Tres integrantes de la familia Swan regresan al pequeño pueblo de Forks, dos obligados a ir y otra por asuntos de trabajo. Los hermanos Swan no querían regresar al pequeño pueblo de Forks, ya que sabían sus responsabilidades si regresaban.
Los melli...
A mitad de mi última clase antes de ir al receso mi estúpido y sarnoso lobo se le ocurrió a desesperarse por la falta de atención de Rosalie. Corrí al baño para verme al espejo mi abdomen donde sentía el ardor de la rasguñada.
- ¿Te puedes estar quieto maldito perro sarnoso? - Murmure enojada tocándome la leve rasguñada- No te vas a morir sin la cercanía de esa rubia malhumorada
Me volvió a rasguñar del otro lado de mi abdomen causando que me queje mientras me agarraba este mismo, gruñí enojada mientras seguía maldiciendo y peleando con mi lobo.
La puerta del baño se abrió de golpe dejándome ver a Rosalie, baje de golpe mi blusa para que no viera ni mi abdomen o los rasguños, agarré mi mochila del suelo para salir del baño, iba a salir del baño, pero en un abrir y cerrar de ojos Rosalie me volvió a jalar más al centro del baño.
- Suéltame - Me quite de su agarre enojada, pero mi lobo estaba que brincaba de la felicidad
- ¿Qué te paso? ¿De qué son esas rasguñadas? - Me pregunto entre enojada y preocupada
- Que te importa Hale - Me aleje unos pasos más de ella
- Deja de ser tan cabezota y dime - Me dijo enojada
- ¿Cabezota yo? Tú eres la que ni me ha ido a ver a mi casa, tú eres la que no me mira cuando estamos cerca, tú eres la que no dijo nada sobre todo lo que ha pasado - La mire enojada mientras sentía como mi cuerpo empezaba a temblar- Tú eres la que no ha dicho ni hecho nada
Rosalie me miraba dolida y preocupada, mi cuerpo empezó a temblar cada vez más, la puerta se abrió dejándonos ver a Eleonor, corrió a mi para abrazarme mientras conjuraba unos hechizos para tranquilizarme.
Aparte mi vista de Rosalie para evitar enojarme más, cuando estuve tranquila, Eleonor me dejo de abrazar para mirar a Rosalie.
- Deberías de irte Rosalie, ya haz hecho suficiente aquí - Su voz era demasiado fría
Me sorprendí ante lo fría que fue, agarre de la cintura a Eleonor y nos hice salir del baño sin mirar a Rosalie, nos fuimos a la cafetería sin decir nada, me compro comida y me la entrego, Evan no pregunto nada ya que sabía lo que sucedió atreves de nuestro lazo, me abrazo por los hombros mientras que Eleonor abrazaba mi brazo derecho.
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Las clases pasaron normales, mi cabeza me dolía al igual que mi pecho, las clases que tenía con los Cullen me las pase alejada de ellos junto a Eleonor, ella mataba con la mirada a los Cullen mientras yo solo evitaba mirarlos, sentía sus miradas en mi y me ponían nerviosas.
Eleonor me ayudaba con hechizos tranquilizadores, jugaba con los anillos para distraerme y no pensar en las miradas de ellos en mi o en el encuentro nada agradable con Rosalie.
- Tranquila amor, ya casi nos vamos a casa - Me dijo Eleonor mientras jugaba con mis dedos
- Lo sé cielo, quiero llegar para que avancemos con lo demás y distraerme un poco de todo - Le dije algo desanimaba mirando como jugaba con mis dedos- Necesito hablar con mis padrinos igual
Hizo un sonido de aprobación sin dejar de jugar con mis dedos, con mi otra mano yo jugaba con los anillos, sentía la mirada de Rosalie en nosotras, haciendo que me ponga demasiado nerviosa y mi lobo se mantenga algo alterado pidiéndome la atención de Rosalie.
- Hace rato estuve pensando algo -Mire de reojo a Eleonor- ¿Hay un... ya sabes que, que pueda romper el lazo?
- Puede ser, lo tendremos que investigar, lo hablaremos bien en casa - Me dijo extrañada por lo que le pedí
Asentí haciendo un mueca, la clase acabo y salimos de ella rápido, guardamos nuestras cosas e irnos al establecimiento, Evan llego unos minutos después junto a Angela y los demás.
Evan miraba lo mal que estaba y lo entendía, nos dijo que ya nos fuéramos, no dijimos nada solo nos despedimos de los chicos y nos subimos al carro, el trayecto fue silencioso.
Mamá estaba en casa, me miro preocupada, me senté a su lado abrazándola de lado, los chicos nos dejaron solas en la sala.
- Todo estará bien mi zanahoria - Me dijo con suavidad mientras acariciaba mi cabello- Solo hay que darle tiempo al tiempo
Me aferre más a ella mientras sentía como unas lagrimas traicioneras salía de mis ojos, nos quedamos en silencio hasta que me sentía mejor, mamá me dio un beso en la frente para parase y hacer de comer, solté un suspiro triste parándome del sillón, me di un baño algo rápido, me puse ropa cómoda y salí al campo energético donde practicábamos.
Evan y Eleonor ya estaba ahí, empezamos a practicar los primeros hechizos básicos, pero muy importantes, algunos de protección y otros algos defensivos.
- Concéntrate, no dejes que tus sentimientos te ganes - Me alentaba mientras miraba como canalizaba el hechizo
Miraba con atención absoluta concentración mis manos que estaban canalizando poco a poco la energía que estaba intentando crear.
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Entre más alejada mis manos estaban mis manos más se dispersaba la energía y eso es lo que no quería, empecé a juntar cada vez más mis manos con dificultad ya que algo hacia fuerza contra mis manos para que no la creara.
- Solo un poco más cariño, solo resiste un poco más - Me indico Eleonor mirando mis manos
Gruñí enojada para reunir más fuerza juntando mis manos hasta que pude lograr canalizar bien la energía creando una esfera morada muy linda.
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Podía mover mis manos al rededor de la esfera sin que esta se desvanezca o se desestabilicé. Eleonor me sonrió orgullosa al igual que Evan, les sonreí satisfecha dejando de crear la esfera de energía.
