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Capítulo 64 ~ Otro escenario

Wen Han fue al taller mecánico para comprobar el problema que tenía el coche de Xiao Zhan.

"¿Cómo está el coche?" preguntó Wen Han al mecánico.

El mecánico se limpió las manos sucias con el paño antes de responder a la pregunta de Wen Han. Movió el dedo índice hacia Wen Han y le pidió que le siguiera dentro. Sin mediar palabra, Wen Han le siguió. Dentro de la habitación que llamaba oficina, el mecánico sacó una bolsa de plástico y la puso sobre la mesa que estaba abarrotada de otras cosas. Señaló la bolsa de plástico, haciendo un gesto a Wen Han para que le echara un vistazo.

"¿Qué es esto?", preguntó Wen Han. Abrió la bolsa de plástico negra.

"Es el problema que hace que el motor del coche no funcione...", respondió el mecánico.

Wen Han cogió un poco de lo que había dentro de la bolsa de plástico.

" ¿Tierra?" Frunció el ceño y se volvió hacia el mecánico.

"¡Sí! Se encontró dentro del depósito de combustible. El combustible que tiene que hacer funcionar el motor para darle potencia estaba bloqueado por esta tierra sólida. Así que no podía pasar. El motor del coche estaba en muy buen estado, aunque es un coche algo viejo...", explicó el mecánico.

"¿Pero por qué hay tierra dentro del depósito? No puede ser que la propia gasolina lleve la tierra dentro, ¿verdad?", preguntó Wen Han. Olió la tierra. El olor se mezclaba con el de la gasolina.

El mecánico se rio y golpeó ligeramente el pecho de Wen Han.

"Claro que no, tonto. Creo que alguien lo puso a propósito en el estanque..." dijo el mecánico.

"Pero, ¿por qué ese alguien metió la tierra en el estanque?", volvió a preguntar Wen Han.

"¿Cómo voy a saberlo? Tal vez la persona tenga odio o rencor al dueño del coche..." dijo el mecánico, encogiéndose de hombros.

"Zhan Ge es un tipo encantador y un médico muy bueno. No creo que tenga ningún enemigo. No sé si ese médico de piedra fría..." Wen Han murmuró.

"¿Estaban en el mismo coche cuando ocurrió?", preguntó el mecánico.

Wen Han dirigió su mirada al mecánico y asintió.

"¿Son pareja? ¿Estos dos médicos?", volvió a preguntar el mecánico.

"Oye... ¿Por qué te pones entrometido de repente? ¿A quién le importa que sean pareja o sólo amigos? El problema aquí ahora es ¿quién es ese cabrón que quería hacerles daño? Si no hubiera llegado, ¡podrían estar muertos ahora!" Wen Han frunció el ceño.

"¡No es lo que quiero decir, tonto...! Hay un hombre, no creo que sea de aquí. Tal vez vino de otro país. Su chino también es terrible. Vino a rentar un auto hace dos días, el día en que este auto se metió en problemas...." dijo el mecánico.

"¿Un hombre? ¿Quién?", preguntó Wen Han, curioso.

"No sé su nombre. Pero supongo que el jefe tiene sus datos en su despacho. Lo consultaré con él más tarde..." dijo el mecánico.

"Espera... ¿Por qué sospechas de él como culpable?" preguntó Wen Han.

"Porque oí que le dijo al jefe que sólo iba a alquilar el coche por una noche para llevar tierra para la tumba de su amigo. El jefe se rio y pensó que estaba bromeando. Yo también pensé que sólo intentaba hacerse el gracioso, ya que habla fatal el chino...", dijo el mecánico.

"¿Qué coche alquiló?", volvió a preguntar Wen Han.

"Un todoterreno Toyota negro. El coche es negro como la boca del lobo, incluso los cristales están tintados de negro", respondió el mecánico. "Te daré los detalles después de ponerme al día con el Jefe"