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Capítulo 37 ~ La prueba

Arthur se paró en medio de la sala de la oficina de Yibo.

"¿Qué pasó?", le preguntó Arthur a Yibo.

Yibo se sorprendió ya que no se había percatado de la presencia de Arthur. Miró hacia el fondo y vio que Arthur estaba de pie y lo miraba fijamente.

"Umm... He roto mi teléfono..." respondió Yibo, poniéndose en pie.

"¿Acabas de pelearte con tu compañero médico?", volvió a preguntar Arthur, colocando la comida en la mesa.

Yibo apretó los labios en una fina línea. Volvió a su mesa y se sentó en su silla.

"Me lo encontré delante. Y no parecía muy contento", dijo Arthur.

"Sólo un asunto de malentendidos..." Yibo dijo en voz baja.

"¡Olvídalo! Comamos primero..." dijo Arthur, abriendo la comida Yibo se quedó mirando la comida que Arthur había traído. No tenía ningún apetito para comer. Aparte de su disputa con Hao Xuan, se sentía inquieto cuando pensaba en Xiao Zhan. Su mente se preguntaba por el otro hombre, dónde está ahora y qué está haciendo con la pequeña mierda de Wenhan.

"¿Hay algún problema?" preguntó Arthur cuando vio que Yibo estaba ausente.

"Arthur.... ¿Puedes dejar de venir al hospital y traerme la comida? Ya sabes... Ahora tengo un amante y lo quiero. No quiero que nuestra cercanía traiga un gran problema a mi relación con él. Ya siento una distancia entre nosotros desde que llegaste..." Yibo habló con cuidado.

Arthur parecía dolido, se sentó frente a Yibo que tenía la cabeza agachada. Yibo quería llorar. Se sintió tan tonto que tuvo que confundir su sentimiento. El amaba a Xiao Zhan. Pero, ¿por qué cuando llegó Arthur tuvo una duda sobre su propio sentimiento? ¿Era por su rencor hacia Arthur que lo abandonó y dejó sin palabras? ¿Era sólo por su curiosidad después de que Arthur lo rechazara duramente? Yibo no lo sabía. Estaba realmente confundido y ciego.

"Yibo... ¿Qué pasó? ¿Tienes alguna pelea con Xiao Zhan?" preguntó Arthur, tocando la mano de Yibo.

Yibo se estremeció con el toque de Arthur. Quiso retirar la mano, pero se sintió mal al ver la cara de tristeza de Arthur. Así que se limitó a dejar que la mano de Arthur se posara sobre la suya.

"¡No! En absoluto... Es demasiado amable como para enfadarse conmigo. Es demasiado comprensivo..." dijo Yibo con nerviosismo.

Arthur soltó un suspiro. Acarició la mano de Yibo con el pulgar. Yibo sintió un revuelo en la boca del estómago con el toque de Arthur. Tragó una bilis que le impedía respirar correctamente. ¿Aún amaba a Arthur? Entonces, ¿qué hay de Xiao Zhan?

Arthur miró fijamente a Yibo, que miraba sus manos con una respiración agitada. Sonrió con satisfacción.

"Sé que todavía me quieres, Bo...", siseó Arthur.

"¿Eh?" Yibo miró a Arthur.

"Todavía conservas ese sentimiento que enterraste hace años. No ha muerto realmente, ¿verdad?".

"¿De qué estás hablando?" dijo Yibo con un rubor en las mejillas. Retiró su mano de la caricia de Arthur.

De nuevo, Arthur sonrió. Se levantó y se acercó a la mesa hasta el asiento de Yibo. Giró la silla de Yibo e hizo que éste se pusiera frente a él. Yibo miró a Arthur.

"¿Qué tal si empezamos de nuevo, Bo? Esta vez no te dejaré de nuevo como lo hice antes... Porque esta vez seré yo quien se confiese y te proponga..."

"No, Arthur... Ahora tengo a Zhan. Y él me quiere mucho. Y... ¡Y yo también lo amo...!" La voz de Yibo estaba temblando.

"¿Estás seguro de que lo amas, Bo? ¿Estás seguro de que no es por un tiempo de espera para ti, mientras esperas que vuelva contigo?" Arthur acercó su rostro a Yibo hasta que éste pudo sentir su cálido aliento mentolado rozando su cara. Yibo inclinó la cabeza hacia atrás.