Once

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-Te amo.- Pronunció en voz baja pero ya no había nadie que pudiera escucharle, solamente se encontraba completamente solo en plena calle alumbrada por los faroles. No era capaz de decirle sus sentimientos a la cara.

Pero no, estuvo cerca de veinte minutos parado allí pensando en que hacer analizando todo. Seguramente el enano ya había regresado a su casa y el inutilmente como un tarado sin saber decir lo que siente.

No supo en que momento ni como, se encontraba en la puerta del nuevo departamento del mexicano. ¿Que hacía allí? No podía decirle, no podía confesarse. Su mano tembló y con dificultad tocó la puerta, y fue abierta descubriendo a un recien bañado México.

-¿Rusia? ¿Paso algo? ¿Que haces aquí?- Preguntó confuso y aumentó su nerviosismo.

-E-e-e-este... Y-yo...- Tartamudeo demasiado y se detuvó dejando en silencio.

-¿Quieres pasar?- Preguntó un poco dudoso, y Rusia asintió adentrandose en el calido departamento. -No es muy grande, es lo que pude comprar con el dinero ahorrado.- Respiró y volvió a hablar. -Bien... Hace un momento hablamos y ya sabes... ¿Sucedió algo? ¿Por que estas aquí?- Preguntaba incomodo y Rusia intentó calmarse.

-Pues... Nada...- Terminó diciendo rendido, no tenía el suficiente valor para decirlo.

-Enserio, no seas pendejo y habla, ¿Por que viniste aquí? ¿Que sucedió? No creo que hayas venido por nada.- Pusó el agua a hervir sin mirarle. Rusia sabía que tenía que soltarlo que era el momento. -Sueltalo o largate.- Intentó sonar duro con el mas alto pero sonaba totalmente tierno y nervioso. Rusia volvió a respirar y pronunció esas palabras dejando estatico a su compañero.

-Te amo.- No se atrevía a voltear, no despues de lo dicho. Cerró sus ojos con fuerza intentando calmarse pero dos manos se deslizaron por su cintura abrazandole. -Q-ue T-te amo.- Volvió a repetir. Y asustó aun más al mas bajo.

-N-no... ¡No! Mientes... Deja de jugar, no... solo quieres ser amigos con derechos.-  Intentó apartarle inutilmente y el ruso le subió a la mesada.

-Lo estoy diciendo enserio.- Le miraba seriamente estremeciendo aún mas al  contrario.

-No... Por que ahora, por que vienes como un idiota ahora, por que no lo dijiste... cuando te dije que te amaría siempre...- Bajo la mirada y Rusia se quedó en silencio, no era por que no sabía que decir, no tenía el valor suficiente para decirle. Caracajeó sacarcastica y tristemente y volvió a hablar. -Eso creí. Vete, por favor.- Chasqueó la lengua y se negó a irse, alzó a México y buscó con la mirada la habitación de el en ese pequeño departamento.

Lo recostó cuidadosamente en el colchón y se acostó junto a el, acariciando cuidadosamente su cabello. -No puedo decir por que no lo dije en ese momento, y puedo decirlo ahora México, Te amo.- El contrario volteó la cabeza sin mirarle y apretó sus labios sin decir nada. -México, ¿Lo tengo que repetir? Te amo.- Se levantó poniendose ensima de el para volver a repetirlo.

Se recostó ensima del pecho del contrario escuchando los latidos acelerados de el. No tenía intenciones de tocarle hoy, para nada.

México se atrevió a mirar al ruso que se acostaba ensima de el y gruño un poco, ¿Ni siquiera le iba a dar un beso despues de decirle todo ello? Algo molesto sentó al contrario y se posiciono ensima de el sin decir nada con el ceño fruncido.

-¿eh? ¿Que pasa?.- Preguntó confundido y la unica respuesta que recibió fue un beso.

Y repitó hoy no tenía intenciones de hacerlo.

~~~~~

Bueno no tenía intenciones, pero allí estaba aumentando las embestidas escuchando las suplicas de México mientras demarraba lagrimas. Su mejilla se encontraba pegada al colchon y su trasero era lo unico levantado.

-A-ah~ Ru-rusiaa russ... enserio no puedo mahs...- Rusia agarraba la cadera de México y profundizando aún mas cada embestida, ya lo habían hecho unas tres veces seguídas y el cuerpo del mas bajo no aguantaba más, podría desmayarse en cualquier momento.

Agarró el pequeño miembro que pedía tacto mientras embestia y comenzaba a mansturbarlo. -Rusia no... No puedo venirme más ¡Ah!- Volvió a acabar en las sabanas mientras el euroasiático continuaba penetrandole todavía sin acabar. Pero no fuerón mas de diez estocadas profundas que lo hicieron acabar dentro del mexicano. -Pendejo... otra vez dentro no...- Tocó su entrada una vez salio de su interior, sintiendo como todo el liquido salía y se deslizaba por sus piernas.

-¿Otra ronda mas?- México se quejó y cubrió su cabeza con una almohada.

-¿Cuantos días sin sexo llevas?- Preguntó dificultosamente con la respiración algo agitada.

-Un mes.- Carcajeo y abrazó por ultimo al pequeño cuerpo para luego proseguir a limpiarlo cuidadosamente.

FIN
















jajaja si FIN

Ya se odian a Rusia talvez hay un especial pero no es seguro por eso le traído historias nuevas

Ya se odian a Rusia talvez hay un especial pero no es seguro por eso le traído historias nuevas

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Ya publiqué Camboy y The Only Omega.
De éstas dos historias ya tengo los capítulos solo me faltaría las correcciones y lo subo.

La promesa de mi niñez está en proceso y en borrador tengo a spettit ya casi terminó el capítulo.

Adiós

03 de Abril del 2022

Amigos con Derechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora