Inesperado | Rosalie Hale (Terminada)

Capítulo 65

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POV Scarlett:

Abrí los ojos lentamente para que la luz no me molestara y mi vista enfocara mejor, mire a mi lado derecho y estaba Rosalie leyendo un libro algo antiguo. A pesar que su mirada estaba en el libro su cara reflejaba lo preocupada que estaba.

- ¿Por qué eres tan hermosa hasta preocupada? - Le pregunte con la voz ronca

- Scar - Vi como sus ojos brillaron al verme- Nos tenías tan preocupados - Acaricio mis mejillas mientras repartía muchos pequeños besos alrededor de mi cara

- ¿Cuánto dormí? - Le pregunte confundida manteniendo una sonrisa ante sus besos

- Dos días seguidos y con mucha calentura ambos días - Me dijo preocupada- La poción que te dieron era muy fuerte, pero era la mejor opción

- Valieron la pena esos dos días, no me duele nada ni me siento mal - Le sonreí de lado- Pero si quiero agua

Rosalie apareció con un vaso de agua, me acomode mejor en la cama para que pudiera beber, agarre el vaso y bebí toda el agua, mi garganta estaba totalmente seca al igual que mi boca. 

- Gracias cielo - Le agradecí dejando el vaso en la mesita de a lado

Rosalie se sentó a mi lado más tranquila, agarré su mano y le di un beso en el torso de este, no había extrañado tanto el tacto de alguien como el de ella, sentir su piel fría y suave chocando con la mía era la mejor sensación del mundo.

- Veo que ya estas mejor - Levante la mirada a la entrada- Buenas tardes cariño

- Buenas tardes Davina - La salude sin soltar a Rosalie- Gracias por la poción

- No tienes nada que agradecerme, lo haría sin problemas alguno - Sonrió ampliamente- ¿Sientes algún malestar?

- No, todo en orden - Negué- Solamente tengo hambre y ganas de bañarme

- Anne y Marie te quitaran las vendas para que vayas a su cuarto - Me indico mirando a las enfermeras que venían- Las espero en el comedor cuando estés lista, alguna cosa me avisan rápidamente - Se retiro de la enfermería apenas llegaron las enfermeras

- Buenas tardes señorita Abraham - Me saludaron las enfermeras haciendo una reverencia

- Buenas tardes Anne y Marie - Hice una pequeña reverencia

- Le ayudaremos con la vendas para que se vaya a bañar y a comer señorita Abraham - Me dijo Anne con una sonrisa de lado

Asentí y me quite la sabana que tapaba la mitad de mi cuerpo, las tres me ayudaron a sentarme a la orilla de la cama, empezaron a quitarme las vendas de mi cuerpo, sentía como mi piel tomaba aire al fin después de cuatro días vendadas.

- La última venda se la puede quitar antes de meterse a bañar - Me dijo Marie acomodando una venda- Ya que esa esta alrededor de sus costillas, espalda y pecho 

- Gracias chicas - Les agradecí asintiendo 

Ambas enfermeras se despidieron haciendo una reverencia, Rosalie me ayudo a ponerme de pie, me fue extraño pararme después de tres días en cama totalmente, me puse una blusa encima de mis vendas y nos fuimos al cuarto.

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- Se siente tan bien - Le dije a Rosalie metida en la tina sintiendo como mi cuerpo se relajaba

Rosalie me miraba con ternura enfrente mío, se veía tan hermosa con su cabello suelto metida en la tina conmigo, la luz del sol haciendo brillar levemente ya que se había quitado el anillo para no perderlo dentro de la bañera.

Tenerla aquí conmigo hasta cuando un neófito me rompiera la mitad del cuerpo me hacía tan feliz que creía que mi pobre cuerpo lo podría contener, verla sonreír cada mañana al despertar, verla cocinar tan relajada mientras sonaba la música o la televisión de fondo, verla reír a carcajadas por las payasadas que Evan y Emmett decían.

Verla comer cualquier golosina cuando teníamos noche de chicas con Alice y a veces Esme, verla disfrutar de la luz del sol mientras caminamos por las calles de Forks o de Port Angeles sin temor de que ella brille, verla emocionada hablando de mecánica o moda conmigo, verla sonreír cada vez que le daba mimos.

Ella era mi felicidad sin duda alguna, ella era mi todo, pero a la vez mi nada, verla actualmente enfrente mío como admiraba por la ventana el enorme jardín trasero mientras estamos metidas en la tina sin ser morbosas solo disfrutando del momento juntas, era tan único y puro.

- Cielo - Me miro- Te amo, te amo tanto - Me senté ahorcada suya admirando su angelical rostro

Me acerque a ella quedando a unos escasos centímetros de sus labios, con toda la paciencia del mundo uní nuestros labios en un tierno y amoroso beso, me tome cada segundo posible para saborear, sentir y apreciar cada centímetro de sus suaves y fríos labios.

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- Buenas tardes mis niños, como puedes ver los mellizos Abraham ya están con nosotros - Les dijo Davina contenta- Es solo significa una cosa; El ritual esta cerca, el fin de semana de transferencia y será el día que ellos tomen su lugar como los Maestros Soberanos de la escuela, buen provecho mis niños

Hizo un movimiento de manos haciendo que aparezca toda la comida en la larga mesa, empezamos a comer, Emmett, Evan y yo comíamos como si no hubiera un mañana. Evan y Emmett comían a morir por su amor a la comida, yo comía a morir por la falta de alimentos estos dos días durmiendo.

Davina se reía a carcajadas junto a Eleonor vernos comer sin temor algunos, Rosalie negaba con la cabeza con diversión ante nosotros, las mire.

- Lo mío esta justificado, no he comido estos días por estar durmiendo - Me justifique apenas libere mi boca de comida- Lo de ellos por el amor a la comida - Seguí comiendo

- Es entendible ambas razones - Me dijo Davina riendo

- Con cuidado amor - Me dijo Rosalie mirándome con diversión- No quiero que te atores

Asentí sin prestarme mucha atención ya que la comida tenía toda mi atención por completo, cuando sacie mi hambre me recosté en la silla sintiéndome realizada, Davina seguía riéndose de nosotros cada vez que podía al igual que Eleonor.

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