𝔰𝔴𝔢𝔢𝔱 𝔱𝔢𝔫𝔱𝔞𝔱𝔦𝔬𝔫 (+18) [COMPLETO]

Capítulo 10

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Pendejo

Atiende, tenemos que hablar.

Verónica

¿Qué ocurre? ¿Por qué me hablas a esta hora?

Pendejo

Es urgente.

Verónica

Son las 4:15 de la madrugada, idiota. ¡Ve a dormir!

Pendejo

No tenemos tiempo para esto, Verónica. Alístate, te recojo en cinco minutos al frente de tu casa. Sé discreta.

Verónica

¿Pero de qué carajos estás hablando? ¿Adónde vamos?

Pendejo

A la cabaña. Tenemos que hablar.

Verónica

¿Estás bien?

Pendejo

Cinco minutos.

Verónica

Julián... Dime qué ocurre...

[Visto a las 4:20 AM]

**

<CINCO MINUTOS DESPUÉS>

Julián la estaba esperando al frente de la casa de ella. Había parqueado el carro del padre de Hugo en la acera de su casa, y la esperaba con ansiedad dentro del mismo carro.

Rápidamente Verónica se acercó a él. Llevaba un morral pequeño en donde llevaba sus pertenencias. Vestía un vestido claro, unas botas negras, llevaba el cabello recogido y traía una chaqueta negra de cuero.

Verónica

¿Me quieres decir qué está pasando?

Julián

Bonita cola de caballo.

Verónica

No estoy para tus juegos.

Julián

Ven, súbete al carro. Ya te contaré en el camino.

Verónica

No me pienso subir hasta que me digas algo.

Julián se bajó rápido del carro, lo rodeó y se acercó a la chica, la cual la puso contra la puerta del copiloto, sujetándola fuertemente del cuello. Ella ni sabía si era uno de sus juegos sexuales, o si la terminaría ahorcando.

Julián

Escúchame bien, Verónica. No estoy de humor para tus berrinches. Incluso estando aquí estamos frente a un gran peligro. Así que te callas ya mismo esa boca y haces lo que te digo, o lamentarás el haberte quedado en este punto por un tiempo extra.

Verónica

Está bien. Haré lo que me digas que haga.

Julián

Muy bien. Súbete al carro, y guarda silencio. Debemos ser precavidos y silenciosos. ¿Me entiendes?

Ella movió su cabeza verticalmente y entró directamente al carro. Julián rodeó este mismo y se subió para así conducir por unas cuantas horas para llegar a su destino.

**

<EN CAMINO A LA CABAÑA>

Verónica

¿Me vas a decir qué ocurre?

Julián se lo pensó unos segundos antes de contestar. Y en el momento en que movió sus labios carnosos para empezar a hablar, este arrastró las palabras sin quitar la vista de la carretera.

Julián

Tenemos un cambio de planes.

Verónica

¿Ya no vamos a huir?

En la voz de la chica se notaba el miedo que esta tenía.

Julián

Al contrario. Vamos a huir antes de tiempo.

Verónica

¿Por qué?

Julián

Al parecer Miguel sabe cómo jugar a las cartas.

Verónica

No te entiendo...

Julián

Miguel sabe de nuestro plan. Tenemos que huir lo antes posible, o lo lamentaremos.

Verónica

¿Por qué lo lamentaremos?

Julián

Porque nuestra vida depende de ello.

Verónica

Marco tiene que ver en esto, ¿verdad?

Julián

Marco no es más que un perro rabioso que hace lo que le diga su amo. Y en este momento, Miguel es su amo. Si él le dice que mate a su presa, Marco lo hará.

Verónica

¿Marco nos va a matar?

Julián detuvo el carro en medio de la nada. Miró detenidamente a Verónica a los ojos y le dijo con paciencia:

Julián

Déjame te hago una pregunta, pequeña. ¿Entre Marco, Miguel y yo a quién prefieres? ¿Con quién prefieres quedarte?

Verónica

Contigo. Obviamente contigo.

Julián

Entonces tendremos que correr por nuestra vida. Porque ni Miguel ni Marco se van a detener hasta vernos muertos. Ese es el precio que tenemos que pagar porque tú me eliges a mí.

Verónica

¿Marco te lo dijo?

Julián

Fue Miguel. Ahora dime, ¿a pesar de ello, me prefieres a mí?

Verónica

Julián, arranca el carro y vámonos a la casa de Hugo.

Julián

¿Por qué allá?

Verónica

Me dijiste que su padre tenía contactos, ¿verdad?

Julián

¿Segura que quieres esto?

Verónica

Sí, cariño. Si Miguel va a perseguirnos hasta vernos muertos, yo no me voy a quedar quieta. Tenemos que ir por AHD.

AHD. Nadie sabe qué significan esas siglas, pero hacían alusión a un grupo súper secreto de la mafia que se dedicaba exclusivamente al asesinato profesional de particulares. Solo trabajaban con sus socios. El mayor socio de ellos era el papá de Hugo, el cual ya le debía varios favores a Julián. No sabía si él accedería a esto, pero en cuanto Julián vio ese fuego en la mirada de su chica, sabía que no podía negarle el placer de ver muerto a Miguel y a Marco en manos de AHD.

Julián

Vamos a por ellos, princesa.