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I. 𝐃𝐄𝐒𝐌𝐎𝐓𝐈𝐕𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍

Hay veces que me pregunto: ¿por qué a casi todo el mundo no le cuesta hacer amigos? Ves a mis compañeros y andan todos de a grupitos de seis o siete. Y aquí me ven a mí: sola como un perro (a veces no entiendo ese dicho porque hay montones de perros que andan juntos en la calle, están sin dueño pero están juntos, pero bueno, es el dicho que dice todo el mundo).

No es que esté desesperada por hacer amigos, ya me acostumbré a leer o dibujar en mis tiempos libres de la escuela, pero no voy a negar que a veces me aburro de no hablar cualquier bobada con una persona. La razón por la que no hablo con nadie en la clase es porque tuve algunos problemas con varios de ellos, no sé, son un poco raros, okey no, no sé cómo explicarlo, como que no encajo con ellos, ¿se entiende? No creen que soy normal por mis gustos, son esos típicos pelotudos que si no les gusta algo de ti te dicen que eres un rarito de mierda, un subnormal, que vivo bajo una piedra, que no sé qué y no sé cuánto. Es todo un tema, pero bueno, no me voy a estresar, no me voy a quemar la cabeza por eso, no es que quiera tener un amigo desesperadamente, no necesito a nadie para llenar ese pequeño vacío en mi vida, aunque si alguien quiere ser mi amigo de verdad y me acepta por quien soy, no lo voy a rechazar, sin embargo, hay veces que quiero tener a alguien con quién reír y todas esas cosas que hacen los amigos. Hace tiempo que no tengo amistades reales, estoy en cuarto de secundaria, a tan sólo tres años de entrar a la universidad (no quiero ni pensar en eso), y desde primer año que no tengo un amigo real, los que he tenido estos años no merecen ser llamados amigos, porque fueron tan hijos de puta conmigo... Algunas de esas personas fueron Umina, Akiara y Fuyuko, que no se han ido de mi clase desde que empecé la secundaria, justamente, hace tres largos años.

Les voy a decir de manera muy resumida lo que me hicieron esas bobas. Umina no es como tal una mala persona, el problema con ella es que es una persona con una autoestima muy alta, ustedes leen esto y piensan: "¿pero qué tiene de malo tener una autoestima alta?", el tema es que se quiere tanto que si ve a alguien con una autoestima baja, digamos que están hablando mal de esa persona y ella no hace nada por defenderse... eso enoja mucho a Umina, te dice algo así como: "Ay, ¿cómo vas a dejar que te digan eso, fulanito? ¿No puedes decirles nada? No te quedes ahí parado como un cobarde, demuestra que no te pueden quebrar, por favor, quiérete un poco más", ¡ayyy, me dan ganas de matarla! ¿No se da cuenta de que hay gente que le cuesta mucho defenderse sin decir una tontería? Yo sé que no hay que dejarse manipular por nadie, pero no es tan fácil decir algo sin ridiculizarte a ti mismo, yo veo a mucha gente que se sabe defender muy bien, sin decir ni una grosería para hacer sentir como una mierda al otro, y me da un poco de envidia. Yo trato de no meterme en problemas con nadie para no tener que decirles nada, no soy muy buena defendiéndome, sinceramente, tienes que tener argumentos válidos, hablar en un tono tranquilo, y no decir nada tonto, a veces me es imposible, pero me encantaría poder dejar en ridículo a alguien sin tener que recurrir a las malas palabras.

Y en cuanto a las otras dos tontas, o sea, Fuyuko y Akiara, ellas se burlaban de mí por mi forma de vestir de hace unos años, literalmente me ponía una calza roja a cuadros y un saco celeste, o un chaleco verde muy largo, con una calza negra y Crocs, un espanto, lo sé, y las dos hijas de puta se reían de mí, y de vez en cuando me utilizaban para hacer las tareas porque ellas no entendían nada (ni se molestaban en prestar atención), y me decían que serían mis amigas si hacían eso por mí, pero vaya amigas: se burlaban de mí, hablaban pestes mías con sus otras amiguitas (que eran de lo más zorras), y varias veces me robaron útiles escolares, y hasta dinero...

Sí, un infierno, y ojo, no fueron las únicas que pasaron de mí, no recuerdo la cantidad exacta de gente que me pasó por arriba, porque fueron más de diez seguro.

El punto es que la escuela es una enorme desmotivación, es simplemente ir, sentarse a calentar el asiento mientras tratas de prestar atención, haces las tareas y los exámenes y caminas entre un montón de idiotas que hablan mal de ti, a veces en frente de ti, a veces a tus espaldas.

Justo ahora me estoy alistando para ir a la escuela. Son las 7:06 de la mañana, entro 7:30, ya me estoy por ir. Sinceramente prefiero quedarme durmiendo y luego usar el celular toda la mañana, pero bueno, dicen que todo es por algo, ¿no?

Hasta el dolor y la soledad son por algo, seguramente.