JUEGO SIN SALIDA

01| PRIMER DÍA

Capítulo 1:

¿Sabéis esa sensación que te indica que va a ser un mal día?

Bueno, pues yo tengo justamente esa sensación. Y no sé cómo sentirme al respecto, ya que hoy es mi primer día de universidad en una de las más prestigiosas del país.

Mi familia no es una familia adinerada ni mucho menos, pero gracias a una beca me he permitido entrar en la Stale Elitist Academy. Sí, en la SEA. Una de las mejores universidades de los Estados Unidos.

Voy de camino hacia la universidad con mi madre. Llevamos unas dos horas de viaje. El pueblo en el que vivía está algo lejos de la universidad.

Estoy harta de estar en el coche. Menos mal que mi madre me dice que ya queda poco para llegar.

Y lo confirmo cuando veo a lo lejos el campus de la universidad.

Vaya

En las fotos parecía muucho más pequeña. Pero cuando lo ves es... Enorme y precioso.

Después de unos minutos llegamos al fin a la universidad, y mi madre aparca el coche.

-Bueno... Supongo que aquí es donde nos despedimos -pone el freno de manos y se baja del coche.

Yo me bajo con ella y agarro mis maletas.

-Sí, se supone. -la miro con ojos tristes. Ella fue la mejor madre que podría haber tenido a pesar de su mala suerte con los hombres -pero si quieres estoy a tiempo de regresar.. no creo que pueda estar aquí sin ti.

Se acerca a mí y me abraza.

-Cariño, no pierdas esta gran oportunidad por algo como esto. Has estado trabajando mucho para estar aquí -me acaricia suavemente el pelo, como solía hacer cuando yo era pequeña.

-Te voy a echar mucho de menos mamá - digo separándome poco a poco del largo abrazo.

Y era verdad. Si hay algo que de verdad iba a extrañar, es a mi madre.

Ella ha estado ahí siempre para mí. Cuando mi padre falleció ella tenía que ocuparse de ser madre y a la vez padre. Yo era muy pequeña para entenderlo, pero ahora que soy más mayor se lo agradezco con el alma.

-Y yo cielo, y yo...-estamos las dos apunto de llorar, por lo que decide que es hora de irse -bueno, como no puedo acompañarte. Y Recuerda...

-Estudiar, no meterme en líos y divertirme -la imito -lo sé mamá. Me lo has dicho unas cuarenta veces por lo menos.

Río y ella ríe conmigo.

-Para una madre nunca serán suficientes -me sonríe - bueno anda, Ve que se te hace tarde.

-Vale, Ya me voy -empiezo a caminar pero me giro y hablo: - Recuerda que te quiero mamá. Te llamaré todos los días que pueda. Y tal vez pueda ir a visitarte algún fin de semana.

-Está bien cariño. Te quiero. Cuídate.

Le sonrío y me marcho.

Voy caminando hasta que llego a la puerta de entrada. La puerta soy yo multiplicado por cinco. (Bueno quizás he exagerado un pelín)

Antes de entrar, miro tanto la universidad y la puerta que la gente me está mirando raro.

"Ya sé que parezco imbécil, pero al menos no me miréis como si fuera un monstruo."

Para ellos no creo que sea nada del otro mundo, pero para mí...

¡Joder! Para mí esto es un sueño.

Dejo de observar para no parecer una tonta y entro.
No pongo ni un pie dentro de la puerta, cuando algo -más bien alguien -choca contra mí.