⋆⋅⋅⋅⋅⋅⊱∘─────────────∘⊰⋅⋅⋅⋅⋅⋆
Los siguientes días en la escuela hemos estado ayudando a Davina en lo que hemos podido con el ritual, a pesar que ella ya tenía a varias personas ayudándola, no queríamos estar sin hacer nada.
- Eso sería todo chicos - Nos dijo Davina acomodando la última rama de lavanda- Necesito que vayan con Josh para que ajuste los últimos detalles y estaría todo listo para mañana
- Hasta mañana en el desayuno señorita Caputelo - Hicimos una reverencia y salimos de su habitación para irnos con Josh
- Seremos los maestros soberanos Evan - Le dije emocionada dando saltitos mientras caminábamos por el pasillo
Evan estaba igual de emocionado que yo, parecíamos Alice mientras dábamos pequeños saltitos mientras caminábamos con emoción por los pasillos de la mansión. Josh es uno de los modistas que habían en la mansión.
Josh es un elfo de la naturaleza que ama la moda, la alta costura y calzado, él junto su hermana Lizzie se encargaban de hacer todo lo que los discípulos o Davina quisieran de ropa y calzado, ambos gozan de una gran vida en la mansión.
Ambos son nórdicos, específicamente de Dinamarca, llegaron a la escuela pidiendo protección ya que un gran grupo de vikingos estaba cazando elfos para esclavizarlos como elfos domésticos con tratos inhumanos, mi padre no dudo en aceptarlos en la escuela no solo dándoles protección, sino también amor fraternal, comida y una gran familia.
Así como ellos hay muchas más especies de seres sobrenaturales que han venido a mi padre y a Davina pidiendo protección a ellos, todos y cada unos han sido acogidos en la mansión ya que siempre venían era porque corrían peligro, y el lugar más seguro era aquí.
- Hola Lizzie - La salude emocionada
- ¡¡Por la madre naturaleza!! - Se tapo la boca emocionada- Los pequeños hijos de Alejandro y Addison, Josh me había contado que estaban aquí, pero no le había creído - Nos abrazo eufóricamente
- Para nosotros también es un gusto conocerte Lizzie - Le dijo Evan riendo ante nuestra emoción
- Son tan lindos - Nos miro con detalle- Son una mezcla equilibrada de Alejandro y Addi, son tan lindos - Apretó nuestras mejillas con cariño
- Lizzie, deja a los muchachos en paz - Le dijo Josh tranquilamente desde adentro- Los estas acosando
Lizzie paso de ser blanca como la nieve a estar roja como un lindo tomatito nórdico, Evan y yo nos reímos de ternura de ella, entramos por completo a la habitación donde era el lugar de trabajo de ambos, nos acercamos a Josh que estaba cortando con sumo cuidado una seda muy linda y costosa de color lila.
- Hola chicos - Nos saludo dejando la tijeras en un bote- Perdón a Lizzie, es demasiado... eufórica y animada
- No te preocupes Josh, nuestra cuñada Alice es como Lizzie solo que con aspecto de hadita - Le comente sonriendo en grande
- Pongámonos manos a la obra - Aplaudió dos veces emocionado
Josh era una combinación adorable entre Carlisle y Alice mientras que Lizzie era una de Alice y Emmett, Lizzie era casi igual de pequeña que Alice, sus aspectos eran igual de tiernos y delicados, Josh era de la misma altura que Jasper, el aspecto de él eran un poco más duros, pero no le quitaba lo tierno, sus orejas puntiagudas le daban ese toque místico que tanto nos fascinaban a Evan y a mi.
- ¿Cómo sienten la seda chicos? - Nos pregunto alejándose unos pasos de nosotros para mirarnos mejor
- Fresca y cómoda - Le comento Evan acariciando la seda
Hice un sonido de afirmación mientras jugaba un poco con mi vestido mimada mente dando pequeñas vueltas, Josh y Lizzie siguieron afinando algunos diminutos detalles, pasamos al calzado que iban ser super sencillos y lindos.
Al terminar nos despedimos de ambos y nos fuimos a nuestros respectivos cuartos, me acosté a lado de Rosalie que leía un libro sobre mecánica, me abracé a ella como si fuera una bebé queriendo calor de su madre.
Deje mi cabeza en su abdomen mientras la abrazaba por la cintura, ella paso una mano a mi espalda donde empezó a darme pequeñas y suaves caricias o dibujabas garabatos sobre mi espalda.
- ¿Te gusta estar aquí.. en la escuela? - Le pregunte sin mirarla
- Sí, me gusta ver como todos conviven entre ellos, ver como los que trabajan y viven aquí están tan felices y seguros - Me dijo suavemente dejando su libro a un lado
- Que bueno que te guste - Alce mi mirada- Porque aquí viviremos a partir del fin de semana
- ¡¿Qué?! - Me miro desconcentrada
- ¿No era obvio? - Fruncí mi ceño- Desde que seamos maestros soberanos no podremos irnos de la escuela, al ser dos podemos turnarnos los días o regir entre los dos, pero no dejaremos la escuela sin maestros
- Eso lo entiendo, pero ¿Vivir el resto de nuestras eternidad aquí? Pensé que tendríamos una casa propia, con nuestra privacidad y todo eso amor
- Puedo hacer una casa a lado de aquí - Le dije con simpleza- Le haría hechizos de protección y de ocultamiento, así como aquí para que contemos con nuestra propia casa y privacidad si así lo deseas
- Esa idea me gusta más - Me dijo más tranquila- ¿Cuándo empezamos con las ideas?
Me reí suavemente - Desde el día que me resigne a que eras mi impronta me imagine nuestra casa y vida juntas, yo ya tengo varios planos de la casa, será grande, elegante y muy bonita - Le asegure
- ¿Cómo aquí? - Me pregunto señalando los detalles dorados
- Sí, pero diferentes colores, siempre he vivido con comodidades como aquí - Me senté en la cama en forma de indio- El departamento en Seattle era demasiado lujoso, la única casa simple es la de Forks, la casa en Larisa Grecia nuestra casa esta llena de lujos y comodidades por mi padre, él nos acostumbro a vivir así y mi familia a él a vivir de esa forma
- No me molesta la verdad vivir así, pero también hay que enseñarle a nuestros futuros hijos sobre lo que es la sencillez y la humildad - Me agarro la mano
- Soy humilde y sencilla - Fruncí mi ceño- Ya no uso seda ni ropa carísima, todo eso se quedo en Grecia hace unos años atrás
⋆⋅⋅⋅⋅⋅⊱∘─────────────∘⊰⋅⋅⋅⋅⋅⋆
ESTÁS LEYENDO
Inesperado | Rosalie Hale (Terminada)
VampirosTres integrantes de la familia Swan regresan al pequeño pueblo de Forks, dos obligados a ir y otra por asuntos de trabajo. Los hermanos Swan no querían regresar al pequeño pueblo de Forks, ya que sabían sus responsabilidades si regresaban. Los melli...