𝟐𝟐 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐮𝐞𝐫𝐩𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐛𝐞𝐬𝐚𝐫 | Los besos dan alegría, amor y calidez. No solo se pueden dar besos en los labios o en las mejillas, también se puede hacer este hermoso acto en más partes del cuerpo.
¿No sabes dónde? ¡Yoo...
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El siseo del aceite haciendo contacto con el huevo llenó el silencio que sepulcraba esa mañana.
Yoongi rompió hábilmente dos huevos, depositando los cascarones vacíos en la basura. Condimentó ligeramente ambos huevos, esperando hasta que estos tengan una consistencia comestible. Movió la comida con una espátula de madera, logrando que el aceite suelte aún más de su típico sonido. Volteó el huevo, notandolo ya cocido por ambas partes por lo que solamente tuvo que deslizarlo de la sartén al plato previamente preparado.
Sacó después el pan que se encontraba en la tostadora cuando comenzó a adquirir un tenue color café, puso ambas rebanadas en otro plato no sin antes ponerle algo de mermelada. Sirvió leche achocolatada en un vaso y colocó todo en una bandeja plateada.
Subió las escaleras con la bandeja en mano, teniendo cuidado de no dar un mal paso o hacer mucho ruido, su omega debería estar durmiendo.
Yoongi logró abrir la puerta con el pié, escuchando un suave rechinido en esta. Sus pulmones se llenaron del aroma del omega recostado en la cama, con un fuerte aroma a leche incluido. Dejó la bandeja en una mesita cerca de la cama.
— ¿Minnie?
Jimin no se movió, lo había escuchado, estaba despierto pero no reaccionó ante el llamado del alfa.
— Es hora de desayunar, precioso.
— No puedo — por fin habló.
— ¿No puedes? ¿por qué?
Jimin soltó un gemido quejoso — Jongseong, Jaeyoon y Sunghoon no me dejan moverme.
Yoongi reprimió una posible carcajada que amenazaba salir de su garganta, Jimin estaba con los sentimientos a flor de piel.
- Aún no nacen y ya están siendo traviesos ¿no? — dijo con gracia.
Yoongi ayudó a Jimin para darse la vuelta en la cama, observando los brillosos ojos del menor.
— Buenos días — sonrió mostrando sus encías.
— Días — respondió.
— Ya, Jimin-ah, tienes que comer, tienes cuatro estómagos que alimentar.
Jimin suspiró, notando recién el delicioso olor del desayuno, su estómago gruñó y los bebés comenzaron a patear, exigiendo comida.
