■Tres ■

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-¿No besaste a nadie ayer y hoy-
Preguntaba el mexicano rodeando el cuello del más alto con sus brazos. El contrario negó y agarró su cintura acercandolo aún más. -Mas vale que no me mientas, y si me mientes al menos desinfecta bien tu boca.-

-Ya callate.- Y estampó sus labios contra los del contrario porfin callando al enfadado de cabello color avellanas detras de la cancha donde nunca iba nadie.

Rusia se había viciado con los labios dulces de su compañero, aunque en un principio besara terriblemente logró enseñarle a hacerlo correctamente, a la vez que habían ambos mejorado increíblemente su juego y había calmado aún mas sus hormonas victoriosamente.

Por otro lado a los primeros dos besos que tuvo se volvió completamente loco, ¿Era gay? ¿Por que se sentía mejor que con cualquier mujer? ¿Era por que era México? ¿era por que era un hombre?

Logró simplemente ignorar el tema y disfrutar del momento y de los increíbles besos que podía darle el contrario aunque no fuera muy bueno.

-Ya, n-no, eso no Rusia, no.- Siempre le detenía justo cuando besaba el cuello tan tentador que tenía. -Te dije que no.- Y mayormente terminaban con el ceño fruncido ambos.

Eran amigos con derechos secretos, aunque a México no le agradara mucho la idea de ser ello, pero no podía pedir más, era lo que siempre quiso besarlo como aquellas mujeres, pero... aún asi le ubiera gustado que lo quisiese como el lo quiere a el.

-Eres придурок ¿no?- Caminaba a su lado observando las notas del examen del contrario. México suspiro frustrado y desvió la mirada, era un desastre en ingles. -Pronuncias y te sabes las canciones en ingles de memoria, te sabes su traducción, y aún asi no sabes que carajo significa "Hello" ¿Me estas jodiendo? - Le ignoró aún mas enfadado.- Bien, esta es mi casa.- Llegarón porfin a su destino, y México observó detalladamente el hogar del más alto, tres pisos tenía realmente alta.

Ingresó analizando cada rincón mientras lo guíaba a hasta su habitación.

-Sientate en la cama, traere algode beber.- México miró algo distinto el lugar donde dormía el peligris y le miro. -¿Que pasa?- Le miró confundido.

-Yo no me sentaré ahí, quíen sabe cuantas cochinas vajinas estuvierón ahí.- Señaló asqueado.

-¡No traigo mujeres aquí, придурок! Imaginate que caigan en mi casa, pidiendo otra oportunidad o algo así, ya demasiado que me joden en el instituto.- Suspiro y se retiró en busca de las bebidas. México ya confiado se tiró en ella como si fuera la suya. La olfateó ligeramente, tenía el rico aroma a Rusia.

Llegó el ruso observando al más bajo abrazando practicamente su almohada. Completamente tierno, pensó.

-Te dije que te sientes, no que literalmente te desparrames en mi cama.-Colocó las bebidas en la mesa y sacó la tarea -Dale придурок .- México peresosamente se colocó en la mesa con todos los ejercicios para hacer, que dificultosamente entendía.

Totalmente concentrado en entender y realizar tales ejercicios, no se daba cuenta que su compañero le miraba de reojo observando lo lindo que era y sus labios completamente deseables. Si tan bien se sentía besarlo... ¿Como se sentiría tener sexo con el? Preguntas así corrían en la cabeza de Rusia, pero era totalmente imposible, por alguna razón siempre se negaba. Tal vez era por que era virgen.

Ya cansado de observar como se esforzaba por terminar los ejercicios coloco una mano en su muslo acariciandolo suavemente.

-Como intentes algo raro te castro.- Rusia frunció el ceño y simplemente lo alzó para posicionarlo ensima suyo. -Rus ya, dijiste que ibas a ayudarme.- intentó apartarse, inutilmente, pero el mas alto le doblaba la fuerza.

-Despues te la hago yo, ¿ahora podemos seguir con lo nuestro?- Algo enfadado México desvió la mirada sin contestarle, dandole a indicar que era un si posiblemente. Ignoró los gestos enfadados del señuelo y chocó sus labios con los dulces labios del ojos avellanas.

Intentó simular unas embestidas para calentarlo un poco, pero fue de igual manera detenido, entonces serian solo besos hoy, solo por ahora.

Había podido enseñarle a como besar excitantemente con lengua, pero el unico problema era que lo ponía y luego no podía nisiquiera tocarlo un poco. Era realmente frustrante.

-Ya vuelvo.-Debía atender urgentemente asuntos con su parte intima.

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No tardó mas de veinte minutos en salir del baño para encontrarse a al mexicano durmiendo tranquilamente en su propia cama, suspiro frustrado y se sentó a su lado acariciando tiernamiente su cabello.

¿Era normal que alguien tan alborotado a la hora de dormir se vea tan pacifico? ¿Era normal que se veía tan lindo? ¿Y por que no lo dejaba tocarle si era notorio los pequeños bultos que le provocaba?

Eran demasiadas preguntas, cansado como prometió terminó la tarea del contrario y se acostó junto a el abrazandolo por completo. Nunca se había tomado el tiempo de olerle bien, y maldición si que olía maravilloso. No supó en que momentó se durmió olfateando los cabellos y el cuello del contrario, pero estaba bien agusto así.
















Hola!!! Soy lawgas o lameme como gustan llámame.

Muchas gracias por leer ❤❤❤

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ADAPTACIÓN AUTORIZADA
Esta hermoso historia es una obra original, escrita, diseñada y elaborada por la autora @ayloohh

20 de enero del 2022

Amigos con Derechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora