—¡La puta tarea estaba mal!Las hojas de cálculo aterrizaron fuertemente en la cara de Jaemin que sólo se asustó ante el impacto, Jeno fue callado por la bibliotecaria al instante.
Los moretones del rostro de Jaemin se habían borrado pero las cortadas dejaron cicatrices las cuales eran acariciadas por Jeno cuando quería algo.
Ahora Jaemin solo tenía ojeras.
El chico había pasado toda la noche haciendo la tarea de su enamorado mientras este pasaba la noche en casa de la bonita capitana del equipo de animadoras.
—Lo lamento mucho Jeno, solo que estaba muy cansado y...
Los dedos de Jeno pasando por su mandíbula detuvieron su hablar para después hacerlo soltar una exhalación temblorosa.
—Se que estabas cansado amor pero ¿Acaso no soy importante para ti?
Beso tras beso, la boca de Jeno cada vez mas cerca de la boca de Jaemin y este último sabía que no debía moverse si no quería que Jeno se enojara.
—Lo eres Jeno, si tan solo me dieras...
—¿La oportunidad? Sabes que es imposible, aunque si te esforzarás más yo podría hacerlo.
Cabello rubio, cuerpo esbelto y horas de sueño abandonadas, Jaemin haría y sería lo que Jeno le dijera.
Ojalá pudiera ser todo lo que necesitas bonito pensó Jeno mientras veía los brillantes ojos de Jaemin clavados en el piso con vergüenza por las palabras que ambos intercambiaban.
Tal vez comenzaba un amor recíproco pero alguien había descubierto su secreto y ahora sería aun mas imposible que todo saliera bien.
Pero cuando amas a alguien solo te importa el bienestar ajeno, aún así Jeno debía asegurarse de que el iba a estar bien.
Entonces...¿Era amor de verdad? Jeno seguía siendo egoísta, al fin y al cabo que a Jaemin ya lo molestan por marica ¿Que otra cosa podría pasarle? Su familia lo apoya pensó mientras repasaba su plan para salvarse a el mismo.
—¿Sabes? Mañana te espero en el gimnasio luego de clases, estaré bien si estoy a tú lado.
Los ojos de Jaemin se llenaron de lágrimas de emoción y con un jadeo de sorpresa miró a los ojos a Jeno.
Jeno no se había rendido con el, ahora sostendrían sus manos en público y se dirían que se aman fuertemente entre clases.
—Nos vemos minnie.
Y ni Judas dio un beso tan amargo como el que Jeno dejó en la mejilla de Jaemin.