería hacer algo para cambiar la situación, ya no tendría miedo.

Cerró la puerta del balcón y se metió a buscar en su armario su mejor ropa para buscar una aventura.

Se vistió con unos jeans negros, un crop top del mismo color junto a una holgada camisa a cuadros, se peinó el pelo colocándose una gorra luego. Agarró su billetera y sus llaves y fue rumbo a su primer destino.

Era de madrugada; pero eso no era impedimento para su espíritu aventurero.

𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒 | 𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora