Abril Horie tiene una vida normal, como cualquier otra persona, con la diferencia de que casi no tiene amigos. Tuvo discusiones con la gente que resultó ser incorrecta en su vida, y ahora se volvió solitaria, fan de la lectura, escritura y dibujo. E...
─¿Y bien, pequeña? ¿Me vas a responder?─ me vuelve a hablar Freezer. Si no le contesto ahora, me va a pulverizar con su dedito, como lo hace siempre.
─Yo...─ hago una pausa, y me pongo a pensar. ¿Me conviene decirle que sé absolutamente todo sobre las esferas? Podría poner en peligro a todo el universo.
Oigan, se me acaba de ocurrir algo muy gracioso: gracias a que fui al mundo de Dragon Ball Z y estoy dialogando con los personajes, podría cambiar toda la historia, y va a pasar de que Goku logró vencer a Freezer a que Freezer se vuelva inmortal y esclavice a todo el universo. Yo, Abril Horie, una adolescente de diecisiete años, reescribí la mítica historia de la mítica serie Dragon Ball. Ja, toma eso, Toriyama...
─No tengo todo el día, niña, si no me dices algo ahora te voy a matar─ me apunta con su dedito, y carga una pequeña energía morada en la punta de él.
─Bueno, bueno, cálmese.
─¡No le digas al gran Freezer que se calme, mocosa malenseñada! ¡Te mereces un castigo!─ me dice uno de sus soldados.
─Y tu te mereces una buena patada en el trasero─ le digo trasero en vez de culo, porque en la serie no entenderían qué significa esa palabra, y para que entiendan lo que quiero decir, usé una palabra que ellos conocen.
─Veo que tienes agallas, pequeña, pero no creas que por poseer esas agallas te vas a liberar de mí─ me dice Freezer.
Mierda, estoy entre que tengo miedo y a la vez estoy fascinada de tan sólo tenerlo cerca. Siempre me pareció atractivo, y esa voz... Ah, fino, señores.
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Esperen... Se me ocurrió un plan para huir de aquí y volver a mi dimensión.
─Si quieres que te diga todo sobre las esferas, está bien, te lo diré. Supongo que ya saben que tienen que reunir las siete para que su deseo se vuelva realidad, ¿no?
─Esa información ya la sabemos, pequeña. Dinos algo nuevo y que nos sea de utilidad.
─Esto te va a encantar. No sólo basta con reunirla, deben tener la clave para llamar al dragón.
─Espera, ¿estas esferas tienen una clave?
─Claro, no es solamente reunirlas, hay que decir la clave para que el dragón salga de las esferas y les conceda los deseos.
─Malditos namekuseijins, no nos dijeron nada de eso─ dice Dodoria, un poco enojado.
─Lo único que mencionó uno de los ancianos que asesinamos fue algo de que "por más que reunamos las esferas, el deseo del gran Freezer nunca se va a hacer realidad"─ habla Zarbon-chan─, pero como pensamos que era solamente un viejo cabeza dura, no le hicimos caso. Ahora entiendo a lo que se refería.
─Espero que también entiendas que estás para darte, y no consejos─ se me escapa. ¡Dios, soy tan atrevida, jaja!
