Quiero explorar la casa, antes de... Bajar y tal vez encontrarmelo por los pasillos, tania mido de lo que fuera a pasar, después de lo último que dijo, no sabía cómo tratarlo, claro que el me gustaba, era mi cantante favorito, lo escucho siempre, aunque en mi vida real nadie más lo escuché, yo siempre estaré para el,estaría aquí 2 meses mientras en mi vida real solo a pasado 1 hora.

Tenía tiempo suficiente para hacer lo que quisiera.

Salí de mi habitación, tenía dos largos pasillos a los lados, las escaleras hacian un círculos, cada escalera está a los lados y se encuentra en el centro de la segunda planta.

Tome el pasillo de la izquierda y comencé a caminar, había una puerta a 7 metros dela mía, no sabía si tocar, entrar, o espera a que alguien saliera, no había visto a los amigos Lezcano. Esta podía ser una habitación de algunos de ellos.

Decidí abrirla lo mínimo posible solo para ver un poco, la abrí con cuidado, revise por un espacio, y no había nadie, entre a la habitación, olía a ...

-Chocolate con mentas- antes de que yo pudiera pronunciar una palabra ya lo había dicho ese chico de ojos negros.

-¿Qué?

-La habitación- tomo una pausa- la habitación huele a chocolate con mentas.

-creo que está es tu habitación y perdona por entrar así, quería explorar un poco, no volverá a pasar.

-Esta bien, no hay mucho que ver aquí, así que mejor vayamos Acer qué más hay.

-Pense que ya sabías.

-Han pasado 13 años, no creo que tus gustos sigan igual y tampoco es como que entrara todos los días a la mansión.
Después de que desapareciste solo la observaba desde lejos.

-Ok, bien, veamos que más hay.

Continuamos ese pasillo y al final de el, había una puerta con el letrero de "no pasar"

Estaba apunto de abrirla haciendo caso omiso del letrero.

-No la abras.

Lo dijo en seco, con un tono mandón, enojado y disgustado.

-¿Perdona?- a qué veía esto, yo hacia lo que quería aquí-.

-Ven, vamos del otro lado. Aquí no hay nada que ver.

-Es mi mansión y yo decido- aunque intente abrirla no podía, tenía seguro y ni loca podría derribarla.

Lo deje pasar y continuamos, esto no se hija a quedar así, lo haría en cuanto el se fuera a dormir.

Llegamos a la primera puerta del lado derecho.

-Abrela.

Hice caso y al abrir encontré un salón lleno de libros, y un hermoso piano al centro. Con olor a libros y algo de humedad.

Definitivamente mi habitación favorita.

Entre LíneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora