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—¡Lee, cuidado!

Jisung vió como a lo lejos un soldado filipino había quedado con vida y sostenía su escopeta con firmeza apuntando a Minho, quien estaba terminando de matar a soldados del otro lado como para darse cuenta de ello.

Él chico comandante sé tiró encima de el otro, dejando que la bala que estaba por darle a Minho impactara con fuerza sobre su cadera.

—¡Jisung!— Minho gritó con desesperación al ver a Han desangrandose en el piso.

—Acaba con ellos, yo estaré bien.— Asintió Jisung empujando a Minho cómo podía para qué terminara con todo.

—Al fin le dieron al marica, una bien.— Río un compañero mientras Minho lo observó con una mirada asesina, para qué segundos después varios balazos impactaran sobre el pecho de aquel chico.

Minho se asustó levemente pero siguió con su trabajo junto al resto del equipo, aunque faltaba su comandante, siguieron como podían, ahora sí asegurándose de la victoria.

En cuanto la guerra de Filipinas y Japón culminó, Minho corrió hacía Jisung quién ya estaba inconsciente y sin saber por qué, lo levantó y corrió hacía la enfermería, excusando su sentimiento de preocupación en qué era el único con suficiente conocimiento para comandar el grupo.

Llegó a la enfermería y recostó a Jisung en la camilla con ayuda de la enfermera.

—Deben ayudarlo, por favor, es el comandante del grupo.

—Han Jisung.. ya veo, me haré cargo.

—¿Qué? Una inútil mujer no sé puede hacer cargo de un hombre.— Dijo Minho mirándola con desprecio.

—No la trates así.— Jisung saltó con la poca fuerza que tenía.

—¡Jisung!

—Retirese ahora, jóven.— Le pidió la enfermera a Minho y él asintió, algo molesto, pero asintió.

Salió de la enfermería y se topó con el único compañero de confianza que le quedaba, ya qué el otro estaba muerto.

—¿Por qué ayudaste al homosexual ese?— Cuestionó comiéndose un sándwich de queso.

—Es el comandante del grupo, sin él estamos jodidos.— Habló pensativo, ni el mismo sabía por qué lo había ayudado.

—¿No será que te estás volviendo maricón?— Preguntó bromeando entre risas con su boca llena de comida.

—No digas estupideces y come tu sandwich, la próxima hazlo más pequeño que no alcanzan las provisiones, obeso.

Tiró una de sus típicas miradas de desprecio y se retiró del lugar, volviendo a la zona militarizada para observar que todo estuviera en calma.
En ese tiempo que estuvo solo se quedó pensando ¿Y si realmente se estaba convirtiendo en lo qué llamaba marica? ¿Qué tal sí golpeaba a Jisung por qué no quería aceptar que le gustaba?
Cuando vió a Jisung casi muerto hace unas horas solo quería protegerlo, asegurarse de que nada le pasara.
Quería morirse en ese momento por pensar aquellas cosas, él no era gay, claro qué no, el era "normal".

O tal vez no.

٬  🤺 ․⠀War.  ˚ . ✦ (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora