Tu Maldito - Sara y Franco

Capitulo 5

Cuando Franco llego a España entró corriendo a la casa desesperado por ver a su padre moribundo, pero para su sorpresa cuando entró él compartía una copa de vino con su hermano Juan.

F: papá! ¿Estas bien?- dice en medio del shock

Ju: claro que esta bien! ¿Cuándo ha estado mal? ¿Y a ti qué te trae por aquí hermano? – se acerca a su hermano menor el cual no había visto en tres largos meses, lo abraza pero Franco no responde, él solo mira fijamente a su padre

SR: déjanos solos Juan, tu hermano y yo tenemos que hablar- Juan sale confundido

F: ¿por qué estoy aquí?

SR: porque era necesario que vinieras, no estabas haciendo nada allá y esta era la única forma en la que aceptarías volver, tienes que volver a tomar tu lugar

F: ¿Qué maldito lugar? No me digas estupideces y dime por qué estoy aquí

SR: esta bien- la pausa que tomó para organizar sus ideas y elegir cuidadosamente cada palabra se hizo eterna, pero finalmente su mandíbula se movió y al fin unas cuantas  palabras salieron de su boca-  no podía permitir que siguieras viéndote con tu “pareja”- aplicando una entonación especialmente  despectiva a la última palabra

F: ¿qué? Por eso me traes, para separarnos!, no pensé que fueras a caer tan bajo, papá- lo mira lleno de furia, la sangre corría más rápido, las ganas de pegarle a ese desconocido crecían cada vez más - pero no creas que me voy a quedar aquí, ahora mismo vuelvo a la hacienda- se voltea y camina hacia la puerta

SR: si lo haces- hace otra maldita pausa- nunca nos volverás a ver ni a tus hermanos, ni a mi.

F: eso ya lo veremos- le responde desafiante

SR: te voy a desheredar!

F: JA- se burla con una carcajada seca- para lo que me importa!

SR: FRANCO!!- gritó desesperado- No seas irracional, lo vas a perder todo, se que no te importa el dinero, ¿pero que hay de tu familia? Te recomiendo que por lo menos pases la noche aquí para que pienses bien lo que vas hacer y si vale la pena tanto sacrificio por una sola persona!- le pone una mano en el hombro a su hijo

F: pues yo sería capaz de cualquier cosa por esa persona, papá- se mueve bruscamente para retirar la garra de su padre de su hombro, camina hacia las escaleras y se va a su antiguo cuarto, se quedó no por que su padre se lo pidió ni por que tenía algo que pensar, sino por que sabia que a esa hora no había vuelos de regreso.
Sara no daba crédito a las palabras de su madre, no bien termino el desayuno y salió disparada en su caballo para la hacienda de Franco, en donde Quintina, sin saberlo, colaboró con la mentira de Gabriela.

S: ¿Dónde esta Franco?

D: cuando me levante me entere que se había ido a España- Sara intenta contener sus lagrimas, su voz se quiebra

S: y…  ¿por qué se fue?

D: solo me dijeron que lo esperaba alguien muy importante

S: ¿Quién?- pregunta con un nudo en la garganta que la tiene casi muda

D: eso no lo se, le digo que fue todo lo que me dijeron

S: gracias- le dice con la voz tan quebrada que Quintina ni siquiera la escuchó, subió a su caballo y cabalgó lo más rápido que pudo con la intención de llegar a Boca del Diablo, pero en el camino se encuentra con su mejor amigo, Leandro que venia acompañado de Manuel.

L: cariño! A donde vas con tanta prisa! Casi te le tiras arriba al carro!

S: lo siento Leandro, es que no me siento bien

L: ¿eso por qué? ¿Qué te hicieron?- Leandro nota que algo anda mal con su amiga, esta muy nerviosa

S: tengo que irme, luego te llamo

L: PERO TÚ ESTAS LOCA O QUE?!?! ¿Crees que voy a dejarte ir a algún lado en esas condiciones? No cariño! Ven súbete que vamos a mi casa, Manuel si serias tan amable de llevar el caballo y nos reunimos allá

M: claro que si Leandro
Llegan los tres a casa de Leandro y Sara les cuenta de la repentina desaparición de Franco y de su supuesta boda. La verdad no sabe que pensar, ella confiaba ciegamente en Franco y no lo creía capaz de hacerle algo así.

M: PERFECTO!- gritó Manuel interrumpiendo los pensamientos de Sara

L: ¿Pero que barbaridades dices? Eres un inconsciente!- Leandro le tapa los oídos a Sara que esta sentada a su lado

M: mira, lamento decírtelo pero tu mamá es una arpía de lo peor! Y si se entero de tu relación con Franco no dudes que fue de capaz de inventar cualquier maraña para que él se fuera

S: es posible, pero ¿por qué es perfecto?

M: porque yo me voy en dos días a Madrid y se donde vive la familia de Franco, si te das una escapadita estarás en suelo español y puedes a aclarar todo

S: ¿no crees que sea una medida un poco extrema?

M: si, tienes razón, pero si no logras comunicarte con él y si cambias de opinión con gusto puedo llevarte conmigo, es un vuelo privado de la compañía donde trabajo y solo necesitarías tu pasaporte para acompañarme, sabes donde encontrarme si cambias de opinión.

        Mientras tanto en España, Franco no encuentra su pasaporte para irse. Sabe que es obra de su padre y que no se lo iba a devolver. Mañana ira a la embajada de su país a solicitar otro.

        El no tener noticias de Franco desespera a Sara, sabía que Franco no la podía llamar porque Gabriela cambió los números de la casa y el de su celular sin consultarla, lo que hizo que sospechara de ella y decidiera irse a España con Manuel al otro día.