Tu Maldito - Sara y Franco

Capitulo 8

G: Sara, no se lo que te has llegado a creer! Primero te desapareces por tres días, ahora no sales de tu habitación, te exijo una explicación- grita Gabriela mirando a Sara acostada en su cama boca abajo

S: ¿puedes salir?

G: Sara esta es MI casa y si vives en ella tendrás que acatarte a MIS reglas

S: me tienes harta con tus babosadas- se para de la cama y la mira desafiante, todavía le guarda rencor, no puede perdonarla, esa herida todavía sigue sangrando

G: eres una malcriada

S: piensa lo que quieras- sale de la habitación

G: ya veras Sara Elizondo, jure me las ibas a pagar y así será- Gabriela aun recuerda esa noche, se levanto al escuchar voces gritando en el despacho, corrió para averiguar, Bernardo y Sara discutían como dos bestias, el sueño no la dejaba entender lo que decían mientras ella se acercaba, cuando entro al despacho se callaron impulsivamente.

**Recuerdo**

G: ¿qué esta pasando?

B: nada- era obvio que le estaba ocultando algo

S: mañana mismo me largo de esta casa- en ese momento entra Jimena

Ji: no hermanita ¿Por qué? No te vayas!

S: no soporto ni un minuto más esta situación- mira directamente a su padre- y tu, puedes hacer la estupidez que quieras- toma a Jimena de la mano y sale del despacho

B: SARA! SARA VEN EN ESTE MISMO MOMENTO…- fue inútil

G: ¿Bernardo pero que pasa? ¿Por qué discutes así con Sarita? ¿Qué hizo?

B: déjame solo Gabriela, tu y yo habremos después

G: después! Después cuando si amaneciste muerto…

Sara esta sentada frente al lago, lejos de todos, recostada de una gran piedra, lo intentaba pero le resultaba imposible no pensar en él y esa mujer, la odiaba tanto, sabía que ella no tenía la culpa de nada pero la odiaba igual, él estaba con esa mujer y no con ella… también odiaba a su corazón, si él regresara lo perdonaría sin necesidad de explicación pero su cabeza sabía que eso nunca iba a pasar, porque ahora él estaba con otra, en brazos de otra que no era ella, ella se dedicaba a sufrir, a sentir el vació que dejó.

Se encontraba en un extraño estado de exaltación. La pelea con su madre, los recuerdos de Franco, el odio que intentaba sentir, las huellas que intentaba borrar… todo se estaba mezclando de manera extraña.

<No puedo seguir así, tengo que olvidarme de ese estúpido, él me engaño, me utilizó> en ese momento escucha que alguien grita su nombre.

S: ESTOY DETRÁS DE LA ROCA!

CA: ay! Escondidita!- se baja de su caballo

S: estaba pensando

CA: te vas a quedar sin neuronas, deja de preocuparte tanto por cosas que ya no tienen solución, deja el pasado atrás y vive el momento- se sienta junto a ella

<Tal vez si pueda dejarlo atrás>

Sara besa a Carlos Andrés repentinamente, con curiosidad, él responde sin quejas.

CA: ¿y eso?- Sara no contesta, lo vuelve a besar, Carlos Andrés sostiene su cuello, ella le quita la camisa, él no hace preguntas.

Carlos Andrés se entrega a la pasión, a los deseos que tenia de estar con Sara desde el episodio de la bañera, ella por otro lado se entregaba al despecho, a las ganas de olvidar, al deseo de odiarlo… Y hay detrás de una roca, en frente del lago se vio en los brazos de un hombre que no conocía su cuerpo, sentía caricias extrañas que recorrían todo su ser. Se entregaba a otro cuerpo, un cuerpo que no conocía y que le hacía el amor con dedicación… pero no era él, quería entregarse por completo a Carlos Andrés, quería que él borrara las huellas que Franco dejo, su corazón le gritaba desesperado que no iba a lograrlo, pero era algo que ya tenía decidido, así que se entrego como nunca, le dio rienda suelta a sus pasiones para amar al cuerpo fornido que tenia encima.

Carlos Andrés no sospechaba  lo que pasaba en la mente de Sara pues el solo imaginaba que la reacción de Sara era solo por pura pasión y sin darse cuenta se enamoró de la mujer polifacética que hace le hacia el amor sin preguntar.

España

Sentado frente a dos botellas vacías Franco se dedica a sentir como el tiempo le pasa por encima.

<Te voy a odiar Sara Elizondo, te juro que te voy a odiar>