꧁ Prólogo ꧂

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Canción recomendada:

Where's my love - SYML.》

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El cuartel general de la orden del Fénix.

Encerrada en mi cuarto que compartía con mis hermanas del cuartel durante aquel caluroso verano, la monotonía empezaba a pesar sobre mis hombros. La brisa caliente que entraba por la ventana apenas aliviaba el bochorno.

Ahí me encontraba con mis padres y mis hermanos, los Weasley, Hermione... incluso mi tío estaba aquí. Dumbeldore nos hizo jurar a los tres, Hermione, Ron y yo que no le diríamos nada a Harry, a Lucy y a Harley ya que la orden del Fénix era secreta.

Cada tarde, me sentaba en mi escritorio, a veces junto a Hermione leyendo, Chloe haciéndome compañía con su pequeño libro de recetas o con Ron molestándonos a Hermione y a mí, con la pluma en la mano y el papel en blanco frente a mí. Era como si estuvieran a mi lado, escuchando cada línea que trazaba. Echaba mucho de menos a Harley y tenía ganas de verla de vuelta en Hogwarts.

Pero a medida que los días se alargaban y el sol continuaba su implacable reinado en el cielo, la inspiración empezaba a escasear. Las cartas se volvían repetitivas, llenas de detalles triviales y noticias menores ya que no les podía contar mucho. A veces, me encontraba mirando fijamente el papel, luchando por encontrar algo interesante que contar, así que sustituí las cartas por el piano que había en el último piso, tocaba el piano por la mañana, antes de encontrar a alguien despierto que no sea de mi familia. Mi única espectadora era Chloe, mi fan número uno.

Harry vino semanas después.

Y hoy, el día de su llegada, dando vueltas confuso mirando a todos lados.

Harry: ¿Por qué querría ocultarmelo? Soy yo el que se enfrentó a él y vio como mató a Cedric.- De la nada aparecieron Fred y George a las espaldas de Harry de la nada.

Se me olvidaba que ya podían hacer eso.

Tenían diecisiete...

Fred: Harry

George: Nos pareció oír tu dulce voz.- me miró disimuladamente y decidí ignorarlo. El primer día que estuve aquí estaba súper cortante y no sabía porque.

"No quiero hablar con él."

Fred: No te reprimas amigo, desahogate.

George: Pero bueno, si habéis acabado de gritar...

Fred: ¿Os apetece oír algo interesante?

Crucé los brazos y levanté la ceja para que enseñasen su nuevo invento.

George y Fred salieron de la habitación y se apoyaron en la barandilla de las escaleras con forma de caracol sacando George algo de el bolsillo.

Dos orejas con una cuerda conectadas entre sí.

Decidí seguirles el juego para ver si funcionaba.

Me puse al lado de George y los demás repitieron la acción asomandonos todos en el hueco de la escalera y viendo cómo dejaba caer la oreja poco a poco con la cuerda y como se ponía la otra oreja en el oído.

Ginny y Chloe nos vieron y se unieron también.

Papá: Harry tiene que saberlo, de no ser por él no habríamos sabido que Voldemort había vuelto.- Dijo mi padre con notable indignación.

Sirius: Ya no es es un crío Molly.

Molly: Pero tampoco es adulto.- aprecia convencida en sus palabras y en no cambiar de opinión.- No es James, Sirius.

Eleonor Foster Y La Orden Del Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora