Rebornplay / Kiwiborn OneShots♡

Radio | +18

INTENABO - Lazos sanguíneos inexistentes.

—

—Gustabo, ¿Estás ahí?

Mierda, no podía tomar la radio y prender el micrófono, se encontraba en una situación bastante complicada, pero si no lo hacía podría caerle un regaño de algún mayor cargo por no contestar.

Aunque en este caso era su hermano, Horacio, seguía siendo grave, no podía enterarse de lo que estaba pasando al otro lado del radio de ninguna manera.

—S-Sí, ¿que-...n-necesitas?

Conway sabía que estaba intentando hablar con su hermano y no había parado las estocadas, parecía no importarle lo que estaba pasando o las consecuencias.

—¿Estás bien..?

—¡Sí! Solo que aún tengo algo de sueño, n-no es nada.

Apagó el micrófono para soltar un gemido bastante largo y agudo, había empezado a tocar su punto dulce y no podía evitar hacer aquellos sonidos obscenos.

—Te estaba llamando por que pensaba que podríamos hacer un código 3, pero necesitas levantarte por completo al parecer.

—¡No! V-voy en 10 minutos.

Era bastante rara su excusa de "sueño", eran las 2 pm, nadie a esa hora debería tener sueño y más si estaba patrullando, y para no levantar más sospechas aceptó la propuesta, si terminaban pronto podría ir.

Apagó la radio y la tiró por donde veía, y volvió a apoyarse en la pared con todas las fuerzas que pudo, veía borroso por las lágrimas que decoraban sus ojos, hace tiempo no había tenido ese tipo de encuentros con el super intendente, y nunca lo habían hecho sin lubricante, ahora le dolía más de lo normal, pero no era para nada comparado al placer que estaba sintiendo,  en cualquier momento sus piernas fallarían y caería al piso, para su suerte Jack le estaba tomando de las caderas así que el trabajo se le hacía más fácil.

—Joder, ¿P-Por qué cuando estoy patrullando?

Hace tan solo 20 o 15 minutos se encontraba recorriendo la ciudad de los santos junto a uno de sus compañeros, no hasta que este se retiró por un pequeño accidente que tuvo arrestando a un civil, y sintiera la presencia del mayor cerca suyo y le obligara a acompañarlo, dejando el auto estacionado y llevándolo a un lugar bastante "raro".

—Te necesitaba.

Esas simples palabras más graves de lo normal le hicieron recuperar un poco la consciencia entre todo lo que estaba pasando, pensando y sintiendo.

—De todas formas, a ti también te está gustando.

Y no podía negarlo, cuando podía soltaba jadeos o gemidos, algunos agudos y otros por dolor, pero siempre acompañados de placer, estaba pasando el mejor momento de su vida.

No dijo nada, ya tenía al menos la respuesta a su pregunta, ahora solo esperaba que el pelirrojo le esperara unos 10 minutos más de lo que habían acordado, igualmente, otros policías atenderían al llamado, ¿No?

Lo sentía cerca, estaba a pocos momentos de venirse, y el mayor de igual forma, así que para acabar al mismo momento empezó a masturbarlo, siempre encontraba la manera de hacerlo sentir en las nubes.

Susurraba insultos al aire mientras las estocadas se hacían lentas y profundas y aquella mano iba más rápido, hasta que en un momento sintió un líquido esparcirse dentro de él, eso fue lo que faltaba para su clímax, y su esencia blanquecina empezó a brotar y manchar la mano del pelinegro.

El miembro de gran tamaño empezó a salir de dentro suyo, ahora el líquido que había quedado en los costados estaba en su entrada aún dilatada, y que empezaba a gotear.

Su piel clara y el líquido lo hacían ver como una dona rellena, algo que había pensando el contrario en su mente de forma irónica, aunque nunca lo iba a admitir, amaba denigrar al rubio cuando tenían relaciones, solo tendrían que ambos empezar a tener más confianza en el otro para aquello, había empezado su relación secreta hace solo 1 mes.

Por poco cae al piso pero pudo recomponerse, iría rápidamente a la comisaría para limpiarse, por ahora solo se acomodó bien sus pantalones como hizo el otro y se quedó un rato recuperando el aire, no estaban tan lejos del patrulla por lo cual podrían irse rápido.

—Tengo aún que ir a comisaría..

Soltó ese hecho al aire y haciendo su mayor esfuerzo se fue del lugar, el más alto se había quedado viéndolo sin saber que decir, esos momentos le molestaban y más si se encontraba incapaz de poder decir algo, solo le siguió el paso.

—Hay muchos policías disponibles, no tenías que aceptar.

—Coño, es que..es mi hermano, él ya desde antes ha sospechado de nosotros y luego me jode con eso, así que preferí aceptar.

Después de caminar unas calles ambos fueron a sus autos y se fueron por el mismo lugar a la misma ubicación, Gustabo tenía que atender un código 3 y el super intendente tenía como siempre trabajo, más papeleo que nada, igualmente seguía siendo importante.

Ya tendrían que hablar al respecto después, ahora tenían que fingir que nada había pasado.