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❝𝑼𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒆́𝒍 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒂́𝒔, 𝒗𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅𝒂𝒓

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❝𝑼𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒆́𝒍 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒂́𝒔, 𝒗𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅𝒂𝒓.
𝑴𝒆 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒖𝒏 𝒏𝒊𝒏̃𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒆𝒏𝒂𝒔, 𝒔𝒐𝒏 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓𝒂́𝒏, 𝒂𝒔𝒊́ 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒐❞

 𝑴𝒆 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒖𝒏 𝒏𝒊𝒏̃𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒆𝒏𝒂𝒔, 𝒔𝒐𝒏 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓𝒂́𝒏, 𝒂𝒔𝒊́ 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒐❞

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Después de haberse llevado consigo a su amada; YeJi emprendió el viaje de su vida junto con ella.

Aceleró sin importarle nada en ese momento, solo era ella junto a su chica. Sentían el viento golpearles el rostro a la par que hacia hondear su largo cabello. ChaeRyeong empezó a reír al sentir su pelo hacerle cosquillas durante el viaje en carretera.

Eran las cinco de la mañana y el sol comenzaba a salir, el momento indicado para iniciar una buena aventura.

El cielo les daba una cálida bienvenida a su aventura, con los primeros rayos de sol iluminando el cielo, tiñendolo de un color naranja, en donde las nubes formaban olas utilizando el cielo como un lienzo, el pequeño resplandor del sol dejaba ver la maravilla de paisaje que nuestras protagonistas disfrutaban.

YeJi levantó un brazo en un intento de sentir la suave brisa que les brindaba la carretera; ChaeRyeong imitó su acción con cierto cuidado.

—¡Wujuuuuuu!—exclamó YeJi haciendo reír a su menor.

Por primera vez en treinta y siete años, podía disfrutar de la vida sin remordimientos.

—¡Chaer!—gritó—¡Pon un poco de música!.

ChaeRyeong acató la orden y colocó la primera canción que le venía a la mente.

—¡Buena elección!—exclamó eufórica su mayor.

Mientras la canción sonaba, ambas chicas cantaban al unísono, disfrutando de su juventud ardiente; que por más que ahora sean adultas, se comportaban como adolescentes ingenuos en busca de problemas.

—Por que somos, dos almas viejas, con dos corazones jóvenes; podemos correr—ambas se miraron al instante.

—Te seguiré hasta el fin del mundo; donde podamos vernos, nunca nos podrán separar... dos almas viejas, con corazones jóvenes...—continuó YeJi con una sonrisa.

ChaeRyeong se sonrojó al escuchar a su mayor y apartó la mirada hacia la carretera.

La canción seguía y con ella los sentimientos se intensificaban la una a la otra, no cabía duda que ambas eran unas almas viejas, con unos corazones llenos de energía, listas para lo que se les venía encima.

Era el momento en que ambas empezarían a vivir esa vida que tanto les gustará recordar en el futuro.

Foto referencia del amanecer:

Foto referencia del amanecer:

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𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒 | 𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora