٬ 🤺 ․⠀War. ˚ . ✦ (Minsung)

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El reloj marcó las tres de la mañana y Jisung se retiró de la zona militarizada, haciendo relevo con otro compañero, exhausto por las largas horas que había estado parado vigilando que no haya nada fuera de lo común.

Cuando estaba por entrar a su cuarto, escucho unas voces que venían de la puerta de su habitación.

-Dicen que aquí está el marica, no perdemos nada con entrar a ver sí es verdad

-¿Estás seguro? No somos tantos en esta parte del ejército y no podemos darnos el lujo de golpear a personas normales.

-Ayer lo ví entrando, tiene que ser aquí.

Jisung espiaba detrás de una columna, rezando internamente por qué no lo vieran. Ese grupo de tres chicos estaban hablando claramente sobre él y por dentro tenía algo de miedo, sí bien parecía más experimentado que todos ellos, eran más en cuanto a personas y no podría contra los tres.
Suspiró y se dió la vuelta, esa madrugada tampoco dormiría.

El sol comenzó a asomarse a las seis de la mañana, pudo observar a los tres jóvenes irse de la puerta de su cuarto al darse cuenta de qué no estaba, no podía creer que lo hubieran esperado tres horas solo para golpearlo por su sexualidad.
Mentes retorcidas y enfermas.

Cuando ya estaba más tranquilo volvió a su habitación, iba a dormir un rato antes de ir a practicar puntería.

Por primera vez en tres días había logrado conciliar el sueño, no por mucho, ya qué un llamado a su puerta captó su atención.
Se levantó y rápidamente abrió, podría ser cualquier tipo de cosa y debía estar preparado.

Mucha fue su sorpresa cuando se encontró a uno de los chicos que amenazaba con golpearlo frente a él.

-¿Han Jisung?

Tragó en seco y asintió preparando los puños, está vez sí podría contra uno.

-¿Qué ocurre?

-Nada, llamaste mi atención ayer en las prácticas y quería venir a saludarte, compañero.- Levantó ambas cejas, su tono sonaba coqueto.

Jisung se encontraba confundido, el chico era guapo, pero hace horas parecía homofóbico.

-Sé que estás planeando golpearme con los otros idiotas, no sé realmente a qué quieren llegar.

-Habras escuchado mal, yo jamás te juzgaría, menos siendo tan lindo como tú lo eres.- el jóven sonrió, parecía sincero. -Soy Lee Minho, encantado de conocerte.

-Han Jisung, igualmente.

Correspondió la sonrisa y se quedaron mirándose a los ojos por unos segundos, hasta qué Minho tuvo que retirarse por su turno, el plan iba en marcha.