La Senda Salvaje

1.- Marginado.

Noruega, 872 d.C

Haraldr Halfdanarson, o más conocido como Harald "cabellera hermosa", asumió como el primer rey de Noruega tras una dura disputa y batalla contra los demás postulantes. El temible guerrero logró una serie de conquistas las cuales dieron como resultado una unificación de Noruega, y exiliando a los antiguos reyes, se estableció como el primer rey de toda Noruega.

En su misión por concretar ser el único rey de las naciones escandinavas, perdió a uno de sus mejores amigos, aliados y guerreros, Sigurd "barba dorada". Sin embargo, tuvo que encargarse de su hijo que quedó huérfano. Sven era el único hijo del gran Sigurd, y también había perdido a su madre, por lo que creyó estar solo en el mundo. Pero el rey Harald, como no podía encargarse de él, lo envió con otro de sus grandes amigos, Jorgen.

Jorgen era el de la fuerza bruta, mientras que Sigurd era el hombre estratega. El rey, como recompensa, envió a su amigo Jorgen a una aldea cerca de los bosques; allí lo convirtió en el jefe de aquel asentamiento, y nuevo padre del joven Sven.

Poco a poco, la aldea se convirtió en algo más que un establecimiento para vigilar a los salvajes y enemigos; allí establecieron una zona agrícola de gran calidad. Además, producían muebles de madera y cerveza.

Jorgen se había asentado en la aldea con su esposa, Helga, y su hijo, Björn. En aquel entonces el pequeño fortachón tenía 16, pero hoy en día ya era un hombre.

El gran amigo del rey nunca más fue llamado para batallas, guerras, o siquiera para brindar con Harald. El jefe de la aldea se volvió aún más egocéntrico y terco, y teniendo el primer acceso a la cerveza y a buenos alimentos, engordó demasiado.

Sven tenía 15 años, y su vida fue de lo peor. Era maltratado y humillado tanto por su padre como por su hermano, y para colmo, Helga lo llenaba de tareas. Mientras que Björn se convertía en un gran guerrero, en un hombre, en alguien que ya salía con mujeres; Sven era encomendado realizar labores domésticas.

Era el único marginado del asentamiento vikingo, nadie lo apreciaba, y era humillado por lavar la ropa y cocinar. En la cabaña donde vivían, él no tenía ni cama, solo un conjunto de pieles y una manta para taparse. También, tenía problemas para dormir, y más que nada por los ruidos que provocaban sus padres al tener sexo.

Pero un día de insomnio, fue totalmente distinto. El chico de pelo castaño escuchó el gemido de un lobo, y posteriormente el aullido de una manada. Se levantó intrigado y observó por la ventana.

—¡Vuelve a dormir, maldito insolente! —le regaño Jorgen.

Al otro día despertó, aún con ese ruido en mente. Tuvo que trabajar; recolectar frutas y maíz, lavar la ropa, despellejar a los animales, y otras tareas que él no disfrutaba.

Al llegar la noche, nuevamente su sueño fue interrumpido. Esta vez fue el fuerte gruñido de un oso, y aunque fue demasiado lejos el conflicto, el joven tenía un buen sentido auditivo. Esta vez, se levantó sigilosamente y salió por la puerta sin hacer ningún ruido. Lo que él no supo, fue que su abusador hermano Björn iba tras él persiguiéndolo. Pero Sven estaba tan absorto en lo sucedido que ni se percató.

El joven sale a las afueras, y muy a lo lejos observa las siluetas de unos dos lobos. Lo curioso era que esos lobos andaban a pie, medían como dos metros, y parecían casi como humanos. Perplejo ante lo que contempló, el chico no sabía qué pensar.

De repente siente una mano agarrando su hombro y tirándolo para atrás, era Björn.

—¿Qué crees que estás haciendo, tonto? —lo agredió, mientras Sven se arrastraba en el piso—. Vuelve a la cama porque mañana tendrás mucho pero mucho trabajo.

Sven se sentía intimidado, pues, Björn era más grande y fornido que él. El hermano lo toma de la remera y le pega un gran puñetazo, por lo que dejó muy dolorido al otro. Abrió los ojos y solo sentía un zumbido en sus oídos, tenía enfrente al bravucón de su hermano insultándole incoherencias; pero se arma de valor y le pega una gran patada en los testículos. Eso deja tumbado al grandote y Sven aprovecha para escapar dentro del bosque.

—¡Hijo de perra! —grita y corre para perseguirlo.

Sven era más rápido que su hermano, y eso le dio una gran ventaja; y de pronto, se camufló con el bosque, perdiendo a su perseguidor. Sin embargo, Björn revisa sus pantalones y nota que le hacía falta una daga estéticamente hermosa y letal; vuelve lo más pronto posible a la cabaña para despertar a su padre.

—¡Padre! —despierta de un gran susto Jorgen—, Sven me robó la daga que me obsequiaste y huyó al bosque.

[Foto 1 banner] - Harald "cabellera hermosa", primer rey de Noruega.