𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒 | 𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆

◢ EPÍLOGO ◤

❝𝐍𝐨𝐰 𝐢𝐬 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐭𝐮𝐫𝐧❞

Unos meses después de haber escapado de sus responsabilidades como toda una adolescente, Hwang YeJi estaba lista para afrontar la vida una vez más, pero esta vez, acompañada de su amada.

Su querida chica, quién se ha convertido en una gran amiga, compañera y ahora mismo, está en camino a convertirse en su esposa.

Se acomodó el traje y el pelo nerviosamente mientras miraba a YuNa quién no paraba de reír por los gestos de la mayor.

Se preguntan "¿Qué fue de ella?", bueno, ella decidió rehacer su vida junto con una psicóloga, al ser joven, ella decidió vivir y gracias a las sesiones pudo conocer a una persona con la cuál es feliz ahora mismo. Acompañaba a ChaeRyeong en su día más especial y estaba lista para verla sonreír sin que le duela.

El sonido del piano alertó a todos de que la ceremonia daba inicio. YeJi tragó saliva y miró hacia la entrada del templo.

Acompañada de su padre, ChaeRyeong entraba luciendo un elegante y hermoso vestido, con el velo cubriendo su bello rostro tallado por los mismos ángeles. YeJi no podía expresar nada ante tal obra de arte que tenía de novia, que estaba a minutos de convertirse en su esposa.

El hombre entregó a su hija a YeJi con cierto nerviosismo, pero confiando en que estaría bien junto a ella.

—Hermanos y hermanas, sean todos bienvenidos a la casa del señor—habló el sacerdote—En esta ocasión celebramos la unión de estos dos jóvenes en santo matrimonio.

Ambas sonrieron al oír aquellas palabras. Ambas estaban esperando únicamente el momento en que les diga "Yo las declaro marido y mujer", bueno en este caso, esposas. Estaban esperando eso con tanta emoción que no prestaban atención a lo que decía el canoso hombre. Sin tanto revuelo, el momento de los votos había llegado.

YeJi tomó la iniciativa y agarró las manos de ChaeRyeong para luego mirarla y sonreír.

—Yo Hwang YeJi—habló—Me entrego a ti Lee ChaeRyeong, para amarte y respetarte, para apoyarte y acompañarte; en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y la pobreza, todos los días de mi vida, hasta que...—se paró—No.

Los presentes bufaron del asombro.

—La muerte no nos puede separar—continuó YeJi—Si llego a morir te buscaré en mi otra vida y continuaré amándote por el resto de esa—finalizó sonriendo.

ChaeRyeong se aguantaba las lágrimas al oír a su mayor. Ahora le tocaba a ella.

—Yo Lee ChaeRyeong—habló—Me entrego a ti Hwang YeJi, para ser tu compañera en todo momento, ser aquella con la que pases tus mejores momentos y tus peores batallas, ser aquella que te hará sentir que estabas viviendo esa vida que tanto anhelaste... ser aquella que te ame en esta vida y en las otras...—finalizó con una sonrisa.

Algunos de los presentes se limpiaban las lágrimas y otros se las aguantaban al oír las bellas palabras de ambas chicas.

—En mis diez y nueve años de sacerdocio, nunca he visto a dos personas amarse de tal manera—comentó el sacerdote—¿Hay alguien que se oponga a esta unión?—preguntó. El silencio se hizo presente en el templo—Era de esperarse—bromeó—Hwang YeJi... Puedes besar a la novia—sonrió.

YeJi acató a la orden y lentamente apartó el velo que cubría el rostro de la menor, la agarró de la cintura y sonrió.

—¿Estás lista?—preguntó YeJi con una sonrisa.

ChaeRyeong asintió sonriendo.

Lentamente ambas chicas unieron sus labios en un suave y emotivo beso. Transmitiendose todo el amor que se tenían, listas para escribir su nueva historia juntas.

Ahora es tu momento de vivir. Cada vez que sientas que no estás haciendo nada con tu vida, recuerda estas palabras. Vive tu vida como la quieras recordar, no tengas miedo de lo que dirán los demás y no tengas miedo de saltar.

Háblale a la chica, chico o chique que te guste, hazte aquel tatuaje que quieres, cambia tu imagen, sal del closet, viaja, has lo que quieras y vive, por que la vida puede acabar en un abrir y cerrar de ojos.

Escribe tu propia historia, y vive una vida que quieras recordar.