Hasta El Dia De Nuestra Muerte

Capítulo 1

Querido diario

Hoy mi papá volvió a tomar, y como siempre groserías, gritos y sobre todo palabras hirientes, ya debería estar acostumbrada después de tantas veces que pasan, pero no, cada ves que presiento que algo pasara mi ansiedad vuelve el nerviosismo me invade y sobre todo el miedo que llegue el momento ya no se que hacer, que decir ni tampoco como pedirle a Dios a que me ayude. ¿Es increíble no? Como tengo más confianza a contarle esto a una hoja de papel que a alguna persona de mi alrededor, pues si, creci con miedo y sobre todo no soy sociable lo cual no me ayuda a hacer amigos en los que pueda confiar, lo amigos que tenía supongo que solo estaban conmigo por lastima y ahora solo tengo una amiga Vale la que espero que no me deje a un lado y que me siga apoyando.

- Emma puedes ir a la tienda porfavor- decía mi madre.
Me enojo pero no tengo otra opción, siempre soy yo, mi hermana se la pasa saliendo y hoy llego casi al amanecer asi que aún sigue durmiendo lo cual quiere decir que tendré que hacerlo todo yo.
-Voy mamá- gritó

Mientras camino hacia la tienda en fachas, así es voy en fachas, voy repasando lo que mamá me dijo que comprara, leche, pan francés y....

Auch
-Fijate por donde caminas- grito exaltada.
-Porque mejor no te fijas tu, mira como estas de distraída.
Era un chico super apuesto, pero con un carácter arrogante, me dieron ganas de volver a gritarle pero no, no lo hice y se preguntarán porque, se los diré, porque realmente fue mi culpa yo iba distraída repasando lo que comprare así que ni me fijé por donde iba, así que hice lo que tenía que hacer.

- Disculpa, fue mi culpa- asi es me disculpe como debía de ser y lo ignore así que no sé si acepto mi disculpa.
No me preocupe porque sabía que no nos volveríamos a encontrar
-Diablos hay mucha gente- mi mamá debe de estar un poco molesta por que voy a  demorarme más de lo normal aparte por el pequeño percance hay muchos clientes en la tienda.

Después de unos 15 minutos logro que me atiendan
-Aqui tiene señorita disculpe la tardanza.
-No se preocupe gracias- respondí, ahora voy corriendo hacia lo casa pero está vez si me fijé por donde iba
-Mamá había mucha gente en la tienda por lo cual demore- me tiró una mirada matadora y se fue a la cocina.
Yo fui hacia mi cuarto a arreglarlo hasta que mamá me dijo que bajara a comer.
Baje y si ahí estaba mi papá y mi hermana, mi papá cómo si nada hubiera pasado la noche anterior y mi hermana que apestaba a alcohol, no quise cruzar palabra alguna con mi papá así que solo lo saludé
-Buenos días- me refiero hacia mi hermana y mi papá, no responden.
Terminan de comer y me tocó limpiar todo, papá se fue a trabajar, mamá salió y mi hermana me ayudo, eso quisiera pero no fue a dormir nuevamente luego de arreglar todo volví hacia mi cuarto para ver si tenía algún pendiente para hacerla antes que llegue la hora de ir a clases.

Luego de una hora me preparo para ir al colegio.
-Ya me voy- le gritó a mi hermana para que lo tenga en cuenta, más no responde.
-Joder- digo porque no me contestó.

Luego de unos 10 minutos de caminata llegó al colegio penas empezaba el año escolar así que estaba un poco nerviosa.
-Emmaa!!- grita vale y se acerca.
-Vale- respondo
-Espero que este año nos vaya igual de bien.
-Eso espero.
Nos ponemos a buscar nuestra aula, no tardamos ni 5 minutos y lo encontramos, así es íbamos en el mismo salón.
-Buenos días jóvenes- grita una señora que por lo que deduci que era mi nueva profesora no se qué curso pero sería mi profesora.
-Supongo que la mayoría se conocen, pero tendremos alumnos nuevos, espero que se lleven bien.
-Pasen jóvenes- dice la profesora
Veo que entran dos chicas muy lindas pero detrás de ellas entra un chico.
-Diablos- si así es el chico que entraba tras ellas era el mismo con el que tropecé en la mañana.
Cruzamos miradas y me congelo mientras el me ignoro, no se porque eso me molestó pero lo hizo.
-Emma ¿Todo bien?- dice Vale, salgo de mi zona y digo
-No nada está bien- lo digo porque tengo un presentimiento de que desde ese momento pasarían muchas cosas entre ellas buenas y malas.
-Eso tu turno presentate- dice la profesora.
-Hola soy Fabián, espero llevarme bien con ustedes- lo dice con la misma voz arrogante que hace que me sienta nerviosa.

-Diablos- vuelvo a decir ya veremos lo que pasará.