Capítulo 34 ·Una noche no muy perfecta· [Libro 4]

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Caminamos por el bosque para poder ir al estadio, había tantas personas que por ratos tenía miedo de perderme, incluso podría decir que me perdí del grupo por un momento si no fuera porque Ron me pasó la voz estaría ahora quién sabe dónde. Tony me agarró de la mano para poder sentirme más segura en el camino, o bueno estaba casi segura que quería hacer eso hace rato. Al llegar al estadio vimos las miles de escaleras que teníamos que subir, solté la mano de Tony y subí las escaleras junto a Hermione y Ginny, cada piso que subíamos nos quedamos viendo desde el balcón la vista, era majestuoso todo el detalle que se tenía en cuenta para el estadio. Luego de mil pisos, y muchas quejas de Ron, llegamos a nuestros asientos. Era un palco con un balcón donde estaban los asientos para cada uno de nosotros.

-¿Sabían que el estadio es para cien mil magos y brujas? -preguntó Hermione viéndonos- lo leí en el folleto de bienvenida

-no me sorprendería eso -dije- hay muchas personas... ¿es esto seguro acaso?

-uno de los lugares más seguros que hay _____ -dijo el señor Weasley

Vimos por la baranda la cancha de quidditch y era realmente excelente. Era mi primer partido de alta competencia que iba a ver, jugadores reales con fans reales en una competencia real... que suerte tenía.

-sería increíble jugar a este nivel con tantos fans gritando nuestro nombre -vi a Michael, sabía que mi amigo iba a llegar lejos

-si sigues practicando y jugando quidditch -dije- yo creo que podrías ser uno de ellos pronto

-¿De verdad lo crees? -preguntó

-no lo creo, lo sé -sonreí

El señor Weasley saludaba a varias personas del ministerio mientras nosotros veíamos el lugar. Incluso el ministro Cornelius Fudge apareció junto a Percy, el otro hermano de Ron. Luego Ron nos contó que estaba trabajando en el ministerio como el asistente de Cornelius Fudge, me pareció genial, pero según Ron se había vuelto un arrogante.

-señor Malfoy -vimos que aparecía desde otro lado Lucius Malfoy seguido de una señora y Draco. Los tres vestían de negro, lo cual no sorprendía, pero sus cabelleras rubias realmente resaltaban en el lugar. Draco y su mamá se quedaron a un costado viendo todo el estadio.

-Ministro -dijo él y luego vio al señor Weasley- Weasley... les presento a mi esposa Narcissa y a mi hijo, Draco

-el gusto no es nuestro -murmuró Harry en voz baja

Draco nos vio a los Ravenclaw e hizo un gesto de cabeza, como un saludo, sutil, pero amigable creo yo. No entiendo qué diablos pasó con todos que este año están tan altos. El señor Weasley, el ministro y Lucius Malfoy se acercaron para hablar un momento. Michael y yo caminamos al otro lado de la plataforma para poder ver al resto de personas. Según Mike había alguien disfrazado como un pollo en alguna tribuna.

-¿Cómo pasaste tu verano? -Ví a Narcissa Malfoy detrás de nosotros, me asustó verla tan cerca. Tenía una sonrisa genuina, nos veía como si realmente le importara nuestra respuesta. Rápidamente, me di cuenta de que ninguno de nuestros amigos estaba prestándonos atención.

-eh... eh... bien -dije confundida ¿por qué me habla? Estoy segura de que no sabe o recuerda mi nombre

-¿Y tu jovencito?

-eh también... bien, un verano tranquilo -dijo Michael aún más confundido que yo

-que bien -dijo ella sonriendo- bueno me tengo que ir, hasta pronto niños

Ambos nos vimos sorprendidos por eso

-lamento eso -vimos a la plataforma de abajo, Draco había bajado un piso y nos hablaba desde ahí- mi madre... no sé es mi madre no entiendo a veces que hace o porque lo hace

·Troublemaker· | Inspirado en los libros de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora