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Capítulo 11 ~ Secuelas

Después de terminar de comer, Xiao Zhan se excusó para volver a su oficina porque temía que si se quedaba más tiempo con Yibo no sería capaz de contener la sensación que le empujaba a levantarse, lo que hizo que se lanzara sobre Yibo. Cuando estaba a punto de abrir la puerta, Yibo le agarró de la muñeca y tiró de él hasta que Xiao Zhan cayó sobre su pecho.

"El tiempo de descanso todavía tiene algunos momentos, cariño..." Yibo acarició con sus manos de arriba abajo en la espalda de Xiao Zhan. Xiao Zhan puso sus dos manos en el pecho de Yibo. Y pudo sentir que los pezones de Yibo a través de su camisa estaban endurecidos. Xiao Zhan sonrió. Comenzó a burlarse de Yibo haciendo movimientos circulares en su pecho, frotando sus pezones endurecidos.

"¡Tú...! Ahhh... chico travieso... ¿Quieres que pierda el control?" Yibo siseó, sintiendo el placer de las manos de Xiao Zhan.

"¿Lo harás?" Xiao Zhan sonrió, desafiando al cirujano.

"Sí.... Lo haré, si sigues haciendo eso...." Yibo dijo con su voz ronca.

"Quiero ver si puedes hacerlo. Rompe la regla... ¡haz el amor cuando estés de servicio!" Xiao Zhan lo desafió sin poner una preocupación sobre el riesgo al hacerlo hacia Yibo.

"Eres un mocoso...." Yibo siseó. Entonces atacó a Xiao Zhan aplastando sus labios y lo besó fuerte y hambrientamente. Sus bocas estaban mojadas por la saliva y el beso descuidado de la batalla de lenguas llenó la silenciosa habitación seguido de los gemidos de sus dos bocas. Xiao Zhan continuó abusando de los duros pezones de Yibo frotándolos bruscamente y pellizcándolos con fuerza hasta que Yibo gimió de dolor y placer.

"¿Por qué no me tocas, doctor Wang Yibo...?" preguntó Xiao Zhan, medio quejándose.

"Si te toco ahora, tengo miedo de que nos delates aquí, en el hospital...", respondió Yibo.

"¿Ah, sí? ¿Eres tan grande? Lo siento, pero me da risa oírlo de quien nunca ha tenido una relación hasta esta edad..." Xiao Zhan sonrió con satisfacción y luego se rio.

"Bueno, aquí no, cariño... Ahora no... Lo demostraré la próxima vez..."

"No puedo esperar a que llegue ese momento..."

"Llegará... Solo espera..." Yibo siseó. Desabrochó la camisa de Xiao Zhan.

"¿Qué estás haciendo?" Xiao Zhan se sobresaltó al ver que Yibo hurgaba en su pecho.

"Te daré una pequeña prueba para cuando llegue el momento..." Yibo sonrió, una arrogante sonrisa lateral suya de la que Xiao Zhan no podía apartar los ojos.

Yibo miró fijamente al pediatra. Los ojos de Xiao Zhan se agitaron con la lujuria, sus labios están hinchados, la marca roja se podía ver en la piel alrededor de su boca debido a los ásperos besos que le dio Yibo, y su respiración era irregular y corta como si acabara de huir del grupo que le perseguía.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Yibo bajó la cabeza y se puso a la altura del pecho de Xiao Zhan. Yibo tiró de la camisa abierta de Xiao Zhan hacia un lado. Xiao Zhan se quedó mirando al cirujano, preguntándose qué iba a hacer a continuación, cuando Yibo se detuvo y levantó la vista y le miró con una sonrisa de satisfacción. Xiao Zhan tragó la bilis en su garganta sabiendo lo que iba a hacer. Yibo dirigió su mirada al pezón rojo oscuro de Xiao Zhan, y lentamente sacó su lengua, apuntando al esperado pezón.

XiaoZhan ya estaba gimiendo incluso antes de que Yibo comenzara a lamer su pezón. Yibo, que lo notó, dejó escapar una suave risa.

"Oh Dios mío... Te estás riendo... Tan lindo..." Xiao Zhan comentó al escuchar a Yibo reírse.