Las calles de paradise se encontraban tranquilas ese dia, incluso para Yelena, quien solo caminaba tras Hange, sin oír lo que la superior decía.
Su mente sólo divagaba en los pocos momentos que pasó junto a Ruby, cosa que le sorprendió bastante, estaba más que claro que ella estaba allí para cumplir la misión que Zeke la había encomendado, pero aquella chica logró captar su atención en todas las formas posibles.
Y claro está que Yelena odiaba eso.
No era una persona a quien le interese estar involucrada de forma romántica con alguien, jamás podría imaginarse en una situación como esa. Aunque no le desagradaba pensar que fuera Ruby quien podria llegar a ser la única capaz de provocar alguna reacción en ella.
ㅡ Oh, Levi y Ruby son los mejores capitanes que la Legion de reconocimiento pudo tener ㅡ soltó Hange con una sonrisa burlona, llamando la atención de aquella mujer distraída con sólo nombrar a la persona que opacaba sus pensamientos
ㅡ Me lo imagino... De hecho pude ver lo bien que hace su trabajo Ruby ㅡ Sonrió ladina deteniéndose a lado de la de lentes ㅡ ¿Qué hacemos aquí?
ㅡ Pasaras aquí la nocheㅡ Dijo para luego golpear tres veces la puerta, volviendo a sonreír, esta vez con disimulo esperando a ser atendida.
ㅡ ¡¿Y ahora que quieres viejo odioso?! ㅡ se logró oír el quejido de una voz femenina del otro lado de la madera, para luego dar vista a la dueña de aquel insulto ㅡ ¡Ah! ¡Comandante lo siento! ¡Creí que era mi padre! Él siempre molesta a esta hora... ㅡ Se disculpo rápidamente cubriendo su rostro.
ㅡ Oh, tranquila. Traje una visita para ti mi linda Ruby ㅡ empujo a Yelena dentro de la residencia de Ruby, para luego despedirse de ambas moviendo la mano alegremente.
ㅡ De saber que me traería aquí, hubiera elegido algo más formal ㅡ Habló Yelena observando a Ruby con su característica expresión.
ㅡ Creo que el traje ya es formal en si ㅡ La castaña soltó una risa con algo de nerviosismo, sintiendo como se hacía más chiquita ante los ojos de la más alta ㅡ Puedes... sentarte aquí, ¿Te ofrezco algo?
ㅡ Con tu presencia me basta, Ruby ㅡ La nombrada sonrió con las mejillas rojitas, pero aun así se mantuvo en su lugar ㅡ ¿Vives sola Ruby?
ㅡ Algunos días si, otros no, es complicado de explicar... ㅡ Rasco su nuca sentándose a lado de Yelena soltando todo el aire que sus pulmones guardaban ㅡ Algunos días aparece mi padre de la nada y se queda bastante tiempo aquí, otros días aparece mi hermano, luego hay días donde deciden aparecer los dos, y este lugar se convierte en el campo de una guerra extraña, donde nos insultamos entre los tres, pero supongo que así decimos que nos queremos, es muy rara mi familia, una vez nos amenazamos entre los tres con cuchillos...ㅡ comentó volviendo a suspirar, causando una grave risa por parte de Yelena ㅡ Ya hable mucho de mi. Cuéntame de ti, esa vez que estábamos caminando sin dirección alguna, prometiste que me contarias de tu vida, ahora es el momento perfecto.
ㅡ El momento perfecto no es ahora bonita ㅡ musitó quitando un mechón de cabello del rostro de ella ㅡ Solo te diré que soy de una familia normal, pero, odio a mis padres ㅡ Ruby recargo su rostro en su mano, esperando a que Yelena le cuente todo ㅡ ¿En serio quieres saber? ㅡ la chica asintió acercándose más a la rubia ㅡ Bueno, ellos nunca tuvieron tiempo para mi, eso me llevó a tenerles cierto odio, nada de otro mundo.
ㅡEres muy aburrida ㅡ se quejó Kirisame cruzándose de brazos ㅡ Tal vez ponga más interesante tus experiencias de vida si yo te doy mala influencia ㅡ una risa escapo de los labios de Yelena ㅡ Di que si y me harás muy feliz.