Capítulo especial 3/3

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VAMOS A DECIRNOS HOLA

Hay una pequeña figura recostada sobre un banco de piedra mientras el sol lo apuntaba en pequeñas cantidades al estar debajo de un gran árbol que lo protegía. Silencia el ruido del mundo exterior al estar con los auriculares puestos y la música en un volumen considerable para relajarse.

Ha pasado una semana desde que despertó. No solo los médicos lo retuvieron, haciéndole mil estudios para asegurar su salud, también le fue obligatorio asistencia psicológica para poder manejar los cambios bruscos de tiempo y cualquier otro tipo de inestabilidad que presentara. Prem va a admitirlo, aunque diga que está bien, en ocasiones todavía siente que está soñando y como si flotará en el aire, por las noches suele tener insomnio, además de una sensación de pánico y asfixia si se encontraba solo en el cuarto.

Sus recuerdos eran borrosos, podía recordar ciertas cosas, pero había detalles y momentos que no lograba visualizar.

Debido al estrés que le provocaba no recordar algunas cosas, los médicos habían preferido limitar las visitas. Había días en los que solo podía ver a Pleum o a sus padres por unos pocos minutos, siendo siempre vigilados por alguien del personal. Contrario a sus amigos, a quienes no le dejaron verlo porque temen que los recuerdos puedan volver de golpe al estar cerca de personas que vio por última vez.

Ha perdido dos años y poco más de su vida.

Sus amigos ya estaban por entrar a tercer año de universidad. Le costó asimilarlo la primera vez que tuvo que hablar con el psicólogo ¿Cómo podía hacerlo sin sentir que quería romper en llanto? El mundo había seguido su curso, solo él había estado estancado en una cama de hospital.

"¿Descansando?"

Prem abrió los ojos lentamente y giró la cabeza hacia un lado al sentir que le quitaban uno de los auriculares. Sonriendo casi de inmediato al ver a la persona que estaba de cuclillas a un lado suyo.

"No me avisaron que vendrías hoy" Prem cerró los ojos por unos segundos al sentir el pequeño beso en la punta de su nariz, haciéndolo reír, "¿Tus clases terminaron?"

"Huh, vine a traerte pastel de té verde" Pleum sonrió alzando la bolsa para mostrarle, "Seguramente estás aburrido de la comida del hospital"

"Estoy aburrido. Quiero volver a casa pronto" el niño hizo una mueca que intentó ser una sonrisa.

Casa. Hace tanto que no estaba en casa.

¿Cuánto habría cambiado? ¿Seguiría siendo como en sus recuerdos?

"El médico dice que lo estás haciendo muy bien, cariño" Pleum acarició lentamente los mechones de cabello que le caigan por el rostro, "No te preocupes, pronto te darán el alta y volveremos a casa"

Prem sonrió sin llegar a los ojos. Sabe que tiene que quedarse obligatoriamente alrededor de un mes para ser controlado. Luego podría ir a casa, pero tendría que ir todas las semanas a controles médicos y citas con el psicólogo.

"Sé que es difícil, cariño. Pero, conseguí un permiso para que puedas sentirte mejor"

"¿Permiso?" Prem parpadeo varias veces, incorporándose para sentarse sobre el banco.

"Bueno, me costó demasiado que tu médico aceptara" Pleum sonrió sentándose a un lado suyo, "Pero siempre creí que si los tres estaban juntos, te sentirías mejor"

"..."

"Después de todo... amas a tus amigos y debes extrañarlos mucho ¿No?"

Los ojos del más pequeño se abrieron de manera automática mientras una sonrisa llena de felicidad aparecía inconscientemente.

CONFESSION (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora