cuatro

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breathe, as you feel my soul penetrate
your deepest parts.
moan, as my spirit moves inside you.
release yourself,
cry out, when i touch all your secrets places
hidden within the folds of your mind.
then... do it to me

—onur taskiran

Si mi padre hubiera sabido que me besé con un hombre, probablemente me hubiese sentado en el sillón de la sala a darme un sermón de la biblia durante una hora completa, explicándome el propósito divino del hombre y la mujer en la Tierra, el matrimonio y la procreación, para inmediatamente después llevarme con el obispo de la iglesia a confesar mis pecados y arrepentirme. Estoy seguro de que no me hubiera vuelto a ver de la misma forma, seguramente se hubiese sentido decepcionado de que su único hijo fuera un maricón.

No es que mi padre hubiera sido un hombre machista, era muy bueno con mamá, con mi hermana y conmigo; en realidad lo era con todo el mundo. Sí, un poco conservador pero eso no lo convertía en una mala persona. Sin embargo, la iglesia tiene reglas y los homosexuales no entran al cielo.

Bueno, supongo entonces que iré directo al infierno porque los labios de Hyunjin se sintieron malditamente bien.

Siempre he sentido atracción hacia las mujeres, son lindas. Durante la preparatoria tuve un par de novias, y no besaban mal. O al menos eso creía bajo los criterios de mi poca experiencia. Quiero decir, cuando das tu primer beso no puedes decir qué tan malo o qué tan bueno fue, porque no hay punto de comparación. Y el segundo, bueno, tampoco hay mucho con qué juzgar, así que probablemente pensarás que no estuvo mal.

Pero besar a Hyunjin fue una experiencia completamente diferente, nada de finos labios y delicada barbilla, su beso fue duro y blando al mismo tiempo, me hizo sentir como masilla cuando provocó espasmos en mi vientre y me deshice en sus labios. Su mandíbula firme y su lengua tan ágil me hicieron pensar que probablemente durante todos esos segundo yo solo me quedé inmóvil sintiéndolo nadar dentro de mí.

O quizás fueron esos dulces mágicos que Hyunjin puso en mi boca los que me hicieron sentir todo aquello, alejándome bruscamente de mi racionalidad. Aunque puedo decirte que justo ahora estoy seguro de que estoy en mis cinco sentidos y sigo pensando exactamente lo mismo. Debí apartarme, sí, debí respetar los valores que durante 18 años mis padres me inculcaron. Pero no quise hacerlo, y si soy sincero, quiero que Hwang Hyunjin vuelva a besarme. La iglesia se puede ir a la mierda.

La buena noticia de todo esto es que la tía Olivia no es creyente y no me obliga a ir a las reuniones sacraméntales cada semana.

La mala noticia es que extraño esos domingos familiares y el golpe de la pérdida al pensar en todo esto me acaba de abatir por completo.

Es domingo por la mañana, yo estoy en mi habitación apenas iluminada por los rayos de sol que se alcanzan a filtrar entre las nubes. Mis padres y mi hermana muriendo hace menos de dos meses y yo estoy aquí pensando en los suaves y deliciosos que son los labios de mi vecino. Soy una mierda de persona, pero Hyunjin logró que mi atención se desviara a las simples y banales cosas de la vida, al menos por un instante.

Me tallo los ojos con el dorso de mis manos y me incorporo para quedar sentado en la orilla del colchón. Hoy logré dormir unas cuantas horas pero creo que fueron suficientes para no comenzar a delirar por el insomnio, todo gracias a los benditos narcóticos de Hyunjin.

Después de ponerme una bata, salgo de mi habitación y bajo las escaleras hacia la cocina para buscar un poco de agua, mi boca se siente seca. Noto que Olivia no está en la casa, la puerta principal no tiene el seguro puesto, probablemente salió a hacer algunos pendientes.

suspirium | hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora