Su grito resuena en toda la habitación, y apostaría lo que fuera a que en el resto del pasillo también la han escuchado.
-Ya estás tardando, desembucha. -me sienta en la cama e intenta despertarme. -Quién ha sido?
-Jayden. -sus ojos se abren, casi pareciera que se le van a salir de las cuencas.
-Más le vale no encontrarse conmigo, porque haré que miles de espinas trepen por su nariz hasta que le salgan por los oídos! -le salen rosas en el pelo, pero rosas con espinas.
Se las quito de la cabeza e intento tranquilizarla. -Solo necesito comer algo, tranquila.
-Segura? Si quieres te preparo un té.
-No tranquila, solo ayúdame a ponerme de pie y luego ya nos preocupamos del resto. -con su ayuda consigo mantenerme de pie cinco segundos, pero me empieza a dar vueltas todo y caigo de cara al suelo.
-Estás bien?
-No.
-Llamaré a Iris y West.
-Por favor.
En menos de cinco minutos los dos están en la habitación. Iris y Tessa ayudándome a cambiarme y Wet mirando hacia la puerta para no ver nada. -Y el uniforme?
-A partir del segundo día no es necesario ponerlo. -dice Tessa.
-Lista, qué guapa! -sonríe Iris peinándome con sus manos.
-Necesita transporte señorita? -West hace una reverencia hacia mí.
-Qué burro. -río viendo su cara de ofendido.
Me subo a su espalda y salimos los cuatro al pasillo. Hablan entre los tres mientras yo me agarro al cuello de West para no caerme. Bajamos la escaleras principales y entro en pánico al encontrarme con esos ojos negros de frente. Él está en uno de los sofás con sus amigos, pero me está mirando sin disimular nada.
-No te preocupes por él, preocúpate por Tessa para que no haga que le crezcan raíces en las orejas. -susurra West haciéndome reír.
Miro a Tessa apretando su puño con fuerza haciendo que sus huesos crujan. Iris quita las rosas que le salen en el pelo a Tes.
-Venga, hay que darle de comer a Malía antes de que se muera por falta de azúcar. -recuerda Iris.
-Tienes razón, Malía es más importante que ese idiota.
Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una esquina, hay poca gente, perfecto para mi dolor de cabeza. -Nosotros iremos a por algo de comer, ahora volvemos.
-Yo me quedaré contigo. -sonríe Iris acariciando mi pelo con cariño. -Qué tal tu primer día en el RoseMary?
-Bien, más divertido de lo que esperaba. -sonrío apoyando mi cara en la mesa.
-Me alegro.
-Tú eres una bruja? -pregunto.
-Sí, y West también.
-Qué guay.
-Yo domino la luz y West los elementos.
-Qué suerte, sois increíbles.
-Tú también Malía, no todos pueden ver el futuro.
-Ya, bueno, tienes razón. -sonrío. Enseguida vuelven los chicos con dos bandejas cada uno.
-Como no sabíamos qué querías hemos escogido un poco de todo lo que había. -me entran nauseas de ver tanta cantidad de comida frente a mí.
-Ay madre. -vuelvo a pegar mi cara a la mesa.
-Malía! -el grito de Tessa y West llama la atención de toda la cafetería.
...
Después de varios donuts, tortitas y una buena taza de café por fin me encuentro muchísimo mejor, con energía para pelear contra un toro. Pero de momento mi única pelea será aprender a activar mi propio don.
La directora se me acerca curiosa. -Qué tal Malía? Has descubierto algo?
-Sí, creo que puedo percibir el aura de las personas y sentir lo que ellas sienten. -ella parece entre confundida y sorprendida.
-Interesante. Y qué percibes ahora? -la miro a los ojos hundiéndome en sus sentimientos. Seguridad, confianza, confusión y tristeza, mucha tristeza.
-Sé que me mintió, sé que no sabe lo que soy y que probablemente sepa menos que yo. -susurro.
-Te molestó eso?
-Sí. -aprieto el lápiz con fuerza. Mi mente divaga entre mis recuerdos, su mentira, la mentira de la que antes era mi amiga y a ese idiota que solo sabe estamparme contra las paredes como si fuerza un saco de boxeo.
Me cierro en mi mundo, estoy cabreada de verdad.
Y eso activa mi don. Me veo a mí, en medio del pasillo agarrando un brazo con fuerza, clavo mis uñas sacándole sangre al individuo, mis ojos se vuelven blancos y estoy diciendo algo que no logro escuchar.
Vuelvo a la realidad de golpe. -Joder... -el dolor de cabeza vuelve. -Es la primera vez que veo algo tan nítido.
-Qué era?
-Yo, pero tampoco era yo... No sé. Esto es muy raro. -cierro los ojos con fuerza, siento la emoción de mis compañeros por descubrir como activar sus poderes mientras que yo sigo estancada en lo mismo.
-Lo has activado mediante una emoción negativa, la ira.
-También cuando tengo miedo o estoy en peligro. -puntualizo inspirando para calmarme.
-Todo mediante cosas negativas. Esto debo estudiarlo con tranquilidad. -la veo alejarse.
-Directora, usted qué es?
-Una bruja de la sabiduría. -tanta sabiduría y no sabe decirme lo que soy? Válgame la redundancia.
-Interesante. -sonrío y dejo que se vaya. Alguien me pone una nube tostada en la cara.
-Quieres? -pregunta un chico de pelo castaño con mechas rojas.
-No gracias, no soy de chuches.
-Vaya, pues tú te lo pierdas, hago las mejores nubes tostadas de toda California. -sonríe y se la mete a la boca. -Y tú? De dónde eres?
-Wisconsin.
-Tú eres la chica que ve el futuro, cierto?
-Sí, Malía.
-Chase. -sus ojos brillan al decir su nombre, nos damos la mano y seguimos hablando durante lo que queda de hora, pero siento algo extraño, me están observando.
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The Monster I Know
FantasyTodo comenzó con una pelea, una con mi antigua mejor amiga. Y por más raro que parezca, sabía que iba a pasar eso incluso antes de que sucediera. Sabía que no era normal desde que tengo uso de razón, pero esto alcanza lo absurdo, o al menos hasta...