6.- Digno.

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 —¿Qué vamos a hacer ahora? —pasaron dos horas. Einar no logró sobrevivir y el debilucho Halfdan no paraba de lloriquear.

—Alfa... —susurraba en un tono demasiado grave y depresivo Thoros.

—Si lo sé, grandote —lo consolaba la empática Ingrid.

—Una manada debe tener un alfa —comentó entre el silencio Axe, serio y frustrado.

—¿Cómo puedes tomar cuando tu líder está muerto en el suelo? —le reprochaba Loki con los ojos llorosos—, ¿acaso no te importaba?

—¿Qué estás diciendo? —levantó su tono Axe.

—Creo que soy el único que lo amaba, ¡no como tú! —Axe se levanta furioso y se le para enfrente al dolido Loki. Ambos llevaban una mirada aterradora, con ganas de rebanarse el cuello.

—¡Hey! —interrumpió Ingrid—, ¡sepárense!

—Dime, ¿lo querías? —lo interrogó seriamente.

—Yo... —Loki lo apuntaba con su loca mirada e Ingrid lo miraba impactada, creyendo de que era obvia la respuesta—. Yo...

—¿Ves?

Ingrid observó a Axe atónita y angustiada, pensando que al menos apreciaba a Einar. Axe vació el jarrón de cerveza, lo dejó, y se largó de la cueva sin decir más nada.

—Es cierto lo que dijo Axe de todas maneras —comentó Baldur—, una manada no es una sin un alfa.

—¿Y qué recomiendas? —replicó Ingrid.

—Que votemos a nuestro parecer quien es él más o la más indicada para ser alfa.

—No es lo mismo sin Einar —continuaba lamentándose Loki.

—Si Loki lo sabemos. Pero creo que Baldur tiene razón.

—Ingrid, la alfa —dijo Thoros, anunciando que ella es su preferida en la elección.

—Gracias, Thoros, pe...

—Opino que Ingrid es la más indicada —dijo Baldur.

—Hmm no creo. No me gustaría ser una líder. Pienso que me dejaría llevar por mi odio y los caprichos, y todo se volvería un caos. Einar tenía un balance perfecto en eso.

—Axe tampoco sería buen líder —gruñó Loki rencoroso—. Uno, no sabe liderar —comenzó a contar con los dedos—; dos, consume mucho alcohol y hongos; tres...

—Loki... —interrumpió Ingrid— ya sabemos, Axe nunca sería nuestro alfa.

—Einar fue la única figura gobernante y amistosa que tuvimos. Y pienso que por ello nos da miedo ocupar su lugar —expresó Baldur, sentado en la mesa.

—Si... —agachó la cabeza la mujer, recordando a su amigo y líder— Einar tenía un poco de todos nosotros. Era rudo, como Thoros. Era fuerte y serio, como Axe. Modesto y de buen corazón, como Baldur. A veces se volvía loco por sus estupideces, como yo. Y era un depredador nato y sigiloso, como Knut —declaró emotiva Ingrid—. Y creo que el único que tiene todas estas cualidades, es Sven.

Todos se asombraron con el desenlace de las conmovedoras palabras a Einar. Y Sven levantó la mirada confundido.

—¿Yo?

—Te adaptaste a la manada, y tomaste cualidades de todos, en especial de Einar. Fuiste hijo de Sigurd —continuó—, el guerrero más inteligente y astuto de Harald. Fuiste adoptado por Jorgen, un jefe tirano que cometió varios errores. Y fuiste aprendiz del mejor alfa de todos.

De pronto Sven se puso a analizarlo todo. Es cierto; tiene cosas de su padre; sabe como no liderar, tal como lo hacía Jorgen; y aprendió del mejor líder.

—Espera —interrumpió Loki—, ¿Cuándo fue rudo como Thoros?

—Recuerdas cuando asesinó al oso de las cavernas —contestó Ingrid.

—¿En serio creen que sería un buen líder? —se cuestionaba inseguro.

—¿Quién vota por Sven? —Ingrid alzó la mano.

Acto seguido, Thoros levantó su mano, convencido de lo que Ingrid expresó. Luego Baldur votó por Sven. Unos segundos de suspenso después, Knut, tímido, alzó su mano de largas y filosas uñas. Y todo finalizaba en Loki, aún indeciso.

—Hey, Loki —lo nombró Ingrid. El carismático berserker se tomaba la cabeza sin saber qué hacer—. Mira a Sven por unos segundos, y dime si no te recuerda a cuando Einar era joven.

Loki observó detenidamente a Sven con un rostro bastante arrogante; pero, luego comenzó a entristecerse. Su mirada nostálgica captaba a un Einar adolescente, en la época donde eran libres y su aventura de formar una manada comenzaba. De pronto, una lágrima cayó por su mejilla y lentamente alzó la mano.

Minutos después...

—Debido a sus cualidades, sus proezas, su juventud, y la fe de nosotros... Yo te nombro, Sven, como el nuevo alfa de la manada de berserkers —Ingrid le colocó la piel del oso de las cavernas nuevamente mientras anunciaba—. Felicidades, Sven el digno.

—¡Por Sven, el digno! —anunció Baldur.

—¡¡Skol!!

—¿Y ahora que hacemos, alfa? —preguntó Loki.

—Solo queda una cosa por hacer —dijo entre dientes Sven mientras alzaba su cuerno de cerveza. Arrastrado por el trauma, su cara se tornó feroz. Aquella mirada aterradora dejó boquiabierto a los miembros de la nueva manada. Y entre el suspenso, Sven enunció—: Venganza...




[Foto 1 banner] - Sven al anunciar su venganza.

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