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Capitulo 36 ~ La llama (Ira y romance)

Los celos se nublaron en la mente de Yibo. Estos celos eran mayores que los que tenía hacia Ziyi porque sabía a qué atenerse ahora. Ahora Xiao Zhan era completamente suyo, le pertenecía a él, a él y sólo a él. Pero, de hecho, se fue con el otro tipo al que le prohibió acercarse.

Pateó la puerta de su despacho, sorprendiendo a las enfermeras y al resto del personal que pasaba por allí. Pero a Yibo no le importó. La rabia le venció. Golpeó su cuerpo contra la silla sin molestarse en cerrar la puerta. Se pellizcó el puente de la nariz. Un rato después, cogió su teléfono y marcó el número de Xiao Zhan. Pero Xiao Zhan nunca lo atendió hasta que Yibo lo llamó varias veces.

Esto realmente hizo que Yibo se enfadara. Su sangre hervía y alcanzaba su tono más alto, hizo que su cara se volviera tan roja como el fuego. Golpeó su teléfono contra la pared hasta que se esparció en unos cuantos pedazos y cayó impotente en el suelo del piso.

"Wo, wo, wo... ¡Hermano! ¿Cuál es tu problema?" Una voz que acaba de entrar en la habitación se ganó una mirada de él. Era Hao Xuan. Entró y cerró la puerta. Miró el teléfono roto y se sentó frente a Yibo.

"¿Por qué estás tan enfadado?" Preguntó Hao Xuan, cruzando tranquilamente las piernas en su asiento y mirando a Yibo con una sonrisa de satisfacción pintada en los labios.

"Este Li Wenhan empieza a jugar con fuego conmigo..." siseó Yibo a través de sus dientes apretados.

"Li Wenhan... Creo que me acuerdo de él..." murmuró Hao Xuan y se quedó pensando un rato. "¡Ah! ¡Me acuerdo de él! ¡Ese chico tan guapo, el hermano del paciente de Xiao Zhan! ¿Cómo se llama? Ling Ling!"

"¡Lindo mi trasero!" Yibo lanzó un bolígrafo a Hao Xuan.

Hao Xuan se rió. Recogió el bolígrafo que cayó en su regazo.

"¿Qué pasa, Yibo? ¿Estás celoso?" Preguntó Hao Xuan, burlándose de su amigo.

"¡Por supuesto! ¿Quién no lo estará, si ve que su pareja se acerca a otra persona, digamos su rival y pasa más tiempo con él?" respondió Yibo a través de sus dientes apretados.

"Hablando de celos... ¿Has pensado en lo que siente Xiao Zhan? ¿Cómo se siente él cuando pasas tu tiempo con tu antiguo enamorado? ¿No se sentirá él también celoso?" Hao Xuan se burló.

"No está celoso, porque me cree", Yibo golpeó la mesa.

"¿Ah, sí?" Hao Xuan volvió a hacer una mueca.

"Sí, ya me lo ha dicho. No está celoso si acompaño a Arthur porque es mi viejo amigo".

"Lo ha dicho porque no quiere decepcionarte. Él ama lo que tú amas. Si hace nuevos amigos, está bien, Así que no se pegará a ti con tu problema con este Arthur. ¡Él también necesita una vida!"

"¡Hey! ¡Hao Xuan! ¿Quién te crees que eres? ¿Sigues entrometiéndote en mi problema con Xiao Zan? ¿Eres su padre?" miró Yibo a Hao Xuan.

Hao Xuan se sintió herido con las palabras de Yibo. El conocía a Yibo desde hace cuatro años. Observó como Yibo se rompió cuando le habló de Arthur que le abandonó de repente después de su confesión a él. Y solo despues de conocer a Xiao Zhan pudo seguir adelante y liberarse de la sombra de su enamoramiento. Y ahora Arthur volvió e interfirió en su relación.

"¡Yibo! Solo te digo esto, ¿Cómo conseguiste a Xiao Zhan? ¿Cómo te levantaste y te enamoraste de él? ¡Xiao Zhan ha sacrificado mucho para estar contigo! ¡dejó a su prometida como diosa! ¡Se arriesgó al decepcionar a su amada madre! ¡Incluso se enfrentó valientemente a su mayor miedo! ¡Los perros! ¡Intentó amar lo que tú amas! Y sabe que amas a Arthur, así que también se esfuerza por no molestarte con su sentimiento de dolor cada vez que pasas tiempo con él. Pero no puedes exigirle demasiado. Ya ha sufrido mucho para mantener su relación. No puedes esperar que acepte a Arthur como tú. ¡¿Qué pasa si eres tú quien estuviera en su lugar, Yibo?!" Hao Xuan no pudo contener su ira.