spiritum

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felix

Me ajusto los audífonos e intento concentrarme en la canción que está sonando mientras recargo mi cabeza en la ventana del coche y observo los árboles a la orilla de la carretera pasar tan rápido. Es un día gris, pero todos los días son grises aquí.

Hoy había sido un buen día, sin embargo. Papá, mamá, mi pequeña hermana y yo vinimos de día de campo a un pequeño lago a las afueras del pueblo. Mamá preparó sándwiches con mi queso favorito para merendar y también les puso pepinillos. Ella casi nunca le agrega pepinillos a los sándwiches pero esta vez quiso hacerlo porque era un día especial. No pudimos meternos a bañar porque hacía mucho frío y el viento estaba corriendo pero eso no lo arruinó. Fue divertido.

Sin embargo, ahora vamos de regreso a casa. Mamá y papá están peleando y llevan un buen rato haciéndolo, la verdad no entiendo muy bien por qué, pero mamá se alteró de un segundo a otro al escuchar el teléfono de papá sonar.

Subo el volumen de la música al máximo pero no es suficiente porque mamá ha comenzado a gritar. Volteo a ver a mi hermana quien al darse cuenta de mi mirada voltea también. Sus ojos son de angustia y veo que intenta contener las lágrimas. Le tomo la mano y le doy un pequeño apretón intentando calmarla, diciéndole que estoy ahí. Regreso mi vista a la ventana sin soltar su mano. Es un largo viaje en carretera pero el paisaje es lindo, intento concentrarme en eso y en la letra de la canción que está sonando en este momento.

this is a waltz thinking about our bodies
what they mean for our salvation

¡Tu teléfono sigue vibrando! —grita mamá.

—Amor, seguramente son mensajes de mi jefe, lo atenderé cuando lleguemos a casa —responde papá intentando tranquilizarla.

Las voces se escuchan cercanas y lejanas al mismo tiempo. Es extraño.

—¡No es! ¡¿Qué hiciste?! ¡Es el hombre de la otra noche! ¡¿Cómo consiguió tu número?!

—No es ningún hombre de la otra noche, cariño, por favor cálmate, estás asustando a los niños.

the little clothes that we stand up in
just the ground on which we stand

Esta canción realmente me gusta.

—¡¿Acaso estás insinuando que estoy delirando?!

Yo no dije eso, amor.

—¡Lo hiciste! ¡No estoy alucinando, no estoy loca!

is the darkness ours to take?
bathed in lightness, bathed in heat

—¡No estoy loca, no estoy loca!

No sé en qué momento pasa, todo es demasiado rápido. Mamá toma el volante y el auto se sacude de un lado a otro mientras papá intenta controlarlo y le grita a mamá que pare. Ella no se detiene. Mi hermana comienza a llorar. El auto sale de la carretera y luego...

Un estruendo hace vibrar mis oídos y me golpeo con el asiento de enfrente y luego con el cristal de la ventana mientras escucho un crujido y un dolor agudo me atraviesa el cráneo. El auto se detiene, creo que me rompí la nariz pero no estoy seguro, todo se ve borroso, algo caliente me escurre desde la cien pero no le presto atención.

Me doy cuenta que mi hermana ya no llora. Volteo a mi izquierda para alcanzarla y pongo todo mi esfuerzo por enfocarla porque solo veo su pequeño cuerpo sujetado por el cinturón de seguridad, su cabeza colgando de su cuello pero la ventana de su lado está teñida en rojo vivo, algo gotea desde su barbilla y le moja el vestido. Quiero abrazarla, quiero tomar su mano de nuevo pero no puedo moverme. Intento decirle a papá pero cuando lo miro me doy cuenta que no está en su asiento, está incrustado en el parabrisas con la mitad de su cuerpo afuera. Quiero gritar pero el sonido queda atorado en mi garganta. Quiero saber cómo está mamá.

Mamá.

Sus gritos han cesado.

No puedo verla porque el asiento me lo impide pero alcanzo a percibir su rostro a través del espejo retrovisor, el cual está estrellado. Su cara está desfigurada y me cuesta saber si es por el espejo o si...

Mi vista se nubla aún más y mis pulmones se sienten demasiado pequeños. Luego todo se desvanece en la oscuridad, no hay nada.

Excepto esa canción sonando en mi cabeza.

suspirium | hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora