—Solo porque esté contigo ahora no quiere decir que te quiera seriamente.
Jaemin sintió sus mejillas enrojecerse de vergüenza al escuchar las despectivas palabras de Jeno después de que le pidiera un beso al ver la cercanía en la que se encontraban.
Los besos solo ocurrían cuando Jeno quería, al igual que la cercanía o las palabras de aliento.
Así como las pláticas solo se daban cuando Jeno requería algo de Jaemin, ya fuera para que le hiciera una tarea o para que lo sacara de aprietos por mentirle a su madre.
—Lo lamento...yo...yo pensé que...
La voz de Jaemin se quedó a la mitad cuando escuchó un resoplido burlesco por parte del chico.
—¿Que te quería? Bueno creo que respondí muy claro ¿No?
El solo asintió con la mirada baja mientras trataba de convencerse de que Jeno en realidad mentía y estaba ahí por que le quería, lo necesitaba casi tanto como el.
Un suspiro aburrido salió de los labios de Jeno.—Ya me aburrí y no entiendo nada, ¿Podrías terminarlo por mi? Es para mañana.
Jaemin asintió casi en automático cuando miró hacia arriba desde su lugar y vio los tiernos y pequeños ojos de Jeno, muy distintos a los ojos que la miraban cuando decía algo "tonto" o cuando lo detenía en medio del pasillo vacío de la escuela para robarle un apasionado beso.
—Adiós minnie, eres el mejor.
Las lágrimas acumuladas en los ojos del chico desaparecieron al sentir la caricia de Jeno en su mejilla.
—Adiós Jeno, te quiero. —El susurro de Jaemin quedó en el aire cuando el muchacho subió a su auto y se fue sin mirar atrás.