Capítulo Tres

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Ya había pasado suficiente tiempo desde la charla con las chicas que bien, era normal que se le hubiera olvidado por completo a este punto el tema de la fantasía andante aquella, y en verdad así fue.
A tenya le costaba olvidar un tema sin duda, pero es que al poco le resultó un poco bobo verse pensando en cuentos de hadas, y fue peor cuando comenzaron a afectar su vida escolar, así que le dio un alto y siguió con normalidad, olvidando por completo aquella ciega fantasía.

¿Que eran esas cosas de princesas, caballeros y hadas? No, no eran cosas dignas de él, ni siquiera para algún infante de su familia. Aunque era un lindo sueño, el no era ningún caballero.

Los días transcurrieron sumamente normales. Clases aburridas, entrenamientos casuales, discusiones con la clase B, bromas, risas, todo lo típico de los jóvenes como ellos. La rutina era la comodidad de Tenya, su hogar, su zona de confort.

Bien. . . Si era así ¿Entonces por qué todo era tan agobiante? ¿Por qué se mentía a sí mismo y a los demás sobre su propio sentir? Ya habían pasado días, y él sentimiento de que quería algo más estaba ahí.

Era complicado, el quería algo que lo sacara de su rutina, pero siendo el tan correcto ¿que podría ser?
Esta actitud, no pasó desapercibida para nadie, estaba menos energético que de costumbre.
No fue sorpresa para nadie que su dúo de amigos se acercara a preguntar que es lo que sucedía, en realidad lo agradecían rotundamente.

Y bueno, ahí estaban, El sitio donde comenzó esa tontería. La sala del 1A.
El pequeño trío estaban en el sofa, con un Delegado un tanto distraído y una Uraraka e Izuku dándose miradas nerviosas de vez en cuando. No sabían cómo comenzar a hablar

Cómo era de esperarse, al final el pecoso fue quien decidió preguntar. -Iida. . . Este, disculpa si es algo muy personal pero! ¿Estas bien?-. El de lentes reaccionó rápidamente, dándole una mirada confusa que solo puso más nervioso a su amigo. -¡DIGO! últimamente toda la clase te nota más... Disperso, ya sabes, menos..-. Miró fijamente a Uraraka, buscando apoyo.

Rápidamente ella se levantó para hacer una imitación robótica bastante mala del rápido movimiento de brazos que este solía tener. -¡Menos tú! Ayer Kaminari no paró de hablar con Mineta toda la clase y bueno, no hiciste nada-. Se dejó caer en el sofa nuevamente. Quizás sonaba como reclamo por su irresponsabilidad, pero más bien era preocupación por su comportamiento
El Tenya Iida que todos conocían, hubiera salido disparado a mantener el orden, no a centrar su mirada en la pizarra vacía mientras asentia una y otra vez, como si entendiera lo que había escrito.

Y bien, por su parte el joven solo miraba incrédulo a sus amigos... Así que no había sido tan cauteloso como imaginaba. Tenía que aprender a disimular, siempre lo descubrían ante el más mínimo cambio de actitud y en más de una ocasión resultaba realmente molesto.

No era momento para eso, tenía que calmar a sus amigos y resolver sus dudas antes de que siguieran preocupados por el cuando se encontraba no más que confundido. -Chicos, lo siento. . . No noté que actuaba tan disperso ¡lo lamentó en serio! Pero no es nada malo, puedo asegurarlo-. Admitió orgulloso mientras sonreía agradecido al verificar que verdaderamente sus amigos veían y velaban por su bienestar, sin duda tenía el mejor equipo de amigos que podría desear.

Por su parte, el dúo dudaba de aquellas palabras, pero sonaba tan sincero que se resignaron a creer que así era.
Uraraka habló nuevamente. -Bueno. . . ¿Entonces es algo bueno lo que te tiene así? Pareces demasiado ido como para creer que todo va con normalidad, cuéntanos-.
Y la atención otra vez iba a él solamente, agradecía que esta vez fuera entre su círculo social más cercano, así era mucho más sencillo y menos humillante de explicar las cosas, además de que podría hablar sin tanto ruido.

-Bueno ¿recuerdan la platica del otro día? Esa boberia de princesas y no se que más-. Ambos chicos asintieron, haciendo sonrojar al delegado- Ah, es solo eso. Creo que esa charla me cambió un poco-.

Ninguno Entendía, no los culpaba. Nunca se preocupó por dar una imagen socialmente activa y menos mostraba interés en cosas así.

-Me refiero a que, nunca en mi vida e tenido una pareja y eso, estaba pensando en que tal era estar en una relación-. Al terminar de hablar escondió su rostro entre sus manos apenado, sin querer ver la reacción de sus dos amigos atónitos sin poder creer mucho lo que aquel decía.

¿En serio Tenya iida les contaba que quería una novia?
¿El mismo Tenya que hace poco vieron evitando a un vende helados que quería darle su número? Vaya, las cosas si que se estaban tornando raras.

El silencio no significaba nada bueno, eso creía Tenya ¿se estaban burlando? Bueno, tampoco oía risas así que más animado miró a ambos de entre sus dedos, con algo de temor que se disipó al verlos aturdidos.
Izuku estaba muy nervioso y Uraraka estaba roja de la emoción, no todos los días oían noticias como esas.

Oh Dios. . . ¿Hizo bien en contar algo de lo que ni él mismo lograba estar seguro?

Carajo, actuó muy rápido.

-¡Bien, Tenya! ¡Nosotros te ayudaremos a conseguir una novi--.

Las palabras de Uraraka fueron interrumpidas por una explosión desconocida que venía de la puerta de la sala común ¿que había sido eso?

-Dios mio, Debí calcularlo mejor. . . ¡Oigan, déjenme pasar, vengo por el Delebot!-.

Oh Dios mio, ella no. . .

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Muy corto y sin chiste.
No estoy pasando un buen momento, pronto traeré algo muchísimo mejor. :((

Mha: La princesa Para El caballero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora