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Capítulo 8 - Los celos sanados

La televisión estaba encendida. Los dos hombres estaban ocupados con sus teléfonos, sentados en cada esquina del sofá. Xiao Zhan se reía escribiendo en su pantalla. Yibo, como de costumbre, seguía con su mirada de piedra, tecleando sus respuestas a las preguntas de un blog sobre salud. De vez en cuando echaba un vistazo a Xiao Zhan, que parecía feliz charlando con alguien.

El teléfono en la mano de Xiao Zhan sonó. Una sonrisa se dibujó en su rostro. Cogió la llamada.

"Hola, cariño." Xiao Zhan contestó la llamada.

Al oír mencionar la palabra "cariño", la mirada de Yibo se convirtió en fulminante. Sintió una llama que le quemaba internamente, lo que hizo que se sintiera incómodo al seguir sentado cerca del hombre.

"Sí... Yo también te extraño..." Xiao Zhan dijo con un tono suave. La amplia sonrisa nunca abandonó su rostro.

"¿Eh? ¿Esta tarde? Ahh... Es un amigo mío. Le encantaba tomar el pelo a la gente..." Xiao Zhan se rio entre dientes, mirando a Yibo, que lo fulminaba con la mirada.

"Yibo, ¿somos amigos? ¿No lo somos?" Xiao Zhan le preguntó al hombre con una sonrisa de satisfacción.

"No. No somos amigos", respondió fríamente Yibo mientras se levantaba y se alejaba.

"Ha dicho que no somos amigos... ¡Jajaja...! ¿Qué? ¡Claro que no! ¿De dónde sacas ese tipo de pensamiento? ¡No seas tonta! Jajajaja..." Xiao Zhan se rio. "Sí, me estoy quedando en su casa. Alquilo una habitación en su casa. Así que... Él es mi casero... ¡jaja!"

Yibo echó una última mirada a Xiao Zhan que parecía no molestarse con él. Suspiró brevemente y en silencio, luego subió las escaleras.

"¿A dónde vas?" La voz de Xiao Zhan lo detuvo. Miró al pediatra.

"A dormir", respondió Yibo.

"¿Por qué tan temprano?" Preguntó Xiao Zhan.

"Anoche no dormí lo suficiente..." Respondió Yibo.

Xiao Zhan obviamente frunció el ceño. Con ojos hirientes, Yibo miró fijamente al hombre que estaba ocupado hablando de nuevo con su prometida. Siguió caminando con el pensamiento metido dentro de su cerebro.

Sí, esta tarde Yibo se escabulló en el despacho de Xiao Zhan después de decirle a Lu Eun Ji que quería esperar al pediatra en su despacho. Lu Eun Ji, que vio su cercanía antes, le permitió quedarse en la oficina. Yibo no esperaba que la vista de la oficina le hiciera doler los ojos y el corazón cuando vio una fotografía dentro de un marco de fotos en el escritorio de Xiao Zhan. Cuando sonó el teléfono de Xiao Zhan, primero no tuvo ninguna intención de cogerlo. Pero cuando se dio cuenta de que en el identificador de llamadas estaba escrito "Ziyi❤️❤️", decidió contestarle.

"Yibo." Una voz y un golpe en la camisa del pijama le devolvieron al presente. Se giró para mirar al culpable.

Allí estaba Xiao Zhan detrás de él, agarrando su camisa y sonriéndole.

"No te duermas primero." dijo Xiao Zhan, frunciendo el ceño.

"Estoy cansado", dijo Yibo.

"¡Aish! ¿Qué eres tú? Un niño pequeño, ven, vamos a mi habitación!" Xiao Zhan se acercó a Yibo. Se dio la vuelta cuando notó que Yibo no se movía y se encontró con que le estaba mirando fijamente.

"Vamos..." Xiao Zhan tiró de la mano de Yibo y lo arrastró a su habitación.

Yibo le siguió.

"¿Por qué tu habitación?" Preguntó Yibo cuando Xiao Zhan abrió la puerta.

"Ya que no puedo entrar en tu habitación, entonces será mi habitación." Xiao Zhan sonrió. Arrastró a Yibo hacia adentro.