09| ACEPTO

240 11 7
                                    

Capítulo 9:
*el primer día de universidad*

LIVIEN:

Me bajo del coche y saludo a Blake y a Diego. Ellos son los únicos que me conocen y por ese motivo siempre estamos juntos.

Es el primer día de universidad. El día que me recuerda todo lo que pasó.

Como detesto  la universidad.

–Tío dicen que la han visto. -me dice Blake.

–¿Qué? ¿A quién han visto? -pregunta sin entender el idiota De Diego.

–A veces me pregunto por qué somos tus amigos -suspira cansado Blake –a ella Diego. La han visto.

Con ese ella Diego comprende a quien nos referimos.

–Blake, ya sabes cómo es esto. La gente se inventa un sin fin de rumores. Es imposible que haya vuelto. -le tranquilizo.

–¿Pero y si es verdad?

–Si es verdad volverá a estar en peligro. -pronuncio.

Pasamos a la universidad y nos ponemos en nuestro rincón de siempre. Desde aquí podemos observar quién entra y sale. Controlamos a todo el mundo desde aquí y por eso es uno de nuestros lugares  favoritos.

Charlamos un poco hasta que veo al gilipollas de Dexter caminar con algo de prisa.

–A ese inútil le deberían de haber expulsado hace un año -habla Blake.

Al igual que yo y Diego, Blake odia a Dexter.

Diego y yo asentimos dándole la razón.

Dexter abre la puerta y se estampa contra una chica.

Ya no sabe ni caminar

La chica casi se cae pero Dexter la agarra.

Desvío mi mirada de ellos. Lo que haga Dexter no me importa.

Miro a Diego y a Blake y veo que ambos están pálidos. Parece que hayan visto a un fantasma.

–Eh tíos -paso mi mano por su cara –¿qué os pasa? estáis en shock.

–Livien no te lo vas a creer -murmura Diego aún empanado.

–Gírate y mira con quien está Dexter -me dice Blake algo más recompuesto que Diego.

Me giro y...

Mierda no me lo puedo creer.

–Ostia puta. No, no puede ser. Es imposible -murmuro casi sin poder hablar.

Ahora el que está en shock soy yo.

Ella a vuelto

Está bien.

ALISA:

*actualmente*

Voy por los pasillos de la universidad con algo de prisa. Hace dos días que no veo a Livien y necesito aceptar ese trato para descubrir la verdad lo antes posible.

Pasa por mi lado una chica de pelo castaño y rizado. La paro un segundo.

–Perdona, ¿has visto a Livien?

–No, lo siento. -la chica pasa pasa apurada y se va.

Si hay algo que he aprendido en las dos semanas que llevo aquí, es que todo el mundo por alguna extraña razón teme a Livien y a sus amigos.

Sigo buscándole hasta que me choco con alguien.

–¡Ay! Perdona no miré por donde iba -me intento ir pero me agarra de la mano.

Al girarme miro a Dexter mirarme divertido.

–Vas con prisa ¿eh?

–Sí, bueno. -vuelvo a intentar irme pero Dexter vuelve a agarrarme de la mano.

–Espera. Tengo que pedirte una cosa.

–¿Qué pasa? -la verdad es que quiero largarme de aquí lo antes posible.

–¿Quieres venir a una fiesta? Es en la casa de Rodrigo.

La verdad es que no conozco a ningún Rodrigo.

–Bueno no sé si podré ir. Además la otra no fue del todo bien.

–Bueno por eso mismo. Así arreglamos el desastre de la otra fiesta. -se acerca un poco más a mí –¿qué me dices?

A lo lejos veo a Livien hablar con uno de sus amigos. Es ahora o nunca.

–Ehh, bueno no sé. Luego hablamos Dexter. -me despido rápidamente y voy hasta donde Livien.

–¿Livien podemos hablar un segundo? -susurro.

–¿Qué te hace pensar que quiero hablar contigo? -cruza sus brazos mientras me mira fijamente.

Trago saliva con algo de dificultad. No voy a negar que su presencia me pone muy nerviosa. Y encima a cinco centímetros de distancia.

–Entonces supongo que no te importará que acepte el trato. Así que adiós -me voy a girar pero me detiene.

–Luego nos vemos Blake. -se despide de su amigo y me coge de la mano.

Vamos andando hasta que llegamos a un aula vacía. Entramos y Livien cierra la puerta.

–¿Entonces aceptas?

–Bueno eso tenía pensado hacer. -me acerco un poco más a él –pero ahora me lo estoy replanteando.

Livien pone los ojos en blanco. La verdad es que su cara me hace un poco de gracia.

–Siento haberte hablado así. -se aleja poniendo distancia entre nosotros.

–Bueno no pasa nada. -le quito importancia –¿Por qué me has traído aquí?

–Porque a partir de ahora vamos a tener que actuar distinto. Tendremos que comer juntos, darnos la manita... -le corto.

–Espera ¿qué? -Río un poco –¿darnos la manita? -me rio un poco más fuerte. –¿Así que ahora tenemos cinco años?

–Eh no te rías. -Livien se aguanta un poco la risa. –ha sonado un poco tonto lo sé. -asiento –Bueno entonces habrá que empezar a hacer cambios.

–Está bien.

–Por cierto...-se acerca un poco –¿vas a ir a la fiesta de Rodrigo?

–¿Pero que tenéis todos con esa maldita fiesta? -me cruzo de brazos –la verdad es que no sé si iré.

–Bueno podrías ir.

–¿Me estás invitando? -pregunto divertida.

–Tómalo como quieras. –y así sin más sale por la puerta y se va.

Este chico me va a volver loca.

 JUEGO SIN SALIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora