La Guardia Negra ©

Capítulo 10.

Valentina

Isabella Le'Blanc Dubois. Definición de....

Éxito.

Poder.

Y Belleza.

Leo el título de un artículo que salió hoy en un diario francés muy popular y por si fuera poco yo como portada principal, salen algunas fotos mías pero no muestran por completo mi rostro, habla acerca de mi empresa, que estoy en la lista Forbes y bla bla bla.

No me gusta la farándula.

La mayoría nos encontramos en el comedor principal desayunando y otros siguen con el equipo táctil, esto de las misiones a pesar de que por nuestra experiencia son fáciles llevan tiempo, de hecho mucho, cualquier mínimo detalle sin revisar puede ser peligroso y más cuando estamos en terreno de las mafias.

Hoy en realidad es como día libre, les dije a los chicos que salieran e hicieran algo divertido, Audrey desapareció con sus conquistas, las gemelas salieron a divertirse y ver a qué presa van a cazar, los muchachos están en la sala de juegos relajándose y yo me estoy terminando de alistar ya que quede de verme con Kat mi asistente para checar todo acerca de negocios.

-Me voy, no hagan nada estupido,- les digo dirigiéndome hacia la salida y en eso escucho sus risas - o si no Hydra les hará una visita en la noche.- finalizó poniéndome mis gafas de sol y tomando mi bolso, ellos se quedaron callados y me voltearon a ver sin embargo yo pase de ellos, no se porque le tienen tanto miedo.

Hydra es un amor.

Me dirijo hacia mi amado auto, un lambo negro y conduzco hacia Le'Blanc enterprises y por protocolo guardaespaldas siguiéndome.

El camino fue corto dado que el tráfico parisino a las doce de la tarde no es mucho, me estaciono en el aparcamiento privado y bajo para encaminarme a la entrada de un edificio de treinta pisos, con fachada de espejos lujosos y detalles negros, cerca del centro de Paris.

Con dos de los guardaespaldas siguiéndome me adentro por unas puertas eléctricas muy amplias de cristal, mis tacones rojos de quince centímetros resuenan por todo el lugar en el piso pulido, llevo un conjunto de pantalones de tiro alto negro con un top de encaje y un blazer igualmente negros.

Todos al verme llegar comienzan a hacer ademanes de saludos y comentarios como "qué bueno verla de nuevo señorita Le'Blanc" dado que no estoy siempre en París, dirijo medias sonrisas y saludos de mano sin detener mi paso un solo momento, llegamos al ascensor y nos introducimos en él dirigiéndonos al último piso el cual es mi oficina y en donde se encuentra la de Kat.

Salimos y los guardaespaldas que me seguían se detienen en la entrada mientras yo sigo mi recorrido hasta toparme con una Kat estresada y con post it rosa en el cabello.

-Hola Kat, te diría buenas tardes pero de buenas no tienen nada por lo que veo, todo bien?,- le digo mientras me quito las gafas de sol y las guardo en mi bolso, ella da un brinco del susto ya que no me vio venir, con mi cabeza le hago un movimiento indicándole que me siga a mi oficina a lo cual ella asiente rápidamente, se pone de pie y comienza a agarrar papeles en un brazo y con el otro su tableta y una libreta.

-Isa, que bueno que llegaste, y antes que nada no te enojes conmigo por lo del artículo de la mañana a mi no me informaron pero si me preguntas eso te da buena promoción y no creo que....-comenzó a hablar luego de que nos adentramos a mi oficina, yo tomé asiento en mi escritorio pero ella se quedó parada frente a mí y empezó a hablar tan rápido que parecía que se le iba a salir el corazón por la boca.

-Kat, Kat,- levante las manos en señal de que parara interrumpiéndola -porque no mejor te sientas, respiras y me cuentas porque estás así, sinceramente no te entendí nada,- termino indicándole con la mano que se siente, ella asiente rápido y lo hace pero se ve muy rígida, como si estuviera aguantando el aire, para no interrumpir mejor deje que se explicara.