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III. conociendo al enemigo/amigo ▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰
Ante el llamado de la señora Weasley, dos muchachos totalmente diferentes en cuanto apariencia llegaron, uno más lento que el otro. Uno de ellos debía ser hijo de los señores Weasley, pero ¿Y el otro? No se veía exactamente como un miembro de la peculiar familia.
── Kendall, ellos son Percy ── señaló al pelirrojo y luego apuntó al muchacho que estaba a su izquierda ──. Y él es mi sobrino, Jeffrey.
── Jeff ── corrigió de mala manera. Supuso que a él no le gustaba ser llamado por su nombre completo.
── Sí, les quería pedir si podían ayudar a Kendall con sus cosas y también si fuesen tan amables de guiarla a la habitación.
Percy solamente asintió, pero su cara no mostraba rastro alguno de amabilidad, lo mismo sucedía con su primo. Era como si ayudarla no les gustara o probablemente ser mandados por Molly no les agradara. Comprendía un poco su sentimiento ya que ella solía vivir algo parecido con Apolline. ── Pueden pretender que me ayudan hasta que nadie nos vea, ahí puedo hacerlo por mi cuenta ── susurró.
── No es necesario francesita, puede que no lo hagamos por gusto, pero vamos a ayudarte ── Kendall pudo ver un atisbo de sonrisa, pero no lucía como esas tradicionales que suelen darte para expresar calidez, se veía un poco fingida.
Tenían que subir un par de escaleras un poco extrañas, la estructura de la casa no era para nada adecuada y eso le traería problemas a Kendall en el futuro. Quizás fuese debido a la magia que La Madriguera todavía se mantuviese en pie, esa podía ser la razón de por qué no se derrumbaba todavía.
── Y aquí es, compartimos la habitación con Jeff, aunque a veces se va a dormir a casa de sus tíos en el Valle de Godric ¿No te incomoda o molesta que tengas que convivir con dos chicos durante las vacaciones?
── Para nada, mientras se salgan cuando yo deba vestirme o cambiarme, no le veo el problema ── sonrió.
── No es como que quisiéramos verte ── no sabía si Jeffrey se estaba burlando de ella o no, pero su comentario realmente no había sido bien recibido por ella.
── No se trata de si quieran hacerlo o no, se trata de respetar la intimidad de la otra persona, Jeffrey ¿Acaso tus padres no te enseñaron eso?
El castaño inhaló y exhaló con pesadez y le sonrió de forma sarcástica. ── Mis padres están muertos.
Mierda.
── Jeff, cálmate. Ella no lo sabía, no quiso decirlo para herirte.
── Lo siento, de verdad ── se apresuró a disculparse, pero Jeff no la miró.
── Pues, por lo visto, no soy el único al que no le han enseñado ciertas cosas. No me sorprende que te hayan expulsado de tu antiguo colegio, probablemente no recibías la suficiente atención en casa. Dime ¿Acaso no te quieren en casa y tuviste que venir a refugiarte a la mía?
── De ninguna manera, ella se metió con mis padres. No me interesa tener que hacer lo mismo con los suyos.
── Kendall ya dijo que lo sentía, no puedes culparla si no lo sabía.
── Me da igual Percival ── qué nombre más patético para un chico lindo ──. Tal vez sea hora de dejar de usar a Sudoll como saco de boxeo y la cambie por alguien más.
── Jeff.
── ¿Qué vas a decirme zanahoria? Nunca estás pendiente de lo que ocurre con los alumnos de Slytherin y por lo que veo, la francesita tiene potencial para estar allí, así que no tienes total control de lo que haga o no.
── Si mi madre se entera, estás muerto, tienes suerte de que no me interesa lo que hagas.
── ¡Oye Percival!
── Solo yo puedo llamar a mi primo de esa forma ── su tono ya no era sarcástico, comenzaba a darle un poco de miedo, pero ella era Kendall Delacour. Los demás podían irse a la mierda, incluso Jeffrey.
── De ahora en adelante, yo también lo haré.
── ¡Oigan! ¡Eso es en contra de mi voluntad!
── ¡Cállate Percival! ── ordenaron los dos al mismo tiempo.
Quizás no sería tan aburrido teniendo a Jeffrey como compañero de cuarto en la casa de los Weasley y probablemente, si era cierto lo que él creía, también lo serían de casa. Era cierto que no le agradaba del todo, pero era mejor a estar sola y triste.
