Capítulo 3

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JULIÁN

<EN LA TARDE, 13:55 PM>

Checo el reloj de pared que hay a un lado de la puerta de entrada/salida del instituto. Aún es temprano, solo faltan cinco minutos para ver a la chica de mis ojos.

No puedo mentirles, yo me encontraba bastante nervioso, pero sabía que el miedo no estaría invitado a nuestro encuentro. Esta vez no iba a perder la oportunidad, una vez que ya tenía a la chica en mis manos. Aunque en realidad no la tenía en mis manos, no completamente.

Ya le cautivé los sentidos sexuales, ahora faltaba encantarle el corazón. Y como último paso: hacer que su padre no me terminara matando. A final de cuentas soy el hermano del ex novio que hizo sufrir a su hija por primera vez. ¿Por qué confiaría ciegamente en mí?

El timbre que había a mi lado sonó, haciendo que saliera de mis propios pensamientos, y que un gran número de adolescentes salieran desprendidos de sus respectivas aulas hacía la salida.

Ahora que ya le había dicho mis intenciones a Verónica, tendría que esperar a ver si ella accedía a tener, por lo menos, una primera cita conmigo.

<EN LA TARDE, 14:15 PM>

Ya no quedaban muchas personas. Podía ver a lo lejos el típico grupo de chicos populares. Algunos se dedicaban a jugar baloncesto. Entre ellos Mateo, Esteban y Santiago. Y también le acompañaban Valeria, Camila y Sofía. Ninguno de ellos era relevante para mí. Nunca me importó su presencia. Tal y como a ellos tampoco les importaba la mía. Eso es una gran ventaja, al menos no tendría que pasar por el típico cliché de película: chico popular le hace bullying al chico nerd. E incluso si alguno se atreviera a burlarse de mí, eso no sería mayor problema. Mis músculos junto con mi fuerza le darían una linda respuesta que lo mandaría directamente a urgencias.

A lo lejos también veía a mis amigos: Andrés y Hugo. Sí, también frikis como yo. Pero frikis con dinero. En otra ocasión les hablaré mejor de ellos.

<EN LA TARDE, 14:20 PM>

Vi que a lo lejos se acercaba una chica de cabello oscuro y zapatillas blancas. No tendría que ser muy inteligente para saber de quién se trataba.

Julián

Llegas tarde, pequeña.

Verónica

Lo sé, ¡lo siento! Tuve que ir a cambiarme. O más bien, a ponerme los panties. ¡Ya que... ALGUIEN... me los robó!

Reí por lo bajo.

Julián

No te los robé. Solo los tomé prestados.

Verónica

¿Para qué? ¿Acaso te los vas a poner?

Julián

Me vería bastante seductor, ¿verdad?

Verónica

Idiota...

Sonreí coquetamente. Le tomé de la mano mientras bajaba la mirada, y noté como ella respondió a mi tacto agarrando mi mano igualmente.

Julián

Por un segundo creí que no vendrías. Hasta estaba pensando en irme con Valeria.

La pelinegra volteó a ver el grupito de populares detrás de nosotros, y me devolvió una mirada de celos mal disimulados.

Verónica

𝔰𝔴𝔢𝔢𝔱 𝔱𝔢𝔫𝔱𝔞𝔱𝔦𝔬𝔫 (+18) [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora