Tableta de combates.
A pesar de la amenaza que llegaron a representar los asesinos, no fue para nada difícil para Rei proteger a Rino de las garras de uno de esto, lo mismo va a para Wakatsuki y Cosmo, el primero pudo derrotar fácilmente a su adversario y el más pequeño demostrando lo prodigioso que es se encargo de inmovilizar a su contrincante. Sin embargo, así como hubieron algunos que la tuvieron fácil, por así decirlo, hubieron otros que no les fue para nada bien, Takemoto fue asesinado y Inui Machizo también, ambos de sus puestos fueron tomados.
Habían otros asesinos, tres de ellos; uno fue directo a enfrentarse contra Retsu Kaioh, cuyo se encontraba tranquilamente meditando, pero no fue nada para él encargarse de ese tipo. Por otro lado, también estaba Baki Hanma, pero con esté fue un tanto distinto, los dos asesinos que se supone debían emboscarlo se asustaron, de alguna manera, Baki los humilló y ahuyento sólo con su mirada, manifestando su sed de sangre, su hostilidad, fue demasiado hasta para asesinos profesionales acostumbrados a estos. Pero, ¿qué más se puede esperar del hijo del ogro?, eso no fue nada comparado con lo que podría haber hecho si se ponían de temerarios aquellos asesinos.
Mientras todos eso ocurría a espaldas de todos, Shibukawa, Yamashita y Kushida estaban tomando un poco de café a las afueras del casino, y a su lado, tanto Rihito como Ohma recibiendo un severo castigo por parte de una Kaede completamente enojada y disgustada con las acciones tan desvergonzadas de ambos, en especial de Rihito más que nada. Y, por supuesto, Gouki se reía de ellos.
—¿Cuánto tiempo han estado así?—preguntó Kazuo.—Los está sermonenando mucho.
—Casi por diez minutos.—contestó la mujer.
—¡Oh, déjenlos, déjenlos!, ¡esto está divertido!—expresó Gouki.
—El único que lo está disfrutando es él.—musito.—¿Por cuánto tiempo nos planea seguir este viejo?—pensó.
—¡Rihito, ¿cómo pudiste perder todas tus cosas en el casino?!—exclamó furiosa la rubia.—¡Tuve que pagar todas tus deudas!, ¡no tienes ni una pizca de vergüenza!, ¡y tú, Ohma!—señaló al pelinegro.—¡¿Qué hacías rodeado de todas esas m-mujeres ahí dentro?!
—No sé, solo se acercaron a mi.—respondió.
—Déjalo, el muchacho es joven.—bromeó Gouki. Miró a un lado.—Oh, al parecer no son los únicos en problemas.
A unos metros, se podía ver a Chiharu Shiba haciendo rabietas, insultando y maldiciendo por doquier, todo por que perdió todo su dinero en los juegos del casino, sino fuera por el viejo Shimizu que lo está arrastrando para afuera ahora mismo, estaría peleando con todo ahí dentro. Gouki soltó una risilla al ver aquello.
—Oh, eso se ve interesante.—rió por lo bajo.—De seguro Morio esta haciendo de las suyas también.
En efecto, Morio Sonoda había caído en el vicio, pero en su caso es gracias al talento que tiene su subordinado, Tsuneo, que ha estado ganando desde hace un buen rato en el poker, se podía ver claramente como el viejo oficial apoyaba con todas sus fuerzas a ese joven, estaba dispuesto a utilizar sus habilidades para salir rico de ahí. A Gouki le llamó la atención esa “especialidad” y suerte que tenía Tsuneo así que se fue directo con ellos para ver más de cerca.
Kushida bufo por lo bajo.
—Kaede realmente se está tomando su tiempo. Aunque esos dos son fáciles de tratar.—pensó.
ESTÁS LEYENDO
Torneo Kengan.
FanfictionOhma Tokita decide ir al torneo Kengan, aventurandose junto a Yamashita, su promotor, y la señorita Kaede. Inesperadamente, los guerreros de la arena del Karakuen Hall, después de la batalla "padre e hijo" entre Baki y Yujiro, se verían afectados po...