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Capítulo 43 ~ Estoy celoso. De nuevo

El amor no es amor sin dolor y desamor. No puedes esperar enamorarte sin experimentar el dolor de ser herido. El amor no siempre encontrará el final como te cuentan los cuentos de hadas. Hay felicidad, sonrisas incluso risas, lágrimas, peleas, traiciones, mentiras y corazones rotos. Y lo peor de todo es que hay separación. Enamorarse y permanecer enamorado es todo lo que esperan los enamorados. Pero a veces hay que desenamorarse cuando las cosas no van bien.

Xiao Zhan se congeló cuando vio que Hao Xuan corría hacia él. No fue Hao Xuan quien le hizo abrir los ojos. Fue un hombre que caminaba detrás de Hao Xuan en persona.

Yibo...

Xiao Zhan se levantó de nuevo, se quitó el polvo de los pantalones y sonrió a Hao Xuan.

"¿Qué pasó?" preguntó Hao Xuan, sujetando los brazos de Xiao Zhan.

"Yo... me resbalé", mintió Xiao Zhan.

Hao Xuan suspiró. Pellizcó la nariz de Xiao Zhan.

"¡Eres tan torpe!" regañó Hao Xuan.

Xiao Zhan se limitó a sonreír y empujó a Hao Xuan para volver a entrar en el edificio.

"Haremos la operación en una hora. La familia lo ha aprobado, y necesitamos tu aprobación también como médico que trata a este chico..." dijo Hao Xuan.

"Ok. ¿Iremos a su habitación ahora?" preguntó Xiao Zhan. Rozó su hombro con el de Yibo que estaba de pie en la entrada.

"Ya está en la sala de operaciones..." respondió Hao Xuan.

"Ohh... De acuerdo", murmuró Xiao Zhan.

"Y un problema", añadió Hao Xuan.

"¿Qué? ¿Cuál es el problema?" preguntó Xiao Zhan.

"Quiere que le acompañes durante la operación", respondió Hao Xuan.

"¿Qué?" Xiao Zhan dio un respingo hasta que, inconscientemente, se agarró al brazo de Yibo, que caminaba ligeramente detrás de él.

"¿Cómo...? ¿Cómo puede ser? ¿Por qué siempre soy yo?" Xiao Zhan se encogió y casi lloró.

Hao Xuan se rió. Miró a Yibo, que también se rió y se sintió como en la nube 9 al tener al hombre que ama pegado a él. Hao Xuan volvió sus ojos hacia Xiao Zhan y movió sus cejas hacia él.

"Deja de burlarte de mí", Xiao Zhan frunció el ceño al ver a Hao Xuan que jugaba con sus propias cejas.

Hao Xuan señaló a Yibo que le miró con la barbilla.

"¿Qué?" frunció el ceño Xiao Zhan, confundido, pero finalmente giró la cabeza hacia el otro lado y miró sus manos que envolvían el brazo de Yibo. Luego miró a Yibo que le miraba fijamente.

"¡Oh! Cielos", gritó Xiao Zhan retirando rápidamente sus manos del brazo de Yibo.

Yibo apartó la mirada, ocultando su rostro sonrojado. Hao Xuan se aclaró la garganta para contener la risa.

"¡Vamos! Tenemos que preparar ya la operación y tú tienes que firmar el papel de aprobación, para que podamos empezar a prepararnos", dijo Hao Xuan, agarrando la mano de Xiao Zhan y tirando de él para entrar en el ascensor. Yibo les seguía con el corazón hecho un caos viendo cómo el amor de su vida era tocado aquí y allá por su mejor amigo. Si estuviera en su antigua posición, le encantaría golpear a Hao Xuan en la cara por seguir tocando a Xiao Zhan. Agarrando sus brazos, pellizcando su nariz y ahora tirando de él más cerca hacia sí mismo, mientras que él sólo podía caminar detrás de ellos sin poder protestar.

Una hora más tarde, la operación comenzó. Xiao Zhan se sentó en la cabecera de la cama junto al paciente. Era un niño de sólo 9 años. Durante la hospitalización, estaba cerca de Xiao Zhan. Por eso, como sólo los paramédicos podían entrar en el quirófano, quiso que Xiao Zhan le acompañara.