Capítulo 7

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"Gegeeeeeeee", sé quejó Shen Yuan desde el piso donde estaba acostado. Un brazo descansaba en su frente.

Luo Binghe inhaló profundamente y luego largó todo. Se quitó los anteojos y se volvió para ver a Shen Yuan. "Cariño, ¿Qué ocurre?"

"Hace demasiado calor. ¿Cómo puede ser que se haya cortado la luz en un día así? Ni siquiera tenemos helado. Incluso sigues trabajando, ¿Por qué aceptarse trabajar en verano?" Shen Yuan comenzó a despotricar todos sus disgustos.

Lo único bueno eran las camisetas de Luo Binghe que Shen Yuan se empecinaba en usar, demasiado cómodas; perfectas para cualquier estación. 

"Sabes que me lo pidió la directora y muchos chicos pidieron mi ayuda, no pude negarme."

"A la directora le agradas bastante por lo que se ve". Shen Yuan hizo un gesto de mofa y se dio la vuelta.

"¿Acaso Shen Yuan está celoso?" Luo Binghe levantó una ceja, aunque el otro hombre no podía verlo desde donde estaba. Se relamió los labios y procedió a quitarse la remera que llevaba puesta.

"Muy bien. Es hora de que gege le de atención a su didi". Luo Binghe pronunció aquellas palabras mientras caminaba hacia el cuerpo de Shen Yuan. Se puso en cuclillas y pasó sus brazos por la espalda y rodillas del hombre acostado. Cuando lo levantó, no pudo evitar reírse por el chillido que escapó de la boca de Shen Yuan.

Shen Yuan había estado inmerso en pensamientos llenos de insultos que no se había dado cuenta de la cercanía de Luo Binghe.

Con Shen Yuan en brazos, Luo Binghe se encaminó al balcón. "Deberíamos tomar una siesta, ¿Qué te parece?" Dijo mientras se recostaba en una silla reclinable que tenían allí. Hizo que Shen Yuan se acostara sobre él. Sabía que en estos días de calor intenso, a Shen Yuan le gustaba dormir un poco con el aire acondicionado prendido, sin tener ánimos de hacer otra cosa. Pero ahora, a varios sectores se les había ido la luz y gran parte de la irritación de Shen Yuan venía de no poder dormir un poco en estas tardes de verano. 

"Binghe…" Shen Yuan se removió un poco incómodo por la posición. No porque realmente lo fuera, si no porque su cabeza se había hundido directamente en los pectorales de Luo Binghe. Hacía demasiado calor y el contacto directo con su torso desnuso era aún más caliente. Estaban pegajosos.

Luo Binghe detuvo los movimientos de Shen Yuan con una mano en su cadera. "No creo que quieras hacerlo todavía, ¿no?" 

Shen Yuan se calmó en el acto y contestó en voz muy baja, casi un susurro: "Más tarde…"

"Hmm". Luo Binghe posó de forma cómoda para ambos sus brazos alrededor de Shen Yuan. "Intentemos dormir aunque sea un poco. Luego iré a comprar helado."

"Te acompaño", dijo Shen Yuan.

"Me parece bien". Luo Binghe besó la cabeza de Shen Yuan y cerró los ojos.

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Cuando Luo Binghe se despertó, el cielo ya estaba de un leve color anaranjado. 

Sintió algo picando su piel y cuando bajó la mirada se encontró con que esa sensación se debía a que Shen Yuan, con la punta de sus dedos, estaba dibujando círculos en su pecho izquierdo, donde se encontraba un ya viejo y conocido tatuaje. 

"Te despertaste". Shen Yuan habló con una risita. "Buenas tardes dormilón."

"Buenas tardes", sonrió Luo Binghe. "¿Estuviste mucho tiempo despierto?"

"No realmente. Parecías cansado, así que no quería despertarte."

"Bebé, no tenías que preocuparte por eso…"

Alma de mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora