Lazo roto

21

Paralizada, así era como se encontraba Anne, y es que en verdad no pensó que de nuevo se encontraría con ella, lo había visto en el hospital hace casi ya tres meses, pero, ¿por qué de nuevo tiene que encontrarla?

Ally sonreía hacía la omega que ahora era su pareja, se veía muy feliz, estaba a punto de llevar su mano hacía su antigua unión, cuando sintió que era tomado de la mano, miro hacia abajo encontrando su mano siendo sostenida por otra y que le daba un leve apretón.

Miro hacia arriba encontrándose con Marcy, quien le dedicaba una sonrisa, y allí fue cuando Anne se percató de que Ally ya no estaba, de hecho, ya no le importaba lo que estuviera a su alrededor, ¿por qué debía de tomarle importancia? Tiene a Marcy, la vida le había regalado una oportunidad más para creer en el amor y ahora lo estaba viviendo.

Todo lo que antes había creído conocer del amor se había esfumado por completo con la ayuda de Marcy, ella le demostraba como era amar, como era la realidad, no como ella creía, no era solo que la omega diera todo de ella, no, no era así, si no que todo eso iba más allá, la alfa se lo dijo, una pareja no es de uno solo, una relación es de dos, una relación tiene que ser convivencia, compañerismo, amistad, y amor.

- ¿Pasa algo, Anne? -pregunto Marcy al ver como la omega prácticamente se había quedado mirándola con esos ojos que parecían cristalizarse levemente.

- Y-yo...

- ¡Miren a quien nos encontramos! -Anne dejo de mirar a Marcy para ver a quien antes fue su pareja, parecía sonreír burlona-. ¿Vienes a rogarme? Me lo esperaba.

Anne apretó la mano de Marcy, quería ocultarse detrás de la alfa, quería quedarse entre sus brazos y no mirar a ese quien le había roto por completo sus sentimientos.

- ¿Acaso tu fuiste quien la lastima? -Anne se sintió temblar ante esa voz, Marcy parecía estar tratando de controlar su voz de mando, a Ally no le gusta que le hablen con aquella voz, se alarmo un poco al ver que su antigua alfa apretaba los puños.

- ¿Quién te crees para hacer esa clase de preguntas?

- Soy su alfa -la voz de Marcy salió demandante, y Anne se había sentido bien al escuchar eso.

Ally parecía contener la risa al escuchar eso, pero Marcy de inmediato le había mirado mal y le había soltado un gruñido, advirtiéndole.

- ¿Te hace alguna clase de gracia esto?

- Sí, a decir verdad, tienes muy mala suerte de tener a una omega como esta, te daré un consejo, deberías dejarla.

- No soy una idiota como para dejar a la más linda omega que he conocido -miro a la omega que estaba al lado del antiguo alfa de Anne-, pobre de ti, deberías conseguir a alguien que sepa valorarte, esté es una mierda andante.

- ¿¡Qué has dicho?!

- ¿No me escuchaste? -miro hacía Ally que se veía sumamente furiosa con su comentario-. Lo siento no separo en silabas para los idiotas, vámonos Anne Banana.

Marcy no se metería en una pelea, sería como rebajarse al nivel de esa imbécil, Anne sonrió feliz de escuchar a Marcy y de ver que no hizo nada para meterse en una pelea, y se las arregló de forma perfecta para insultar a esa tonta.

- ¿Quieres ver una película? -Marcy al voltear a ver a Anne sintió como sus suaves labios estaban sobre su mejilla dejándolo desconcertado, era un beso, Anne le había dado un beso en la mejilla.

- Gracias por defenderme -menciono Anne separándose de ella y regalándole una sonrisa.

- Haría cualquier cosa por ti, mi dulce y linda omega.

Por supuesto que lo haría, no dejaría que esa preciosa sonrisa se apagará solo por tonterías, evitaría a toda costa que Anne se sintiera mal, y esperaba que eso ayude a que Anne pueda ser una omega feliz, todo lo haría por su felicidad, porque si Anne es feliz, entonces ella también será feliz.

- ¡Hay que ir por un café con vainilla y chocolate!

- Tus antojos son muy dulces, omega.

- Lo sé, tan dulces como mi alfa.

Marcy en verdad se puede acostumbrar a eso.